Nuevo Comienzo

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Seth


Salí y cerré la puerta despacio, no quería despertar a nadie. Eran apenas más cuatro y media de la mañana. Calenté un poco antes de ir a correr, no quería tener una lesión.

Han pasad cuatro meses desde que mi novia había despertado y dos de que había salido del hospital. Estaba feliz, demasiado feliz.

No podía parar de agradecer a Dios de que ella estuviera a mi lado.

Cuando le dieron el alta medica me te se un poco porque no quería alejarme de ella. Habíamos pasado por mucho y no quería estar sin Lottie ni un solo minuto. En el momento en que hablé con los padres de mi novia sobre la posibilidad de que ella estuviera me sentí ansioso.

Me acerque decidido hablar con ellos. Tenía que haberlo ahora, no había más tiempo para hablar de esto. Mañana finalmente saldría del hospital.

—Señor Thomas. —llamé su atención. El se voltio a verme, estaba extrañado con mi comportamiento. —Me permite hablar con usted.

—Si, claro hijo. —me siguió fuera de la habitación. Mi suegra había llevado a mi novia a ducharse.

—Yo... —cerré los ojos por un momento, apreté mis manos. —Yo quisiera estar con Charlotte. —el frunció el ceno aún sin entenderme. —Quisiera que ella estuviera en mi casa luego de que saliera de aquí.

El se quedó en un largo silencio comprendiendo lo que deseaba. Pasó algunos minutos que pensé que diría que no, pero me brindo una sonrisa sutil.

—Has sido el hombre que ha estado en todo momento con ella. El que no perdió las esperanzas de que despertaría en la algún momento. —puso una mano en mi hombro. —Y se que ella no quiere estar sin ti así como tu sin ella.

—Entonces...

—Si, ella puede estar contigo. —me abrazo fraternalmente. —Han pasado por mucho y no seré yo quien impida que su amor continúe.

Muchas gracias, muchas gracias en serio.

—No, gracias a ti por hacerla tan feliz.

Suspiré corriendo más rápido. Una pequeña llovizna me cubrió mientras me acercaba a la cafetería donde me reunía con mis amigos. Me detuve a descansar por unos minutos, recuperar mi estado físico no estaba siendo tan difícil.

Hace un mes había vuelto al gimnasio a entrenar, Lottie había insistido tanto qué no pude negarme. En muchas ocasiones ella me acompañaba, claro que solo de espectadora.

En algún punto de mi recorrido me encontré con Dylan, pero no vi a ninguno de los muchachos con el. Como estaba de espaldas no se percato de mí presencia, así que cuando me acerque logre sobresaltarlo.

—Demonios Seth. —se puso una mano en el pecho de manera  dramática. —Casi me matas del susto.

— ¿Qué haces por aquí solo? —pregunté ignorando sus lloriqueos. Este solo me sacó la lengua para rodar los ojos.

—No estoy solo. Estoy con Colton. —frunci el ceño, me parecía raro que el estuviera tan temprano levantado.

—Si yo también puse esa cara cuando me llamó para entrenar. —se carcajeo. —Me contrató para que lo entrene a él y a un amigo. —se encogió de hombros restándole importancia.

—Entiendo.

—Si. —asintió. Miró a lo lejos —Mira, allá vienen. —observe hacia donde me estaba señalando. Mi vista dio con el primo de mi novia y un tipo que aunque no parecía un debilucho tampoco tenía nuestra pinta de ser alguien que entrenará muy seguido. Es un tipo normal.

—Se llama Brandon o eso creo. —añadió mi mejor amigo.

— ¡Seth! —exclamó Colton a verme. Me abrazo tan efusivo que casi logra hacerme caer. Dylan se rió por lo bajo.

—Calma colega, no lo dejes estropeado. Charlie es capaz de matarnos. —se burló nuevamente mi amigo. Puse los ojos en blanco.

El amigo que lo acompañaba retrocedió dos pasos cuando me vio. Parecía estar en shock. Sin prestarle atención a eso, volví mi vista a Colton.

— ¿Cómo así estás entrenando? ¿Quieres ganarle un pelea a Drew? —este se rió, pero no lo negó. Sin dejar de notar el tipo observé que se puso demasiado tenso.

—Se ríe porque es cierto. —mi amigo lo comenzó a molestar.

—Solo tienes que tener presente que cuando entrenes tienes que hacerlo de manera estricta. Lo entiendes ¿verdad?

—Si, lo sé. Tengo un objetivo y lo cumpliré. —sonreí. —Bueno, sigan con lo suyo. Voy a regresar a casa antes de que despierte mi novia. —dije. —Nos vemos. —me despedí.

—Espera. —me detuvo Dyan, lo mire con la ceja alzada. — ¿Vas a ir a la reunión en la casa de Blake? —asentí. Hoy es el día del aniversario de matrimonio de Will.

Me despedí nuevamente. Y salí de ahí. Me parecía un poco extraño que ese tipo haya reaccionado de esa forma al verme. No recordaba haberlo golpeado. Y pude notar que solo se puso tenso cada vez que hablaba.

En la tarde que vería de nuevo a Colton le preguntaría quien era ese sujeto. No me dejó con buena espina, había  algo que no me agradaba.

Después de una media hora, pude visualizar la casa. Había recorrido una larga distancia. A lo lejos observe un camión de encomiendas detenerse en la entrada. Nuevamente aparecían esas flores.

Pensé que se acabaría luego de que saliéramos del hospital, pero al parecer el maldito que le enviaba esas flores a mi pequeña Lottie había averiguado donde vivía.

Estaba de los nervios por no saber quién es.

Tenía que averiguarlo.



Furia Black #1.5 Cristal GrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora