"¿No vas a hablar?"
JungKook giró su cara hacia la pared, disimulando un puchero, y negó.
El beta suspiró cansado y se apartó hacia la ventana, dejando al cachorro acurrucado en el sofá.
Llevaba mas de una hora esperando porque Yoongi terminara la jodida llamada y apareciese, y la mirada acusadora del niño comenzaba a alterarlo.¿Qué clase de niño no se asusta cuando, de la nada, un desconocido lo saca de su casa?
JungKook, sin embargo, solo se veía molesto. Enfurecido con él, por momentos.
Sinceramente.
Cuando NamJoon entró en el apartamento de los Choi a buscarle, la pequeña cosa había apretado los puños y había dicho que iría con él siempre y cuando no hiciese daño a los demás.
NamJoon no recuerda la última vez que quedó sorprendido en una operación, convencido de que ya lo había visto todo en la vida; desde padres que entregan a sus hijos por salvarse o amantes que se traicionan en el último segundo.
Entonces aparece este mocoso diminuto, le planta cara y pone condiciones para irse con él, como si ser secuestrado formara parte de su vida y estuviera adaptado a sus procederes.
Pero lo que descoloca a NamJoon no es solo su osadía, sino esa forma de mirar, como si solo por decir algo tuviese que ser obedecido. La prepotencia, esa confianza en que le obedecerán, NamJoon ya la ha visto antes.
Los ricos se comportan así.
Aprenden desde muy jóvenes que el mundo está a sus pies.
Pero los Min nacen con ello. No lo aprende porque está en su ADN y no necesitan repetirse porque una vez que dicen algo saben que serán escuchados. Es una raza diferente entre todas las demás.
Es solo muy descabellado que NamJoon compare a este niño con su jefe y su familia. Y denota cuanto necesita vacaciones, lejos de los Min, si ya hasta refleja la personalidad de Yoongi en niños al azar.
Aunque..., si lo piensa..."¿Cuánto más hay que esperar para que me lleven con papá?" se quejó JungKook, balanceando los pies fuera del sofá. "Llevo aquí mucho rato. No me gusta esperar."
Ugh. Solo esto le faltaba.
"El señor vendrá pronto. Está teniendo una conversación importante."
"Si, eso ya lo dijo hace un rato." recuerda el niño. "Pero yo no quiero al señor, quiero a mi papá. ¿Usted sabe dónde está?"
"Escucha, niño.."
"Me llamo JungKook."
"Escucha, JungKook..."
"¿Y usted cómo se llama?"
"Eso no es de tu incumbencia."
JungKook caminó hacia él y se cruzó de brazos, como si ese gesto pudiera eliminar la diferencia de estatura entre los dos.
"Yo no le diré nada a la policía." aseguró. "A mi papá no le gusta la policía. Entones yo no le digo nada porque tampoco me gustan a mi. ¿Como se llama? Digame, no le diré a nadie."
NamJoon suspiró, dentro y fuera, y se apretó el puente de la nariz entre sus dedos. La jaqueca repiqueteando tras sus ojos de nuevo.
"No es tu asunto." repitió. "¿Y por qué, de repente, quieres hablar? Hasta ahora estaba muy callado así que le suplico que continúe así hasta que el señor venga."
JungKook parpadeó confundido y luego hizo un sonidito altivo, antes de dar la espalda y volver al sofá. Sus piernas cortas y regordetas lucían graciosas en su intento de trepar de vuelta, pero el niño no pidió ayuda y NamJoon no la ofreció.
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Ciel Brûlant❄ MYG & PJM
Werewolf"Vuelve a morder tu labio y, la próxima vez, seré yo quien lo haga por ti." Donde Yoongi es un alfa y Jimin un omega. Y eso es todo lo que importa. +votos+comentarios+visualizaciones= ACTUALIZACION.