El héroe y la villana.

Te amo

Himiko POV

Mire como se movía de un lado a otro, sus músculos se tensaban haciéndolo ver como un animal enjaulado listo para arrancarle la garganta a alguien. Mentiría si dijera que verlo así no me excita, pero la ira en sus ojos salvajes mirando el cuarto como pensando en una razón para volver y estrangular al pequeño bastardo rubio me hizo contenerme.

Honestamente no estaba molesta por nada de eso, no es como si no estuviera equivocado. En la primera cita que tuvimos terminamos haciéndolo en el parque así que no es como si hubiera dicho algo mal, aunque la forma en la que lo había dicho fue algo ruda pero puedes molestarte por cada pequeño insulto.

Regrese mi atención a Katsuki cuando escuché un gruñido animal venir de sus labios. "Ven aquí~" Me recosté en su cama y abrí mis brazos mientras lo invitaba, haciendo que él se detuviera de golpe y al momento de verme la furia en sus ojos rojos parecía calmarse mientras se acercaba a mi.

El tomo un fuerte respiro y una vez calmado sus ojos la veían llenos de preocupación y decepción. "¿Cómo es que no estás enojada con esto?" Su voz sonaba débil mientras él se movía sobre la caja hasta que quedó frente a mi, tomando mi mano y juntando nuestros dedos. La suavidad con la que lo hice me hacía caer rendida aún más ante él, adorando la calidez de su cuerpo al juntarse con el mío mientras lo jalaba hacia mi.

Nuestros cuerpos parecían mezclarse en uno al acurrucarme en su pecho, colocando mi cabeza sobre su corazón y cerrando los ojos para poder escuchar su palpitar. Pude sentir su barbilla recargándose sobre mi cabeza y su calidez me atrapaba.

"No es como si él haya dicho una mentira, simplemente dijo las cosas de la forma equivocada. Pero no puedes enojarte a cada rato, no es bueno para tu corazón." Escuché cómo dejó una risa cortada, era seca y sin humor como si no tuviera una pizca de felicidad en ella.

Deje un fuerte suspiro, ocultando mi rostro en su cuello y dejando que el olor a colágeno impregnó mi nariz, poniéndome en un trance mientras disfrutaba el momento.

"Pusiste seguro a la puerta, ¿Verdad?" Sentí como Katsuki se relajaba mientras sus brazos se enroscaban en mi y me enrollaba en su agarre como la hacia cada vez que pensaba sobre algo desagradable. "Si, pero no quiero hablar en estos momentos. Bebé, estoy enojado y no entiendo cómo es que tú no lo estás."

Mi corazón se estrujó cuando escuché la palabra bebé salir de sus labios. Sonreí de forma triunfante antes de alejar mi rostro de su cuello y poner mi mano sobre el suyo, tomándolo de la barbilla para hacerlo voltear a verme.

Observe cómo sus ojos escaneaban mi cara mientras una expresión de confusión aparecía en su rostro. "No estoy enojada por qué la una opinión que me importa es la del hombre con el que salgo, el cual resulta ser tú." Dejo salir otra risa cortada pero esta vez era una verdadera.

Katsuki asintió su cabeza mientras me besaba la frente, sus suaves labios dejaron una sensación cálida sobre mi piel mientras él se movía para ahora él era quien tenía su rostro sobre mi pecho.

"Te amo Toga Himiko, tú siempre logras calmarme." Sentí como mi corazón saltaba un latido cuando escuché esas palabras. En ese momento sentí como si toda mi vida estuviera completa, no sabía cómo es que la noche podría mejorar.

Pase mi mano sobre su cabello mientras acercaba mi rostro a su oído, sintiendo como el cansancio se apoderaba de mi cuerpo. "Yo también te amo Kitty Kat." Con una sonrisa en mi rostro, me deje caer profundamente en el sueño con mi amado Kat en mis brazos.