How long will you stay? // Bokuaka AU

#18

Bokuto Kōtarō sin duda alguna era un chico fuerte; mientras las heridas y dolencias de su cuerpo sanaban, su gigantesco corazón y aquella alma pura seguían ahí, estaban muy escondidos y sin darse cuenta trataba de protegerlos a toda costa pues aún cuando era sumamente inteligente no lograba comprender porqué si él no había hecho ningún mal a Toshio y sus amigos ellos sí se lo habían hecho a él aún cuando se había alejado para evitarlos.

Él sabía que ya no era aquel chico de antes, había olvidado como se sentía serlo, pero aún cuando él no lograba percibirlo, su brillo seguía ahí, escondido en algún lugar de su ser esperando a ser encendido de nuevo.

Akaashi POV

Bokuto tenía alrededor de dos meses en casa desde que salió del hospital y estaba casi completamente bien; sus costillas estaban sanando y las heridas habían cerrado, en ocasiones podía darle algo de vértigo y tenía que estar alguien cerca de él para cuidarle, pero en términos generales Bokuto estaba recuperado, dejando de lado lo de la pérdida de audición.

Hoy como todas las tardes fui a su casa pero ahora tenía un plan diferente el cual había estado dando vueltas por mi cabeza desde hace un par de semanas: llevar a Bokuto a las prácticas del equipo por primera vez desde el incidente.

Era algo que no estaba seguro de querer hacer pues lo más probable es que Bokuto no sea capaz de jugar aunque se trate de una simple práctica y obviamente eso lo va a poner más triste y nostálgico; pero por otro lado quería que supiera que esa cancha estaba esperando por él, que de una u otra forma le diera cierta esperanza de que aún perdiendo un sentido tan importante tenía su vista para ver el balón y los contrincantes, tenía una voz la cual no había dejado salir en semanas pero que seguía ahí esperando por él... nos tenía a todos nosotros en el equipo.
Había hablado con Kuroo al respecto y él fue el que me dio ese último empujón para decidir, él piensa que es lo correcto, Bokuto pertenece al volleyball y no estar en el terminaría enfermándolo más que si al menos intenta volver gradualmente.

Así que tomé mi bolsa que llevaba al entrenamiento, cargué una libreta y un bolígrafo por si Bokuto lo necesitaba y también unos cuantos bocadillos; sé que volver a aquella colina donde pasábamos los recesos también le alegrará.
4:15 pm y ni un minuto más, me encontraba en frente de su casa; él sabía que siempre llegaba a esta hora entonces estaba esperándome y daba una y mil vueltas a la ventana para ver si había llegado.

*Kaashi pensé que no vendrías* señaló Bokuto dramatizando una cara triste, nos estábamos volviendo buenos con las señas.

*Siempre llego a esta hora Bokuto-san.* solo asintió y nos adentramos a la casa, ya podía andar sin problema alguno y básicamente solo estaba esperando a que los doctores le dieran el alta para volver a clases.

*Tengo una propuesta para el día de hoy... puedes negarte si lo deseas, no pasará nada.* comencé a contarle mientras por dentro me sentía un poco nervioso. Él me indicó que continuara.

*¿Quieres ir a la práctica?* Sus ojos se abrieron sin expresión alguna en realidad, después de que procesó la pregunta agachó la cabeza y levantó los hombros... se sentía inseguro.

*No puedo jugar.* señaló y se levantó del sofá para caminar sin voltear e irse a su habitación. Obviamente lo seguí para hablar con él, tenía que ver las cosas de forma diferente y si aún así no quería, estaba bien.

*Mírame. Los chicos te esperan, yo sigo esperando por ti dentro de esa cancha... Kōkō, tú vida no se acabó* dije mientras me observaba atento pero con una expresión seria, la misma que había visto por tanto tiempo últimamente.