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Capítulo veintitrés: Paul Lahote

▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔Capítulo veintitrés: Paul Lahote

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LA PARTIDA DE LOS CULLEN HABÍA SIDO NOTICIA EN TODO EL PUEBLO. En el colegio, miraban con lastima a Bella y Adara. Sobre todo, a la primera. Ya que no se molestaba en disimular lo mal que se sentía.

El primer mes, Adara durmió todas las noches con Bella. La muggle estaba muy deprimida, tanto que preocupaba demasiado a su papá y amiga.

Todas las noches se despertaba gritando debido a sus pesadillas. Despertando con ella a Adara y Charlie. La bruja, al ver que el hombre mayor no descansaba bien, decidió que Bella se quede unas semanas en su casa.

Charlie se siente muy agradecido con la pequeña Adara. Él ve que esa adolescente se preocupa demasiado por su Bella, y quiere el bienestar para ella, tanto cómo él.

Bella estuvo así por mucho tiempo. Durante el día, iba al colegio de mala gana, se sentaba sola en la antigua mesa de los Cullen y cuando volvía observaba el bosque desde su ventana. Durante las noches, despertaba a medianoche debido a sus pesadillas.

Adara, durante el primer mes de la partida de los vampiros, sufrió mucho también. Solo que ella no lo demostraba. Lloraba cuando Bella estaba dormida. También sentía mucho enojo y rabia por la forma en que se marcharon. Pero para los demás, Adara seguía siendo la de siempre. Aunque había vuelto a perder el brillo en sus hermosos ojos verdes.

Había visitado Londres siempre que podía. Cuando sus amigos preguntaron por los vampiros, ella solo les dijo que habían tenido que irse por un tiempo de Forks.

No quiso contarles toda la verdad. Excepto, a Hermione y Ginny, advirtiéndoles que no le dijeran a nadie. A ellas sí les había contado todo lo que ocurrió. Y se había podido desahogar.

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Ya habían pasado tres meses que los Cullen dejaron Forks. Bella aún se sentía mal, pero por insistencia de su papá y su amiga, iba a intentar seguir con su vida.

Adara se sentía bien. De a poco había dejado de lado el dolor y enojo que sentía. Decidió que debía fijar su energía en otras cosas. Estudiaba mucho para los exámenes junto con Ángela y Jessica. Jugaba con John, que cada vez estaba más gigante.

Esa tarde, había intentado convencer a Bella de ir a La Push. Pero, como siempre, la muggle se negó, excusándose que tenía que estudiar.

Pero Adara ya estaba acostumbrada a la actitud de Bella, y aunque le dolía verla así, no dejaba que eso arruine su humor ni sus días.

ADARA - JASPER HALE (EN PAUSA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora