Capítulo 7

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Después de divagar en sus pensamientos por algunos minutos y recriminar su inusual comportamiento ante la invitación de Billie, la joven diseñadora decidió acercarse a la rubia que se encontraba aún conversando con dos caballeros en el majestuoso lobby de aquel hotel. Evidentemente se trataba de una conversación muy importante y no era prudente interrumpirla por lo que tomo asiento en uno de los cómodos sofás situado en el lado opuesto de aquel espacioso lugar.

Se ubicó de manera estratégica justo en el sitio por donde tendría que pasar la empresaria al momento de abandonar el establecimiento. Mientras aguardaba se dispuso a leer una que otra revista tratando de calmar sus nervios y de seleccionar las palabras adecuadas con las que se iba a dirigir a ella. Que le diría y como haría, le confesaría lo que sintió o simplemente se disculparía y saldría de allí. No sabía que hacer, solo tenía claro que debía hablarle porque las cosas entre ellas no podían quedar de esa manera.

Tal como lo supuso, unos veinte minutos más tarde Billie se dirigía a la salida en compañía de los dos caballeros. En ese momento se puso de pie para esperarla e intentar conversar con ella sobre lo que había sucedido en su primera conversación. Su estrategia no la tenía nada clara así que simplemente apelaría a sus encantos y a una pequeña mentira.

-Hola otra vez, la estaba esperando- dijo con una leve sonrisa mirando a una sorprendida Billie que despidió con amabilidad a sus acompañantes para poder conversar con ella.

-Hola, ¿me estaba esperando? Pensé que estaba muy ocupada para tomar un café y...- la pelinegra la interrumpió.

-Si lo estoy, pero no me dejó terminar de explicarle y no quería que se quedara con la impresión errada por eso decidí esperarla- volvió a sonreír. - no podía tomar ese café con usted porque estaba a punto de salir a comprar algunas cosas que necesitaré para los días en los que permaneceré aquí y tengo que aprovechar los ratos libres antes de que empiecen las actividades del concurso.

-Le pido una disculpa, creo que ha sido un tema de comunicación o de interpretación- la rubia dibujo una hermosa sonrisa en su rostro con su mirada en aquellos ojos marrones intensos.

-Creo que sí - respondió la pelinegra con una leve sonrisa esquivando aquella hermosa mirada que amenazaba con desarmarla, que hacía que su corazón empezará a latir a un paso más acelerado. Nunca había sentido algo semejante, por primera vez se quedaba sin palabras ni ideas ante la avalancha de sentimientos que se estaban apoderando de ella.

- A veces me pasa que no dejo hablar a las personas, es uno de mis grandes defectos. Pero en mi defensa creo que es un vicio heredado de mi trabajo - comentó la rubia y se regalaron mutuamente un par de sonrisas.

-Tengo una idea - hizo una pausa esperando encontrar valor para volver a mirar sus ojos -¿Por qué no me acompaña a hacer las compras que necesito y después vamos por ese café?- apenas las palabras salieron de su boca se arrepintió al ver cómo la empresaria observaba su reloj, seguramente tendría múltiples compromisos que no podría postergar.

En efecto Billie esa tarde tenía muchas cosas que atender, pero por primera vez en su vida haría caso a sus instintos y de aquella naciente necesidad de tener cerca a ___. Deseaba conocerla más, descubrir los misterios que guardaba su enigmática personalidad. No dejaría pasar la oportunidad de compartir con ella y tenía la certeza de que esa cercanía podía ser el inicio de algo que nunca había vivido.

-Me parece una estupenda idea, será un placer acompañarle. Sólo si me permite avisar a mi secretaria para que sepa que no regresaré de inmediato a la oficina... enseguida estoy de vuelta con usted y nos vamos- encaminó sus pasos hasta alejarse lo suficiente para conversarlo con su secretaria y pedirle que despejar su agenda y programara todos sus pendientes para el día siguiente.

Kels, secretaria de Billie, se encontraba sumergida en sus labores habituales en la oficina cuando la señorita Nathalia se acercó hasta su escritorio para preguntarle si su hermana había regresado de la reunión.

--Buenas tardes Kels, ¿Ha llegado Billie de la reunión?--  la joven negó con la cabeza --¿Has hablado con ella?¿Tienes idea de cuánto más pueda tardar?- preguntó de manera más amable la menor de las O'Connell

Tú, Yo & Nuestra historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora