Los votos de ___ Hawk

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Eran las cuatro de la tarde de un día cualquiera y ___ se encontraba en su lujoso departamento disfrutando de una taza de café que su prometida, Billie O'Connell, le había servido antes de salir a una reunión en el centro financiero de New York. La morena pensó que sería el momento ideal para escribir sus votos matrimoniales, después de todo su boda estaba a solo dos semanas de tener lugar en uno de los espacios más hermosos de la ciudad. Ambas, ___ y Billie, estaban muy ocupadas atendiendo los detalles de su boda sin dejar de lado sus compromisos profesionales en el taller y la filial de Grupo O'Connell que la ojiazul dirigía desde que se mudó a América.

Llevaba varios intentos en una hoja de papel y todos resultaban en lo mismo, no existían palabras con las cuales pudiera expresar todo lo que sentía por su rubia, todo aquello que llevaba dentro de su pecho. Desde que ella llegó a su vida todo cambió, fue un antes y un después, como si antes de ella no hubiese vivido. Como si el tiempo transcurrido hubiera sido un ensayo de felicidad hasta que llegara su princesa de armadura azul, mejor dicho, de ojos azules para rescatarla de sus falsas creencias de que el amor verdadero no existía o no era para ella. Le amaba desde el segundo en que sus ojos se cruzaron con los de ella en aquel aeropuerto y descubrió que esa no era la primera vez que la veía porque, aun sin saberlo, la había soñado mil veces, la estuvo esperando de manera inconsciente para reencontrarse con ella en esta vida.

____ siempre se consideró una persona feliz y realizada, estaba orgullosa de sus orígenes humildes y de la manera en que había logrado todo lo que tenía, le llenaba el pecho saber que cada uno de sus éxitos era resultado de su esfuerzo y trabajo continuo. Sus colecciones eran una muestra tangible de que los sueños si se hacen realidad y de que no importa de dónde vengas porque la clave está en no rendirse, en caer y volver a levantarse mil veces si es necesario.

La diseñadora sabía que durante su vida había cometido un error tras otro en el ámbito amoroso, que su comportamiento desinhibido y un tanto promiscuo eran el resultado del miedo a que el amor interviniera en sus sueños o que significara dejarlos de lado para seguir a una persona en particular. Temía dejar de ser ella misma por ser alguien más o vivir a la sombra de otra persona.

Sin embargo, con Billie no sucedió nada parecido y muy por el contrario la vida a su lado era mucho mejor... más completa y feliz. La empresaria le acompañaba en cada uno de sus pasos, se alegraba de sus éxitos y los celebraba como suyos. Pero sobre todo le daba la mano en los pequeños reveses de la vida. Se había convertido en su principal fuente de inspiración, en la musa de sus más bellas creaciones al punto de crear una colección exclusiva inspirada en el color de sus ojos a la que llamó "Eilish", y para la cual su prometida le sirvió de modelo principal en la pasarela de lanzamiento... claro está después de miles de divertidos chantajes y pucheritos para convencerla.

... Habían pasado tres horas, y casi doscientos intentos de plasmar sus votos, y no tenía ni una sola cosa coherente para el día de su boda. Nada que decir frente a los invitados, pero lo que más le preocupaba era que no tenía una manera dulce de expresar todo lo que sentía por su musa. No podía ponerlo en palabras, aunque su corazón desbordara en sentimientos por ella. A ratos maldecía que su ojiazul fuera tan perfecta con las palabras y los detalles, de seguro ya tenía escrito todo lo que diría en su gran día. Diez páginas de promesas de amor que estaría más que dispuesta a cumplir. Sonreía de manera automática solo con imaginar sus bellas palabras y lo hermosa que se vería con el traje de bodas que diseñó para ella.

El sonido del timbre de su apartamento la sacó de sus pensamientos, era el portero cargado con un hermoso ramo de rosas y hortensias multicolores. Agradeció al chico de manera amable y se dispuso a leer la tarjeta con una enorme sonrisa y su corazón latiendo tan emocionado y enamorado como la primera vez que recibió un arreglo floral del amor de su vida, porque evidentemente ella las había enviado.

"Solo debes escribir las cosas que te gustan de nosotras y las que te gustaría compartir conmigo el resto de nuestras vidas. ¡Te amo!", se leía en la tarjeta firmada por Billie. Esa era una de las cosas que más amaba de ella, su manera de llenarle los días de dulces e inesperados detalles. Esa habilidad de predecir sus pensamientos y acciones, de enamorarla con cada palabra.

"No sé cómo le haces, pero cada segundo te amo más y más amor mío..." escribió por mensajería de texto a Billie como respuesta al detalle que acababa de recibir.

En ese ramo encontró la pista que necesitaba para poder escribir en papel sus sentimientos, así que se sirvió una copa de vino blanco y se sentó en el sofá favorito de su mujer. Ese donde acostumbraban a regalarse tiernas caricias mientras leían juntas o veían televisión durante las noches, el mismo que había sido testigo mudo de múltiples noches en donde la pasión y las ganas no les permitían llegar a su alcoba.

***


Empezó a escribir sin prisa y solo dejándose guiar por los latidos de su corazón...

"Quisiera poder expresar en palabras todo lo que llevo dentro, pero me resulta casi imposible. Así que seguiré tu consejo y solo diré las cosas que me gustan de ti, de nosotras...

Billie O'Connell eres el amor de mi vida, mi compañera de aventuras, la única persona capaz de convertir mis malos momentos en los mejores.. Quien llena mis días de detalles que hacen mi corazón latir a un millón de kilómetros por hora. Me basta con ver tus ojos para que nada tiene sentido sin ti, sin tu sonrisa saber iluminando todo a mi alrededor.

Amo cada una de nuestras diferencias porque ellas nos convierten en el complemento perfecto. Cuando dices no y yo digo si, cuando quieres comida japonesa y yo prefiero italiana, o cuando dices vainilla en lugar de chocolate... cuando dices frío en vez de caliente, amo todo lo que nos hace distintas porque son las cosas de las que debemos hablar y nos ayudan a mejorar nuestra comunicación. Amo nuestras platicas, las formales y las no tanto... cuando hablamos del futuro y siempre antepones mis planes a los tuyos y terminamos "discutiendo" porque quiero que te pongas primero como te pongo yo en todo... eso nos hace dos personas muy cursis y enamoradas, pero así nos amo, tontas y perdidas de amor una por la otra.

Adoro como cuidas de mí y de Shark, como nos llenas los días con tu amor y mimos desmedidos. Aunque a veces, solo a veces, sienta un poco de celos de él... En mi defensa eres una madre muy consentidora y me haces ver como la madre malvada y regañona. Pero en fin, como no puedo con el enemigo me uno a él ambos aceptamos todo lo que nos regalas, empezando por tu amor incondicional.

... Eres esa luz sin la que no podía ni quería seguir viviendo. El mejor regalo que pude haber recibido, el complemento de mi vida, quien multiplica mi felicidad y resta mis tristezas con cada acción o palabra. Eres la paz en medio de todas mis tormentas. Eres la persona por la que volvería a empezar una y mil veces, sin miedo alguno, porque todo lo que he vivido me ha traído hasta ti, hasta lo que tenemos en este momento y a todo lo que nos espera juntas.

Podría prometerte mil cosas, pero solo se me ocurre una: mi vida entera. Es todo lo que tengo para ofrecerte, eso y este amor inmenso que siento por ti... prometo despertar a tu lado todas las mañanas y llenarte de te amos sinceros, de esos que me llenan el alma y debo gritar antes de que mi pecho explote de tanto sentir. Prometo tomar tu mano y acompañarte hasta el fin del mundo si es necesario, caminar juntas por todos los caminos y no detenernos ante ninguna de las adversidades del día a día.

Prometo solo perderme en el azul de tus ojos al despertar y reencontrarme en tus labios sobre los míos; regalarte sonrisas dulces de esas que respondes con un tierno beso que me invita a tocar el cielo...

Billie te prometo esta y todas nuestras vidas por venir juntas, te buscaré hasta el fin del mundo en todas ellas porque nos pertenecemos, porque nuestras almas se han elegido desde siempre y para siempre.

Todo lo que le pido a Dios es Shark, Tú & Yo juntas siempre, siendo la pequeña familia perfecta que somos hasta que lleguen los cuatro hijos que muero por tener contigo. Dos niñas y dos niños que nos cambien la vida, que nos llenen de nuevos retos y, sobre todo, de nuevas alegrías. Que nos muestren una clase distinta de amor y que... sean la muestra de todo lo que sentimos una por la otra.

Te amo señorita Billie O'Connell, amo lo que somos juntas y todo lo que estoy segura nos queda por vivir. Gracias por llegar a mi vida como un choque estelar, por ser mi partner in Crime, la persona que me deja volar y a la vez me ancla a la tierra...

Regálame tú vida Bill, porque la mía ya te pertenece desde siempre.

Tú, Yo & Nuestra historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora