El héroe y la villana.

Hacerlos pagar

Katsuki POV

Unas horas antes.

El aire frío golpeaba contra mi mientras mi cuerpo se empezaba a cubrir de sudor, una ira ardía en mis venas y mis músculos se tensaban mientras unas explosiones esporádicas empezaban a formarse en mis manos. Iba a acabar con ese bastardo quemado y el imbécil de las manos por haberle puesto sus asquerosas manos sobre mi chica.

Sentí que mis pies soltaron otra explosión mientras volaba por los aires, la luna creciente brillando sobre mí en el cielo estrellado. Cualquier otro día, habría traído a Himiko a ver el paisaje, tal vez llevarla en mis brazos para que lo viera desde el aire.

Pero no esta noche. Esta noche ella estaba acostada, adolorida y con miedo de lo que podría pasar con nosotros. Sin importar que, iba a hacerles saber que no iba a pasar esto por alto.

Solté un gruñido enojado mientras miraba alrededor hasta que por fin encontré a lo lejos el almacén. Nada más que campos rodeando el almacén y el camino de asfalto no mostraba ninguna señal de vida., escondiéndose a plena vista.

Estaba seguro que me dirían que me uniera a ellos o que me asesinaran a mi y a Himiko por traicionar su confianza. Tenías que bromear.

Eran villanos con un carajo. Mataba a personas por diversión y tenían la osadía de molestarse con Himiko por no decirles la verdad, como si eso hubiese ido bien. Probablemente hubieran usado nuestra relación para obtener información o algo así.

Tomé un fuerte respiro, calmando mis nervios mientras mi corazón retumbaba en mis oídos, no de miedo sino de furia y emoción.

Acabaría con ellos. Era diferente del de hace meses cuando me atraparon.

Solté un par de explosiones para hacerme caer por el aire, el viento golpeando mi rostro mientras el suelo se acercaba más y más

Cuando estaba a unos centímetros del suelo, encendí mis manos, creando pequeñas explosiones para detener mi caída y permitiendo que mis pies cayeran al suelo mientras inspeccionaba el edificio.

Por lo que recordaba de cuando me mantuvieron cautivó había por lo menos 6 u 8 villanos entre ellos. Pero tres meses han pasado, estaba seguro que las cosas eran diferentes. Debieron haber reclutado a más gente o alguna otra cosa. No tenía idea de a qué me enfrentaba.

Pero sin importar nada, la mirada de Himiko se había quedado impresa en mi. El momento en que me encontró, el momento en que supo que yo estaba presente, todo el dolor pareció desaparecer de su rostro dejando nada más que una alegre sonrisa triunfante. Esos malditos bastardos van a pagar por creer que podían golpear a un chica así y salirse con la suya.

Mantuve mi respiración controlada mientras avanzaba, soltando unas explosiones de mis pies e impulsándome por el aire, volando sobre el techo del almacén.

El techo de madera apestaba a moho y la madera podrida no parecía que podría soportar una de mis más poderosas explosiones. Estaba seguro que el clima había debilitado la estructura, lo que estaba a mi favor.

Coloque mi palma hacia abajo mientras mi mano izquierda sostenía firmemente mi muñeca derecha, sintiendo las explosiones en mi palma mientras todo comenzaba a calentarse. Entre más grande la explosión, mejor.

Mientras mis músculos se tensaban, sentí lo que probablemente fue la más grande explosión que haya lanzado, tanto mis pies como mi mano izquierda soltando una explosión naranja.

El espeso humo negro me rodeo mientras el olor a madera quemada llenaba el aire, el olor ni siquiera hizo que mis ojos llorarán aunque estaba seguro que no podía decir lo mismo de los bastardos que estaban debajo de mi.