Tu mejor amiga es un chico...(Larry Stylson)

Y pasó un año...

-Louis, tengo algo importante que decirte- dije mirándolo a los ojos- yo…mi nombre no es Holly, es Harry y soy un niño-cerré los ojos- por favor prométeme que seguiremos siendo amigos-no quería que me odiara.

-…está bien, lo sé todo-

-¿he?, ¿cómo que lo sabes todo?-

-sip, y ¿sabes? Aun así me gustas-

-en… ¿en verdad?- ¡no lo podía creer, mi corazón estaba a punto de salir de mi pecho por  la felicidad!

-Harry…¿quieres ser mi novio?

-yo…-

-¿Holly?-

-¿eh?¿qué pasa? todo se pone negro... y de repente, un golpe, de nuevo en mi cara, otra pelota

-¡HOLLY! ¿estás bien?¡ te dije que estuvieras lista!-dijo acercándose a mí, esta vez no me caí solo me quede parado como un poste

- ss...si- me sobe la frente- creo que estaba soñando despierta (de nuevo) –

-¿a si? ¿Y qué soñabas?-

-que…que… ¿qué respiraba bajo el agua?-

-…sabes, a veces tienes sueños raros-dijo riéndose

-sí, lo sé- comencé a reírme también- vamos ya es hora de clase.

 Al final, uno se acostumbra a la idea  de que las cosas simplemente no pueden ser; y yo lo hice, me conforme con ser simplemente la mejor amiga, no puede ser, ¡yo desde pequeño me auto proclame miembro de la friendzone!, aun asi  los días iban transcurriendo tranquila mente, ya no me preocupaba por tener más  amigos, se podría decir que con Louis me bastaba, él era mi escape de todo lo que me acomplejaba; ya teníamos un año siendo mejores amigos, jugábamos mucho al futbol y hablábamos de nuestras cosas,  era lindo porque no tenía por qué fingir… bueno, no mucho… no sé como pero me las arregle para no llevarlo a mi casa, y que no sospechara nada, aunque  él no era tonto y de vez en cuando me preguntaba cuando conocería a mis padres y a mi hermana  ya que a menudo hablaba de ellos; había veces en las que él me invitaba a su casa  pero yo siempre me negué, digamos que esa era mi manera de castigarme por no ser sincero con él.

Pero al llegar a casa las cosas eran diferentes, mi padre seguía discutiendo mucho con mi madre y seguía viendo con desaprobación  cada vez que volvía de la escuela, antes pensaba que  simplemente no le gustaba que yo fuera Holly, ahora pienso que tampoco le gusta Harry, mi relación con el cada vez era peor, no solo la mía, también con mi hermana y no se diga con mi mamá las peleas cada vez eran más frecuentes y más largas, mi hermana y yo nos escondíamos en su habitación mientras esperábamos a que todo se calmara, a veces hasta teníamos que salir de casa, Gemma me llevaba a tomar una malteada o por un helado, así eran las tardes, ya me estaba acostumbrando hasta que todo acabó.

Gemma y yo volvíamos de una caminata de esas que ya comenzábamos acostumbrar, esperaba que la pelea ya hubiera cavado, mi hermana se disponía a abrir la puerta cuando escuchamos que algo se rompió dentro de la casa, parecía un cristal o algo así, la puerta se abrió de repente, era mi madre, tenía la mejilla roja y de la boca  le salía un hilo de sangre. Nos tomó a mi hermana y a mí de las manos y como pudo nos subió en el asiento trasero del coche, mi hermana le preguntaba que había pasado pero ella no respondía, estaba como ida pero aun así  encendió el auto y comenzó a conducir, Gemma solo se limitó a abrocharme el cinturón de seguridad.

-Gemma tengo miedo- dije con un nudo en la garganta

-no te preocupes Harry todo va a estar bien, solo quédate a mi lado- dijo  casi temblando, era obvio que no todo iba a estar bien.