How long will you stay? // Bokuaka AU

#22

Mientras Bokuto la pasaba la mayor parte del día, todos los días de sus vacaciones en la vieja cancha del pueblo jugando con Kawatabi y sus amigos Keiji seguía reflexionando sobre su pronto ingreso a la Universidad, aún faltaba un año pero él sabía que ese año se iría en un abrir y cerrar de ojos.

"No lo sé...me siento realmente ansioso y cansado, solo quiero que pare." Dijo Akaashi una vez que se había reunido con Sugawara; se había vuelto uno de las personas con las que podía contar cuando quería desahogarse.

"Seguro encontrarás el momento para hablarlo con Bokuto, veo que eso es lo que te preocupa en realidad, no tanto separarte de tu núcleo familiar, él lo entenderá y todos cuidaremos de él." Dijo Suga dando un sorbo a la pequeña taza de té que tenía entre las manos. Sugawara estaría estudiando en Tokio muy cerca de aquí así que no se había mudado realmente.

"Sé que Kuroo también se irá este año y al parecer Bokuto lo lleva bien, se entristeció un poco pero ahora sabe que lo seguirá viendo. Supongo pasará lo mismo con nosotros." Akaashi trataba de ver el lado bueno de todos estos cambios.

"Así es. Aún cuenta con los demás a su alrededor y eso es bueno... por cierto, se supone que llega hoy ¿no?"

"Sí, le he dicho que me avise pero al parecer sus padres primero le iban a dar una sorpresa antes de llegar a su casa." Akaashi estaba más tranquilo una vez que habló abiertamente con Sugawara.

Bokuto no le escribió esa noche a Akaashi; usualmente lo hacía para darle las buenas noches o en este caso para avisarle que había llegado a casa; Akaashi pensó qué tal vez lo había olvidado y como fue un día algo cansado se fue a dormir sin preocuparse demasiado pues Kōtarō estaba con su familia y no debía pasarle nada malo.

...

Akaashi POV

Desperté en la mañana ya cuando los rayos del sol estaban algo intensos, había dormido demasiado y lo único que me había hecho abrir los ojos fue el sonido de mi teléfono. Una llamada de Kuroo.

"¿Sí?" Contesté aún algo adormilado sin saber exactamente el motivo de la llamada.

"Akaashi, te he enviado textos...¿estás ocupado?" Dijo Kuroo algo distraído pero no se escuchaba exaltado.

"Recién despierto ¿qué pasa?" Sabía que tenía que ser algo relacionado con Kō.

"Bokuto está aquí en casa pero... ¿puedes venir? llámame cuando estés afuera." Dijo Kuroo y colgó sin dejar que preguntara qué pasaba.

Aún cuando dormí tanto tiempo estaba exhausto, las ojeras producto de noches de estudio resaltaban mi cara y mi semblante no lucía muy sano esa mañana; tomé el primer cambio de ropa que encontré y monté la bicicleta para dirigirme a donde los chicos.

"¿Qué pasó? Ni siquiera me diste tiempo de preguntar."

"¿Recuerdas la famosísima sorpresa? Supongo a ti también te lo mencionó, bueno... la sorpresa de sus papás eran sus primeros aparatos auditivos." Dijo Kuroo en el pasillo antes de llegar a la habitación.

"¿Puede escuchar ya? ¿En serio?" Sentía un hormigueo en todo el cuerpo mientras el corazón me palpitaba a mil por hora por la noticia.

"No. Llegó corriendo hecho un mar de lágrimas, no funcionaron. Su madre me habló, en realidad no esperaban más que un milagro para que esos solucionaran el problema, pero no fue así." La cara de ambos cambió y nos pusimos serios y con la mirada baja.

Entré a la habitación y Kōtarō estaba acostado con la cara sumida en una almohada mientras Kenma lo veía con evidente incomodidad.
Me senté en la esquina de la cama y sabía que notaría que era yo; se incorporó y giró la cabeza a mi dirección viéndome con esos ojos dorados bien abiertos los cuales se veía habían llorado por ya un buen rato.