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Fireworks in your eyes

Akaashi POV

Todos estábamos exhaustos pero llevábamos con nosotros la victoria de los playoffs; en el camino a casa Bokuto durmió todo el recorrido,  yo solamente un poco pero fue suficiente para recobrar las energías necesarias pues iríamos al festival junto con Kenma y Kuroo según lo que Bokuto me había dicho.

Bokuto era enorme y dejó caer todo su peso en mi cuando se recostó en mi hombro para tomar una pequeña siesta y ahora el brazo se me había adormecido pero no quería despertarlo hasta llegar.

"Akaashi, llegamos." Me había quedado dormido y Bokuto fue el primero en despertar esta vez, lo primero que vi al abrir los ojos fue la cara de Kōtarō a centímetros de la mía y sus grandes ojos dorados.
"Buenos días, bajemos." Dijo y espabilé, asentí y bajamos juntos.
Me iría a casa a ducharme y cambiar de ropa y pasaría por Bokuto en la bicicleta en un par de horas para irnos al festival que tanta ilusión le hacía, me gustaba ir pero algo del espectáculo de fuegos artificiales no me sentaba bien; pero iría acompañado y todo estaría bien para ese entonces.

"¡Akaashi! Llegaste. Mamá te manda saludo y dice que espera verte pronto." Dijo trepando en la parte de atrás de la bicicleta, la razón por la que no tenía una era porque no sabía andar en ella y le daba algo de miedo, prometí enseñarle en cuanto estuviéramos más libres de compromisos con el equipo.

"Gracias Bokuto-san. Ese color te sienta bien por cierto." Le dije fijándome en el abrigo color caramelo que traía puesto, llamó mi atención pues lo común era verlo en el uniforme o en ropa deportiva, no en un abrigo más casual.

"¡Gracias! Sabía que te gustaría, vi que tenías uno parecido y bueno, no sé si sea mi estilo pero si tú dices que se ve bien te creo." Asentí y continuamos el camino, ya estaba oscuro y las luces del festival nos indicaban el final del recorrido.

"Kaashi ¡vamos! Kuroo y Kenma ya deberían estar allá, te caerán bien ya verás aunque Kenma es algo solitario y no habla demasiado, puede que le veas mala cara pero no significa que le caigas mal." Bokuto estaba tratando de 'prepararme' mentalmente para conocer a sus amigos mientras yo pedaleaba buscando con la mirada un lugar donde dejar mi bicicleta, últimamente tenía que concentrarme más para ver claramente pero por hoy lo iba a ignorar.

"Seguro son buenas personas Bokuto-san." Contesté una vez que pudimos adentrarnos al festival.

"Sí, ahí están, vamos allá." Bokuto tomó mi mano y me jaló hasta el frente de uno de los pequeños puestos de comida donde estaba Kuroo y el chico de cabello largo que suponía era Kenma; saludé a ambos.
"Akaashi, él es Kuroo y él es Kenma." Me presentó sin recordar que ya nos habíamos topado unas cuantas veces, aún así Kuroo me saludó animadamente y se dejó ir efusivamente sobre Bokuto para saludar, ambos tenían la misma energía.

"Lo siento por eso... Kuroo extraña mucho a Bokuto y, bueno, le alegra verlo." Habló de repente Kenma sin despegar los ojos de su teléfono.

"Ah está bien, entiendo." La efusiva bienvenida de esos dos terminó y acordamos en ir a buscar algo de comer antes de los fuegos artificiales que serían en unas cuantas horas.

Bokuto se había encontrado una rana en el camino, sí, una rana cerca de la pileta del recinto, aparte de los búhos las ranas eran el segundo animal favorito de Kōtarō y como era de esperarse la tomó en sus manos antes de liberarla en el charco.
"Bokuto aleja eso, por favor. Es desagradable." Dijo Kenma por segunda vez cuando este trato de mostrársela más de cerca, quería molestarlo un poco.
"Kozume no te hará nada. Mírala." De repente y en cuestión de segundos Kenma golpeó con un manotazo la palma extendida que tenía al animalejo, la cara de Bokuto fue indescriptible y Kuroo estalló en risas, sin poder evitarlo yo también pues fue algo muy gracioso de admirar.
"¡Kenma! La ranita, ella no te hizo nada... Akaashi ya no la encuentro." Se quejó Bokuto mientras buscaba por todas partes la rana que había salido disparada por los aires hace un par de segundos.

"Estará bien Kōkō déjala irse. Vámonos." Le dije mientras trataba de no reírme de nuevo o eso iba a hacer que mi compañero se pusiera en modo deprimido.

"Akaashi los fuegos artificiales están a punto de empezar, vamos para allá y veremos mejor." Dijo Bokuto con la boca llena de chuches mientras apuntaba a una pequeña colina que estaba fuera del área de los puestos, subimos un poco y nos sentamos en el césped.

"Te gusta mucho los lugares empinados ah que no." Le dije recordando como antes solía irse a la colina de la escuela a comer el desayuno y como ahora ese se había vuelto uno de nuestros lugares para pasar el rato antes de entrenar.

"Es que así puedes ver mejor todo, es como tener visión de águila sin ser una." Reí ante la comparación de Bokuto y él hizo lo mismo.
"Están tardando demasiado, ya deberían estar lanzándolos." Dijo impaciente buscando alguna señal de los fuegos, al parecer era algo que le hacía mucha ilusión.
Y segundos después un estruendo hizo su aparición seguido de muchas luces multicolor en el cielo, esta era la parte que nunca me había gustado; el ruido de la pirotecnia al ser lanzada me asustaba, comencé a sentir el corazón acelerado y las manos sudorosas, tenía que calmarme pues no era algo para ponerse así.
Aún estaba intentando ahuyentar el miedo pero estaba siendo complicado por el constante ruido, Bokuto lo había notado.

"Akaashi ¿estás bien?" Preguntó y yo al no poder articular alguna palabra solo asentí.
"Te ves asustado, háblame." Dijo más desesperado.

"No me gusta el ruido de eso." Le dije y por instinto puse las manos sobre mi cabeza. Patético.

"Ven aquí." Dijo en un tono suave y me jaló un poco hacia él, me envolvió con sus brazos los cuales estaba poniéndose musculosos por la actividad física, nunca nos habíamos abrazado pero se sentía bien, normal.

"Solía escuchar una simple canción
Eso fue hasta que llegaste tu
Ahora en este lugar está alguien nuevo
Lo escucho cuando te veo." Era Bokuto cantando, tuve que poner atención para ver si era real; su voz era calmada, rasposa y profunda pero armoniosa casi en un susurro.
No quería moverme, ni dejar los brazo de este ser que me sostenía, los fuegos artificiales dejaron de dar miedo y en su lugar pude apreciar las luces y los colores emergiendo de ellos, por alguna extraña razón esto se sentía reconfortante, se sentía bien.

"No sabía que te gustaba cantar Bokuto-san." Podía notar el tono avergonzado en esa risa.

"Es una canción que mamá me cantaba siempre, lo siento por no recordar toda la letra." Dijo y ambos nos quedamos callados después de eso, solo sentí su barbilla repostar en mi cabeza mientras ambos disfrutábamos de lo ultimo del espectáculo; los últimos destellos de luz los pude ver reflejados en la mirada color dorado de Bokuto cuando volteé mi cabeza hacia él, una escena que me hubiera gustado guardar en una foto.
¿Cómo alguien se vuelve así de importante en tu vida? ¿Como nos habíamos vuelto tan amigos?

Siento haber tardando en subir capítulo, no me había sentido muy bien y las ideas corrían muy lento.
Pero hoy escuchando música la inspiración necesaria llegó y aquí está.
Muchas gracias por seguir leyendo, espero en un par de días traerles el siguiente capítulo que se encuentra en redacción.
-Kalopsss

How long will you stay? // Bokuaka AU Donde viven las historias. Descúbrelo ahora