Capítulo 13

2.9K 464 98
                                    

Un gruñido bajo salió de sus labios.

Más. Necesitaba más. Mucho más.

Cuando TaeHyung se empujó con un poco más fuerza en el interior de HoSeok llegó a la conclusión de que era enfermizo cuán bien se sentía hacerlo. Había algo acerca de tener sexo, de tener a HoSeok de esa manera tan íntima, bajo de él, rogando y gimiendo por más de atención, solo requiriendo de su atención; de nadie más que de la suya, que a TaeHyung lo descontrolaba y sacaba a la luz una parte de él llena de posesividad y otra clase de sensaciones que desconocía por completo.

Y quizás era un poco jodido si se lo ponía a pensar en profundidad porque antes de tener a su mejor amigo de esta manera nunca se habría imaginado con otro hombre y hasta se consideraba casi al cien por cierto heterosexual. TaeHyung pese a ser consciente de que no era para nada heterosexual poner su pene en el interior de nada más ni nada menos que su mejor amigo, aún seguía sosteniendo que los hombres no le atraían y mucho menos lo encendían porque realmente no lo hacían.

Su hyung... era una pequeña excepción a la regla en todo, siempre lo había sido.

El mayor lo agarró por los hombros con sus temblorosos dedos, y con la poca fuerza que tenía, lo empujó a un lado sobre la cama, subiéndose sobre él al instante.

Algo se incendió en pecho de TaeHyung. Hasta ahora, HoSeok nunca había tomado el mando porque no disfrutaba tanto.

Y juró que se venía como un virgen precoz cuando lo vio acomodarse sobre él con ojos obsenamente vidriosos y se empaló a sí mismo, comenzando a montarlo. Fácilmente, era la imagen más erótica que había visto en su vida, y eso que había estado con varias chicas más expertas.

Es que se trataba de su hyung, se autorespondió.

—Tócame, por favor —le dijo el mayor jadeante con esa mirada que lo doblaba como sofá barato; para él, todo lo que HoSeok le pidiera era orden que debía cumplirse.

Recorriendo la suave piel lechosa de HoSeok desde de cuello hasta su pelvis, al escuchar un suspiro frustrado, TaeHyung dejó de jugar y agarró firmemente la erección del mayor.

Él había hecho eso. Su hyung estaba así de excitado, por él.

Su lado posesivo se sintió monstruosamente satisfecho.

—HoSeok —gimió inevitablemente con un tono de voz bajo y ronco.

Lo acarició al ritmo de las estocadas, no queriendo perderse la maravillosa vista que le proporcionaba el mayor. HoSeok estaba más que concentrando follándose duro a sí mismo, sus gemidos cada vez más y más altos. Tenía sus ojos cerrados mientras que murmuraba un sinfín de blasfemias y su nombre de vez en cuando, casi sollozando. Parecía absolutamente vicioso, desesperado por él... Y eso terminó por enloquecer a TaeHyung, que no pudo aguantar más y un intenso orgasmo disparó en él mientras se estremecía y gemía. El mayor lo siguió uno segundos después, que solo tuvo que deslizarse una vez más por la polla de TaeHyung para correrse en la mano del menor con un prolongado gemido.

HoSeok cayó exhausto sobre el cuerpo cálido debajo de él. Y TaeHyung se retiró de su interior, sin ninguna vacilación un segundo antes de rodearlo con sus brazos.

Un tranquilo silencio se instaló en el lugar por unos largos minutos.

Se sintió bien. Los pesados brazos de TaeHyung se sintieron correctos alrededor suyo. Era donde debían estar.

Ese pensamiento, esas sensaciones cálidas... lo asustaron. Era, en cortas palabras, mortificante como el infierno.

—Estás sudado —dijo HoSeok, su respiración sonando entrecortada, intentando despegarse de TaeHyung en busca de espacio personal para pensar correctamente. El menor tiró de él devuelta a su posición inicial y no hacía mucha falta leer entre líneas para saber que significó un claro no te dejaré ir.

T.S.B.F.C. <VHope>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora