How long will you stay? // Bokuaka AU

#2

You did it so good, Bokuto

~Bokuto POV~

Muchas cosas sucedieron desde antes de llegar a Fukurodani de las cuales no me gusta recordar la mayoría de ellas.
En realidad no puedo decir que extraño a mis amigos, no tenía muchos en realidad y no había un vínculo muy estrecho con aquellos a los que les llegué a hablar.
Fukurodani era un nuevo comienzo para mí, un comienzo saludable donde podría terminar la preparatoria de una forma buena, iba un año atrás pero siendo honestos segundo año en mi antigua escuela fue de lo peor, hacerlo de nuevo no estaba mal.

Aquel chico del club de volley, Akaashi, había sido muy agradable conmigo, aunque hablaba en un tono bajo y su semblante era de una persona seria me había explicado amablemente lo del club.
Claro que una parte de mi brincó de la alegría al pensar en volver a jugar pero el miedo no se iba, mi cabeza daba muchas vueltas a la pregunta ¿Y si no les agrado? Quiero decir, soy un transferido a la mitad del ciclo y entrar a su equipo podría hacer que su táctica de juego cambie y llegue a molestarles eso.

"Deberías intentarlo cariño. No pasará esta vez." Dijo mamá cuando llegue de la escuela a contarle lo del club de volleyball, siempre se mostraba preocupada pero esta vez un brillo en sus ojos salió a relucir cuando mencioné lo de un nuevo equipo.

"Tal vez deba hacerlo. Se me da bien jugar y lo extraño mucho." Le dije pues la verdad es que las últimas semanas antes de mudarnos practicar volley se había vuelto una actividad que no disfrutaba y me generaba temor. Pero quería recuperar ese sentimiento de victoria al jugar de nuevo.

Al día siguiente mamá me dejó en la escuela, a lo lejos vi a Akaashi recién llegando también, corrí para alcanzarlo y decirle buenos días.

"¡¡Akaashi!!" Dije y al parecer lo asusté un poco, había sido muy ruidoso. "Akaashi, perdón, hablé muy fuerte" le dije y sonrió un poco.

"No te preocupes. Buenos días, Bokuto-san" dijo y me permití caminar a su lado hasta llegar al salón.

"He decidido entrar al club de volleyball, gracias por habermelo dicho ayer" Una expresión de sorpresa se reflejó en la cara de Akaashi y después asintió.

"Me alegra eso, todos estarán felices de recibir un nuevo miembro. Hemos tenido el puesto de armador libre pues el líder anterior tuvo que dejar el club. Y bueno, ha sido un poco difícil adecuarnos." ¿Por qué Akaashi me contaba esto?

"¿En serio? Yo... Estaré encantado de jugar con ustedes. Digo, tal vez era una señal entrar al equipo, ya veremos qué sucede" dije conteniendo la emoción, quería llegar a golpear los balones con todas mis fuerzas, saltar tan alto que pueda ver el otro lado de la red, que Akaashi coloque para mí.

"Bokuto-san ¿Quieres venir? Tal vez practiquemos un poco con los senpai de tercer año, puedo presentarte con ellos." Dijo Akaashi una vez que el timbre del receso había sonado, Dios, estaba tan nervioso pero accedí.

"Eres muy amable, Akaashi. Gracias." Dije y solo río un poco, permitiéndome caminar al lado suyo.

"Chicos el es Bokuto, hoy hablara con el entrenador para integrarse al equipo. Es el armador del que les hablé." Dijo y una ola de calor subió a mis mejillas mientras las manos me temblaban y me sudaban.

"Bienvenido, Bokuto. Llegas en el momento indicado. Se me ha olvidado el balón, lo siento. ¿Vamos a la cafetería por algo de comer?" Dijo un chico de cabello rubio y yo asentí aún nervioso pero más feliz que nunca.

Estar con ellos en la hora del almuerzo me hizo darme cuenta que eran muy agradables, los cuatro incluyendo a Akaashi me preguntaron por mi forma de juego, de mis gustos y pequeñas cosas para sacar tema de conversación. Me alegraba que lo hicieran, eran buenos chicos.

Mi casa estaba algo lejos de la escuela y me tomaría más tiempo ir y regresar, así que me quedaría a esperar la hora del entrenamiento pues había traído ropa extra.
Mamá siempre preparaba para mí un bento con mucha comida, así era una parte para el almuerzo y otra para el entrenamiento.
La pequeña colina del jardín se había vuelto uno de mis lugares favoritos para estar, trepé ahí y me dispuse a comer en silencio observando como la tarde se volvía cálida.

4:30 tenía que estar con el entrenador para hablar sobre el tema del club. Así que fui a su oficina cerca del gimnasio.

"Será un placer tenerte, Bokuto. Akaashi te explicará cualquier duda que tengas, es un joven muy dedicado al club así que no debe haber ningún inconveniente. Tus uniformes estarán en un par de semanas." Dijo y yo agradecí infinitamente la oportunidad.

Corrí al gimnasio y paré en seco en la entrada, tenía que causar una buena impresión para que lograran aceptarme.

"Hey hey hey" no pude evitar decirlo y en parte me avergoncé pero ese sentimiento pasó rápido cuando vi rostros con semblantes agradables, no miradas de disgusto.

"Bokuto-san ¿podemos practicar los remates? Quiero ver cómo debería colocar para ti." Dijo Akaashi una vez que habíamos puesto la red, todos nos observaban y yo accedí al instante.

"Claro ¿Puedes hacerlo no tan cerca de la red? Por favor, sería de gran ayuda." Dije y Akaashi asintió, nos pusimos en posición mientras yo sentía la adrenalina correr por mis venas, era ese sentimiento regresando a mi después de tanto.
Akaashi lanzó el balón a mí y yo cuadré lo mejor que pude para golpear la pelota; lo hice. El rebote del balón retumbó en todo el gimnasio y las miradas de asombro de ahora mis nuevos compañeros se clavaron en mi.

"Tienes una buena técnica de remate, Bokuto-san." Dijo Akaashi orgulloso.

"¿Podemos chocar los cinco?" No pude evitar preguntarle, había querido hacerlo desde que me contó del club pero no sabía si él se iba a negar, aceptó y yo me sentí él más feliz de estar en este lugar.

Practicamos lo que quedó de la tarde pues tenía que adaptarme al estilo de juego del equipo del Fukurodani. Era más dinámico y mejor coordinado que mi antiguo equipo, ahí casi no hablaban conmigo y eso hacia que se hicieran muchos errores al momento de jugar. Pero aquí era diferente, y eso se sentía bien. Todos eran muy dedicados y apasionados y eso hablaba muy bien del equipo.

Akaashi era un buen líder. Daba órdenes pero no parecía un dictador, sino que seguía a los demás jugadores, viéndose como un igual ante ellos.
Todos querían mucho a Akaashi y se notaba,  cuando recién lo vi en el salón de clases con esa mirada sería de ojos azules poco expresivos debo decir que me atemorizaba pero ese sentimiento se desvaneció pronto cuando habló conmigo.
Akaashi Keiji era una buena persona, y con suerte será un buen amigo también, confío en que lo será.

"Lo hiciste muy bien el día de hoy, Bokuto." Me dije a mi mismo en voz alta cuando iba caminando a casa, después de un agotador entrenamiento con mi nuevo e increíble equipo en el cual me comprendían y yo a ellos. Esto sería bueno, muy bueno.

Segundo capítulo arriba.
Gracias a los que se toman el tiempo de leerla.
-Kalopsss