Ciel Brûlant❄ MYG & PJM

17 - Surprends-moi☀

"¿Ya lo viste?"

"Aun no. Llegó hace apenas dos días y es el nuevo favorito del amo"

"¿Nuevo? ¿Has visto al amo dos veces con el mismo chico?" preguntó la mujer. "Todo mundo sabe que le desgarra la yugular a todos con los que se acuesta."

"Shh, no digas tonterías." chistó otra de ellas, agitando las manos. "¿Entonces que sucede con este chico beta? Dicen que lo trajo desde Seul y es su amante. Le dio una habitación cercana a la suya"

"Hace poco mandó a llamar a un sastre para que le haga ropa a la criatura esa." musitó una beta, arqueando las cejas con disgusto. "¿Puedes creer cuántos favores para ese inservible? ¿Cuando se ha visto que un criado comparte cama así con el dueño de la casa?"

"Hasta un hijo tiene" se quejó la otra. "El mocoso tiene pase libre para todos los sitios de la mansión y nuestros hijos a penas y pueden ver la luz del Sol sin que el amo se enfade. ¿No decía que no soportaba los niños?"

"Ya quiero ver cuando llegue el celo del amo y tenga que hacerse cargo." rió la primera. "Con esa delgadez no aguantará ni una hora con el señor Yoongi."

"Lo quebrará como una escoba"

"A propósito de escobas.." interrumpió SeokJin, colocándose tras las mujeres betas y conteniendo la risa al ver sus caras de espanto. "¿No tienen nada que barrer?"

"Señor" asintió una de ellas, inclinándose poco, con fingido respeto, ante el. "Solo estábamos descansando"

"No me pareció que descansaran. Me pareció que estaban hablando de mas y eso es un asunto grave en esta casa, ¿no creen?" susurró, achicando los ojos mirando indistintamente a cada una. "Ahora vayan a trabajar hasta que sus lenguas también estén cansadas"

Las mujeres asintieron, inclinándose repetidas veces hasta que se apresuraron rumbo al pasillo desapareciendo de su vista.

SeokJin suspiró, llevando su mano hacia su hombro contrario y apretando ahí en busca de aliviar la tensión de su cuerpo. Se sentía agarrotado y, quizás, se debía a que estaba en un constante estado de alerta. El miedo a que se supiese la verdad escondida tras el cachorro de Jimin o tras el propio omega, era casi una sombra sobre él.

Tras la conversación con el alfa, Jimin no había pronunciado palabra mas que para informar que comenzaría a trabajar como asistente personal del mismo amo. Lo cual, por supuesto, era la idea mas estúpida y descabellada que podía ocurrirsele a alguien que buscaba huir.

Salvo que ya no parecían ser esos los planes.

"Dijo que me dejará ir cuando sus madres regresen" murmuró, acomodando su camisa perfectamente acomodada por segunda vez.

SeokJin suspiró.

"¿Y tu le creíste?

"Me pareció sincero. Además, fue eso lo que tu dijiste; que me dejaría ir en cuanto volviera esa alfa."

"Bueno, pero no creí que sería tan educado como para decírtelo teniendo en cuenta que te trajo a esta casa bajo amenaza."

Jimin titubeó, pero terminó diciendo: "Se disculpó por eso"

"¿Lo hizo?"

"También me prometió que no me obligaría a hacer nada en contra de mi voluntad."