El héroe y la villana.

Primer día de clases

Katsuki POV

Esperé pacientemente en la puerta tanto como pude pero esto estaba jugando con mi paciencia.

Moví mi pie rápidamente mientras miraba a Kirishima, sus ojos rojos estaban llenos de diversión como si mi ira fuera algo chistosa para él.

Hubo una vez en la que él temblaba de miedo, pero ahora parecía más relajado cerca de mi. Estaba seguro que tenía algo que ver con que explotara menos cuando estaba cerca de él.

Gire mi cabeza de forma enojada mientras sentía lo último de mi paciencia romperse. "¡Demonios Himiko! ¡¿Por qué te estás tardando tanto?!" Gruñí enfurecido bajo mi aliento mientras escuchaba el golpeteo de unos pies contra el duro piso de madera.

El sonido, sin embargo, era eclipsado por el sonido de unas alegres risitas femeninas que inundaron el aire. Cuando volteé la mirada hacia donde venía el sonido vi como a unos metros de distancia se acercaba Himiko.

Sus ojos dorados estaban llenos de emoción mientras una pequeña sonrisa tímida se formaba en su rostro. Deje mis ojos vagar hacia sus largas y bronceadas piernas expuestas mientras que su amplio pecho sobresalía de la camisa blanca y el chaleco gris aunque no abotono un botón de la parte de arriba así que tuve una perfecta vista de su escote y tomó cada fibra de mi cuerpo para no empezar a babear.

"Chicos, mis ojos están aquí." Salí de mi trance y levanté la mirada cuando escuche su demandante pero divertida voz, sus ojos iluminados mientras esta energía presuntuosa se apoderaba de su cuerpo.

Cuando voltee a ver a Kirishima, vi como su rostro estaba iluminado como si fuera un árbol de navidad.

Quería gritarle por tan siquiera mirar a Himiko de esa forma pero tenía que admitir que era difícil no mirar. Así que en vez de enfadarme, le sonrió gentilmente a Himiko mientras apuntaba con mi cabeza hacia la puerta. "Andando."

Ambos asintieron sus cabezas firmemente antes de salir hacia el frío aire invernal.

Esto va a hacer que sea más difícil entrenar, que bueno que vamos a recibir nuevos trajes.

Pensé para mi mismo mientras intentaba pensar qué hacer en el entrenamiento.

Nadie quiere entrenar conmigo después de que vieron lo que pasó con Deku y luego cuando regrese cubierto de sangre de los villanos. Kirishima lo intentaba pero había un límite para lo que un solo sujeto podía soportar, lo que significaba que tendría que entrenar por mi cuenta.

Himiko se ofreció pero no había forma de que tocara tan siquiera un pelo de su cuerpo.

"Hola, tierra a Kat-" Sentí como Himiko envolvió su brazo alrededor del mío mientras recargaba su cabeza sobre mi hombro, como si tratara de robarse mi calor corporal.

Incluso mientras caminábamos podía sentir varios ojos sobre mi mientras llegamos hacia el salón de la clase 1-A.

Mi corazón estaba calmado pero no mentiría, estaba un poco nervioso. No porque tuviera miedo, sino porque sabía que si alguno de ellos molestaba a Himiko los destruiría. Pero intenté mantener ese pensamiento en lo más profundo de mi mente mientras abría la puerta de golpe.

Sentí mis hombros caer al notar todos los ojos sobre mí, los que más tenían odio eran los de Denki. Por algún motivo estaba enojado conmigo, me molestaba que me viera de esa forma, me daban ganas de matarlo.

"Oye Himiko, ¡Te puedes sentar aquí al lado mío!"

Escuché como la voz emocionada de las mejillas redondas antes de que pudiera verla pero no pensaba que fuera buena idea. No quería que estuviera muy lejos de mi.

Volteé mi cabeza solo para ver a Ochako sonriendo de oreja a oreja mientras saltaba hacia nosotros.

Me sonrió de forma calmada antes de tomar a Himiko por la mano y jalarla gentilmente hacia ella, pero Himiko no se movió. Ella simplemente volteo su cabeza y me miró gentilmente y de forma amorosa pero sus siguientes palabras me sorprendieron.

"Estaré justo aquí por si me necesitas."

Tuve que resistir las ganas de reírme mientras la veía caminar hacia la parte de atrás del salón ¿Quién habría pensado que ella sería la que estaba preocupada por mi?

Asentí mi cabeza tristemente antes de arrastrar mis pies a mi asiento. Era demasiado temprano para esta mierda. Si alguien le decía una sola cosa mala no estaba seguro que me pudiera contener.