Capítulo 13

2.3K 177 2
                                    

Estamos los 4 tranquilamente en el salón. Adrián ha comprado unos juguetes a Azriel y  juega con ellos mientras nosotros tres hablamos.

—Lo primero sería hablar con el médico, que evalúe bien sus heridas y que haga un estudio psicológico. No sabemos lo que le ha pasado en la celda, tenemos que saber como ayudarle—les digo mirando al niño.

—Hija no te preocupes por nada. Tu madre, Adrián, tus tíos y yo, te ayudaremos con el pequeño. Mientras trabajas se quedará con nosotros en la mansión, y si tu puedes quedarte por las tardes con él nos avisas.

—A lo mejor podemos traer aquí a alguna niñera que le cuide.— les sugiero. 

—Creo que si tu madre te escucha decir eso te va a matar. Tu no has visto como ha reaccionado cuando se ha enterado de que  va a saber abuela— me dice Adrián riéndose.

—También es verdad, mamá puede venir aquí a cuidarle por las mañanas hasta que venga yo por las tardes. Lo único es que la seguridad no se puede notar. — digo esto último mirando a mi padre.

—Tu apartamento es seguro, aun así estudiaremos el perímetro desde la distancia. Pero seguirá habiendo guardias  con la máxima discreción. No sabemos si Akila, Matías o Alonzo podrían venir aquí. ¿Tienes todo escondido? — afirmo con mi mirada.

Empieza a sonar un teléfono móvil, el mío personal esta en mi habitación por lo cual es imposible de que lo pueda escuchar desde aquí. Papá y Adrián buscan en sus bolsillos, pero ninguno de sus teléfonos es el que suena. Por lo que todos nos ponemos de pie.

Empiezo a mirar en la habitación intentando encontrar el origen del sonido. Y después me doy cuenta, es mi móvil falso. Me dirijo a donde estaba, lo debí dejar ayer en la estantería, me he olvidado completamente de él.

—¿Sí? — contesto sin saber quien es el que me llama.

—Sofía! ¿Qué tal estas? Soy Akila.

—Pues muy bien. Perdóname no haberte cogido antes, no esperaba tu llamada ¿Pasa algo?

—No pasa nada, tranquila. Le pedí el teléfono a Iván porque quería hablar contigo. Esta noche vamos a salir a un club de la zona para celebrar el éxito de la misión y a relajarnos un poco.

—Vale, me encantaría ir. Que va a ser ¿noche de chicas? — la pregunto sonriendo, necesito ganarme la confianza del equipo y este será el mejor momento.

—No, quizá otro día podamos salir tú y yo. Iremos Alonzo, Matías, Marcos, Iván y yo.

—Perfecto — respondo sonriendo a mi padre y a Adrián que me miran con cara rara.

—Genial! Nos vemos en el Lynx Club a las 22:00.

Una vez que terminamos la conversación, no puedo dejar de estar orgullosa pues he conseguido que me inviten a su círculo privado. A Dante le costo bastante, año y medio exactamente, para que le tuviesen en cuenta.

Pero la otra sensación que me recorre el cuerpo es nerviosismo. El otro día en el club con Iván todo salió mal, muy mal, me puso muy perra y hoy no puede pasar eso.

¿Y si me lo tiro? Joder no se que hacer, la puedo cagar si lo hago. Puedo acabar con sus ganas de mi,  que me tire como si fuese una mierda, y todo el plan se echaría a perder. No puedo hacerlo, aunque mi cuerpo lo pida. Tengo que buscar a alguien que haga que me olvide.

—¡Alessandra! Quieres decirnos quien era—dice mi padre mirándome fijamente.

—Perdón, me he distraído. Era Akila, quiere que esta noche salga con todos ellos. Es muy buena señal, pero necesito que uno de vosotros se lleve a Azriel a la mansión, mañana estaré con vosotros a primera hora. Tenemos que aprovechar y actuar mañana, no se lo esperan, están todos distraídos.

InfiltradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora