Capítulo 5

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Iván

No tengo ningún remordimiento con lo que acabo de hacer. Nadie me falta al respeto en público y sale con la suya. Verla ahí correr callándose esa boca tan bonita que tiene, pero no hizo que mis ganas por ella se saciasen.


Desde el momento en el que vi su perfil, sabia que iba a acabar mal, pero no me dejaron elegir.

Necesitaba a alguien que ocupase su puesto, pero cuando me informaron de ella y me enseñaron su foto. Voté que no. No se como cojones lo hubiese hecho, pero sabía que ella me iba a desafiar. Esos ojos marrones casi negros, ese pelo moreno largo, sus perfectas facciones que la favorecen, sabía que iba a ser una mala idea.

Pero no tuve otra opción que ser duro con ella, necesitaba que supiese quien es el que manda.

De ahí a que me follase a Lila, mi secretaria, antes de que viniese, mejor dicho, justo cuando tenía que venir. Tenía que marcar territorio.

Desde el momento en que la vi, no he podido parar de ver esos ojos marrones mirándome de rodillas, mientras sus manos mueven mi polla al ritmo que ella se la mete entera en la boca.

Joder tuve que tocarme como un adolescente con solo imaginarla, me calenté tanto que no pude evitarlo. Siempre tengo a todas las tías que quiera en la cama, pero se que Sofía sería un reto, en el día y medio que lleva en la central soy consciente de que no me basta con odiarla, no es suficiente.

La mejor solución es que acabe fallándomela en el escritorio, y eso calmará mi sed por ella.


Interrumpido por mis pensamientos, suena la puerta, me giro y veo Lila.

No pienso, mis piernas se mueven solas, necesito una distracción y ella es la mejor opción que tengo. Llego a la puerta de mi despacho, noto como ella me mira raro, pero en el momento en el que cierro con pestillo, una sonrisa sale de su boca.

Me acerco a ella y empiezo a besarla con ganas, noto como nuestras lenguas juegan, pero no me termina de convencer, no me gusta como besa. Pero si hay una cosa que me gusta de ella, me separo de ella, cojo su mano y la guio por detrás de mi escritorio.

Me siento, y con la mano la indico que se ponga de rodillas, ella me mira con hambre, se que le encanta mi polla en su garganta. Con sus manos me desabrocha el cinturón, y me saca la polla de los boxers. Empieza metiéndosela despacio dentro, la saca, y vuelve a meterse la mitad, no puede metérsela entera de una porque la tengo grande.

Hecho la cabeza atrás y noto como empieza a chupármela, no para de entrar y salir de su boca, agarro su pelo con mi mano marcándola el ritmo, joder va demasiado lento para mi.


De repente alguien empieza a aporrear la puerta. Lila saca mi polla de su boca y me mira.

—Joder, quien cojones sea esta muerto.

Se levanta corriendo, ajustando su vestimenta y se dirige a la puerta.

Rápidamente meto mi polla dentro de los pantalones, joder estaba apunto de correrme hasta que llamaron, pienso matar a ese gilipollas.

Lila abre la puerta y veo a Matías, mi mejor amigo, sus ojos van de mis secretaria a mi cara, sonríe y cierra la puerta dejándonos solos.


—Si no te conociese desde que eras un enano, te prometo que estarías muerto.—me sonríe según escucha mis palabras. Me conoce, sabe que me la estaba chupando.

—Aunque quisieses, no puedes matarme Iván.- Se acerca a mi mesa, su expresión ha cambiado, tiene cara de que algo que he hecho no le agrada, y me da a mi que tiene algo que ver con Sofía. —Que cojones haces tío, como puedes tratarla así de mal. ¿Te crees que no he visto lo que acaba de pasar? La has infravalorado delante de sus soldados, solo porque esta mañana en el desayuno se enfrento a ti. Se puede saber que es lo que te pasa.

—¿Has terminado ya de darme una lección papá? Soy el General y haré lo que quiera con los tenientes y soldados.

—Deja de mentirte a ti mismo, te conozco de toda la vida y se porque la estas tratando mal. ¡Solo lleva un día y medio, y la haces eso!

—No se que es lo que estas pensando, pero a mi nadie, y menos una novata, viene y me falta al respeto y me levanta la voz.

—Que respeto y que hostias Iván. ¿Sabes lo que pasa? Te lo voy a decir yo, te has dado cuenta que Sofía no va a ser ninguna puta que la tendrás en tu cama como y cuando quieras. Alonzo me conto tu primer encuentro con ella en el despacho y lo que él vío. Por favor te tiraste a la secretaria antes de reunirte con ella, te parece eso una forma de respeto.

—Me da igual lo que me digas Matías por muy amigo que seas. Actuaré como me salga de la punta de la polla, y ni dios me va a impedir hacer lo que quiera.

—Sabes cual es el problema de todo esto. Que en el fondo te acabas de dar cuenta, que no todo el mundo se postra ante tus pies. Deja me decirte una cosa amigo, si quieres joderla atente a las consecuencias, porque me da a mi, que ella no es la típica que se sienta sentada obedeciéndote. Hazte un favor y mira su expediente, y no te quedes solo en la foto de perfil que te calienta la polla.

Tras esas palabras se marcha, cerrando la puerta de un portazo.

Tras esas palabras se marcha, cerrando la puerta de un portazo

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Espero que les haya gustado esta doble actualización.

Que les va pareciendo la historia ??

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