Quédate Conmigo

Conflictos

Habían pasado unos días más desde el último encuentro que Adora había tenido con Arashi, y Catra la seguía molestando entre clases y ahora Glimmer la veía con más mala cara, pero también a Adora. ¿No se daba cuenta de nada?

Había observado más atentamente a la ex mejor amiga de Adora y se dio cuenta que la felina no se metía con nadie más. A la única que molestaba era a Adora, y por extensión a sí misma. Pero no se metía con Bow, con quien parecía tener una relación muy cordial, e incluso la había visto tolerando y a veces también bromeando con la alumna transferida de segundo año, Scorpia. Una mole de más de metro ochenta llena de músculos. Pero sólo su apariencia era intimidante, en realidad era una chica que le gustaba ir por ahí abrazando a la gente, pero en la enfermería ya disponían de varias dosis contra su veneno porque tenía varios accidentes a la semana con su potente aguijón. Pero todos estaban bastante preparados para los diferentes tipos de transhumanos.

Se encontraban de nuevo en el aula de Espiritualidad y está vez sí se encontraba la profesora Moon.

─ Buenos días a todos, empecemos por favor ─ Pedía mientras los más rezagados seguían acomodándose y llegando a sus lugares ─ El día de hoy vamos a repasar las Clases espirituales. Todos deben de recordar que no es correcto encasillar a nadie desde su nacimiento, porque el transhumanismo se puede presentar muchas veces en experiencias cercanas a la muerte o en las llamadas "pasiones violentas", por eso siempre la introspección o meditación son importantes. Las Pasiones Violentas se pueden empezar a presentar desde este rango de edad, por eso se les recuerda que sean cuidadosos y por eso haremos el repaso. Empecemos por las dos grandes vertientes: los Superhumanos y los Doobutso. Ambas son muy obvias y ya las conocen de primer mano ─ Dijo con amplio movimiento abarcando a la clase entera, pues entre ellos había de todo tipo de transhumanos.

─ Los superhumanos son todos aquellos que tienen las cualidades humanas básicas potenciadas o han adquirido más habilidades diferentes a las humanas. La clase Doobutso por su lado, son todos aquellos que tienen características, habilidades o apariencia animal. Todo esto es parte de la herencia que nos legó el Gran Avatar Korra ─

Muchos habían murmurado y señalado hacia Korra. Ella estaba bastante acostumbrada a ese tipo de murmullos, el Gran Avatar Korra, claro, ella también la admiraba. Y su legado continuaba presente después de casi 1500 años. Y ella no era la única, había otra Korra en el último grado y estaba segura que había otra Korra en secundaria, pues en un descanso había escuchado a alguien gritar el nombre y volteó por reflejo, para ver como una chica bajita y de piel clara se reunía con otros estudiantes. Era normal que después de la muerte de un Avatar, la gente le rindiera tributo nombrando a sus hijos como ellos.

─ Después de esta clasificación, siguen las Categorías ─ Prosiguió la profesora Zhu Li ─ Son tres: Muto, Elemental y Espiritual. Puede existir cualquier combinación entre Clases y Categorías. Por ejemplo, la Presidente Beifong de la República Zaofu es un buen ejemplo. Es Clase Superhumano y Muto y Elemental a la vez. Puede transformarse en una mole de roca y metal que usó hace algunos años en las revueltas contra los separatistas de Omashu, pero ese es tema del Profesor Tenzin. También hay muchos Clase Doobutso tipo Muto, que solo adquieren sus cualidades animales ante el estrés o voluntariamente. Al mismo tiempo, existen Clase Doobutso que su apariencia cotidiana es animal y también pueden ser Categoría Espiritual al desplegar más características, como la Profesora Marceline, la cual aceptó servirnos de ejemplo esta mañana. Sin que olvide mencionarles que es Rango S ─ Dijo Zhu Li con cierta reticencia y acomodándose los lentes. ─ Por favor, den la bienvenida a la Profesora Marceline Abadeer ─ Dijo no muy cómoda.

Ante sus palabras muchos alumnos empezaron a aplaudir y ovacionar. Entonces entró Marceline. Con pasos firmes. Con su larguísima, espesa y negra cabellera flotando tras de ella. Con sus jeans rasgados, una blusa sin mangas roja, botas larguísimas negras y un tatuaje de un corazón atravesado por una flecha en el hombro derecho, era todo lo contrario que podías esperar de un profesor de Luna Brillante, pero era la mejor música que podía haber y los alumnos la adoraban.