Capítulo 15

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Iván

—Y Akila—le pregunto a Matías.

—Todavía no estaba lista,  como me dijiste de venir antes, vendrá más tarde.

Nos encontramos en el reservado de la discoteca, desde aquí podemos ver todo. 

Le he dicho de venir antes, porque mis ganas de verla no disminuían. Si no paran de darme oportunidades con ella, pues no la voy a desaprovechar.

—Que van a tomar los señores— miro a la camarera, es una rubia con una falda que si se agacha puedo verla todo y con un top donde se le marcan todos sus pechos. Es perfecta.

—Dos vasos de whiskey y yo luego te quiero a ti— la digo guiñándole un ojo, empieza a ponerse roja.

—Lo siento precioso, pero estoy trabajando.

—50 euros, tu presencia es lo único que quiero para que tenga una buena noche— la digo sonriendo.

Se marcha sonriendo, se que se lo esta pensando.

—Que cojones ha sido eso. No me vengas con tus gilipolleces, es una noche de amigos no vengas a joderla.

Antes de que pueda responderle, aparece Alonzo.

—Que tal estamos— dice con los brazos abiertos— presiento que hoy va a ser una noche muy buena.

—Por dios, otro que piensa con la polla. Antes de que os vayáis, sois capaces de pasar un rato todos juntos como dos personas normales. —Alonzo y yo nos miramos y empezamos a reírnos.

Vuelve a aparecer la camarera de antes, pero viene con otra compañera. Sonrió al saber que viene a cubrirla.

Su compañera nos deja los vasos y Alonzo le pide otro, marchándose para traérselo.

En cambio, la otra se queda mirándome, y con la mano la marco de que se acerca, dejándola que se ponga en mis piernas sentada.

—Oye que eso iba para los dos, si Iván puede traerse a una desde el minuto uno, yo también— dice Alonzo sonriendo.

—Yo no te estoy diciendo que no lo puedas hacer, así que ya que no eres yo. Yo que tu empezaría a babear para que alguna se acerque a ti. Que sino te vas a tirar toda la noche buscando.

Matías y yo reímos al ver su cara de asco.

—Vosotros reíros de mi, pero no tengo que buscar a nadie. Mi diversión estará a punto de venir. — dice con una sonrisa pícara.

Nos pasamos la siguiente media hora hablando tranquilamente, pero se hace un silencio cuando reconocemos a las tres figuras que entran por la puerta.

Uno de ellos es Thompson que nada más entrar deja a las chicas detrás para sentarse al lado de Matías. Ellas en cambio están tranquilamente hablando en la puerta, con una copa ya en mano. Akila y Sofía

Noto como mi boca se seca al ver a Sofía, ese cuerpo no me lo esperaba. Los uniformes militares esconden esas preciosas curvas, esas largas piernas tan bien bronceadas, ese culo perfecto y esas tetas que necesito que sean mías esta noche.

Las dos se giran mirándonos a todos, pero los ojos de Sofía solo van hacía mi y a la chica que lleva media hora sentada en mis piernas. Me mira con cara de asco y se va a saludar al resto.

Alessandra

Según Akila me dice de ir a saludarles y sentarnos con ellos, mi cuerpo se queda rígido nada más verle. Pero no soy capaz de analizarle a él, mi mirada se va a esa chica sentada en su regazo.

InfiltradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora