El héroe y la villana.

El inicio.

(Katsuki POV)

La venda que oscurecían mi visión fue removida lo único que vi fue un bar vacío. El olor a pino impregnó mi nariz mientras buscaba algo. Pero no había nada ni nadie alrededor, o al menos eso creí hasta que mis vellos se erizaron.

Es como un sistema de advertencia del cual estoy muy agradecido, nada más que no me ayudo en mucho cuando ese bastado me secuestro. Maldita sea con estos bastardos. "Quien quiera que esté ahí, sal de ahí imbécil! No estoy de humor para tus estúpidos juegos."

Con cada palabra que salía de mi boca, podía sentir mis manos calentándose mientras todo mi cuerpo se cubría en sudor. Pero nadie habló, ni una palabra, ni siquiera el sonido del viento, sólo esa pequeña risita. "Eres apuesto, pero apuesto a que te verías aún mejor cubierto de sangre~" La voz inocente y a la vez loca viajo hasta mis oídos junto con el leve sonido del echo que hacía el cuarto vacío. De repente sentí unas suaves manos pasando sus dedos en mi cabello." Que suave~" Su voz sonaba algo familiar y llena de sueños infantiles mientras ella se movía entre las sombras.

La chica que estaba parada frente a me era una completa desconocida pero ese brillo dorado de su cabello cautivo mis ojos. Me hacía ignorar la sonrisa sádica y juguetona en su cara. ¿Esto era un juego para ella? ¿Así de loca estaba?

Antes de que pudiera decir otra palabra ella se subió en mi regazo, dándome una sonrisa juguetona mientras sacaba un cuchillo de uno de los bolsillos de su suéter amarillo. Su falda grisácea se levantó un poco mientras se deslizaba lentamente encima de mí.

Pero el estaba demasiado perdido en su mirada como para registrar lo que estaba pasando. Sus cabellos dorados y la forma en la que sus pupilas estaban tajadas, el fuego que veía en sus ojos, todo le recordaba a un dragón. Todo sobre ella lo dejaba sin aliento sin importar que tan loca estaba. Sus suaves senos que se asomaban entre su ropa, y aunque no podía verlo podía sentir que igual tenía un gran trasero. Demonios que era ardiente!

Pero también debía recordar que era una puta loca que debía estar encerrada en un asilo mental. ¿Quién demonios querría ver a alguien cubierto de sangre?

Me le quede viendo con los ojos bien abiertos, realmente perdido en sus palabras mientras acercaba sus labios a los míos. Estaba tan cerca que podía olerla, un dulce aroma a rosas impregnaba su nariz mientras sus labios se transformaron en una sonrisa malvada. Pero antes de que pudiera hacer algo el bar se ilumino con un fuerte resplandor que lleno el cuarto, haciéndola ver incluso más hermosa mientras los otros villanos entraban. Cada uno de ellos mostraba un grado diferente de sorpresa y confusión mientras observaban la situación en la que el chico rubio se encontraba.

Pero el sujeto con las manos los observo intensamente con sus ojos rojos y polvorientos mientras hablaba. "Únetenos en hacer caer esta sociedad corrupta de héroes que tanto amas. Como puedes ver, hay algunos beneficios en unirse a nosotros."