How long will you stay? // Bokuaka AU

#19

*¿Estás listo?* preguntó su madre a Bokuto un lunes por la mañana; el doctor finalmente había dado el alta de reposo y era momento de que regresara a la escuela.

*No. Bokuto tiene miedo.* A pesar de todo Bokuto era bastante honesto con sus sentimientos.

*Sé que es difícil corazón, sé que nada volverá a ser igual y lo lamento tanto... pero estarás bien. ¿No quieres ver a tu amigo? Akaashi.* Su madre sabía perfectamente por dónde llegar a Bokuto.

*Sí, él estará ahí.* Su madre asintió y tocó la suave piel de la cara de su más pequeño hijo; ni siquiera las cicatrices le impedían verlo con adoración, al final de todo Bokuto era su hijo, su bebé.

Bokuto POV

Estaba nervioso no lo voy a mentir; era un sentimiento bastante raro, pero a la vez me sentía un poco mejor de volver; he estado practicando leer los labios de los demás porque sé que la mayoría dentro de la escuela no sabe señas y eso sería difícil.
Akaashi también me ha regalado una libreta con unos búhos en la portada y mi nombre escrito en cursiva; él la hizo para que yo tuviera como decirle a alguien algo escribiendo notas ¿A que no es tierno?

Me aferré a esa libreta que traía en las manos una vez que me bajé del auto, Akaashi no estaba en la entrada y se estaba haciendo tarde así que entré por mi cuenta; era muy raro volver aquí y no escuchar nada de lo que pasaba en los pasillos donde se supone hay mucho ruido a la hora de entrada, solo sentía las vibraciones de las pisadas de los demás.

Akaashi no sabía que iba a volver hoy, no le dije porque se me había olvidado, entré al salón de clases y estaba en su lugar con la cabeza agachada y la mirada clavada en uno de sus libros; Akaashi cuando se tenía que concentrar mucho tendía a sacar un poco la punta de su lengua, o jugar con los mechones de su cabello, hoy estaba haciendo lo segundo.

Me acerqué y una vez que llegué a mi asiento que estaba justo al lado de él, levantó la mirada; sus ojos se hicieron grandes y abrió la boca, lucía como un emoticón de esos que muestran sorpresa.

*¿Qué haces aquí? No me dijiste que regresarías.* señalaba con las manos temblorosas pasando saliva nervioso.

*Era sorpresa, me han dado el alta.* Una sonrisa que estoy seguro que era de pura felicidad apareció en su cara y como un niño abrió los brazos y me abrazó, creo que después de todo regresar a la escuela no iba a ser difícil.

*Me alegra ¿vas a quedarte a la práctica? Podemos tal vez comer en la colina, mamá me ha puesto mucha comida...* cuando Akaashi está feliz o emocionado se pone a planificar el día entero y dar opciones de lo que a los demás les gusta hacer.

*Me quedaré, será bueno seguir viendo el juego.* en realidad solo trataba de convencerme a mi mismo de que por ahora eso era lo mejor.

Akaashi fue un completo sol, fue tan atento e incluso me ofrecía sus apuntes siempre por si había perdido alguna parte de la lectura. Todo esto me ha forzado a poner mucha más atención en las personas lo cual ha estado siendo muy muy difícil.

Narrador tercera persona

Bokuto se dirigió al gimnasio con sus compañeros de juego y mientras ellos se cambiaban él iba por todas aquellas cosas que había dejado en el casillero pues no creía ocuparlas pronto; sacó su adorado uniforme y vio melancólico el número 4 en su playera, sacó los compresores que se ponía para proteger sus piernas y sus tenis.
Estaba haciendo un gran esfuerzo por no llorar pero sentía cada vez más ese nudo en la garganta hasta que unas cuantas lágrimas y sollozos salieron; finalmente recordó que podía comenzar a hacer algo de ejercicio, a pequeños pasos pero seguro y la idea de quedarse en el gimnasio después de la práctica y probar golpear unos cuantos balones por su cuenta apareció en su mente.