Capítulo 3

3.4K 570 101
                                    

El ruido de la puerta abriéndose y cerrándose suavemente hizo que HoSeok se asustara por un pequeño lapso de tiempo, pero cuando escuchó la rasposa voz de recién levantado perteneciente a TaeHyung tarareando una canción, ladeó lo suficiente el rostro para mirarlo y le dedicó una sonrisita en forma de saludo. Claro que era él, además de su madre y hermana —quienes nunca volvían o estaban en casa—, su mejor amigo era el único que tenía las llaves para ingresar a su casa.

TaeHyung venía feliz con dos manzanas en la mano, una roja y una verde, supuso que eran para él. Sin darle más importancia, siguió comiendo de su desayuno, ellos debían estar en el colegio dentro de media hora.

—Buenos días, hyung~ —lo saludó el menor, sentándose a su lado—. ¿Cómo amaneció mi solecito?

—Mal —contestó cortante HoSeok y miró con recelo a TaeHyung—. No dormiste conmigo y no tuve a quien abrazar, así que el insomnio me invadió, Kim —dijo frunciendo el ceño tiernamente.

—Sabía que no podías vivir sin mí, hyung —sonrió un satisfecho TaeHyung—. Mira, traje algo para ti.

A HoSeok le brillaron los ojos, él amaba los regalos.

—¿Qué es, TaeHyungie? —preguntó emocionado.

—Te traje una manzana roja —alzó dicha fruta.

HoSeok arqueó una ceja, no era lo que esperaba, pero estaba bien, a él le gustan mucho las manzanas.

—Oh, bien. Gracias, pequeño —con una sonrisa, acercó su mano a la cara del menor y le sobó el mentón, un gesto que solía hacer seguido. Quiso agarrar la manzana, no obstante, TaeHyung la alejó antes de que pudiera hacerlo.

—No, aún no, hyung —negó con la cabeza el menor e hizo un ademán con la mano—. Este regalo tiene un trasfondo, algo histórico que investigué ayer y me pareció interesante.

HoSeok bufó, realmente TaeHyung era un cerebrito, siempre estaba estudiando o "ampliando sus conocimientos" como decía él.

—A ver, suéltalo, soy todo oídos para tus cosas inteligentes, no prometo entenderlo, pero te escucho.

—Deja de divagar y escucha con atención: “Te arrojo la manzana. Y si estás dispuesto a amarme, tómala y comparte tu vida conmigo; pero si tus pensamientos no son los míos, ni siquiera los tomes, y considera cuán breve es la belleza” —citó el menor, sorprendentemente, de memoria—, eso fue lo que dijo Platón. Así que... ¿Qué opinas? ¿Aceptas mi manzana para compartir tu vida y pensamientos conmigo, hyung?—extendió la fruta y HoSeok no pudo evitar reír contento.

—Eres tonto, TaeHyungie —dijo cuando las carcajadas cesaron—. No tienes que ofrecerme una manzana, porque de todas formas ya estoy destinado a vivir junto a tu pegajoso trasero lo que resta de vida y, si existe la reencarnación, estoy seguro que en nuestras próximas vidas también sucederá lo mismo. Ven aquí —tiró de uno de los brazos de TaeHyung y lo atrajo en un apretado y cálido abrazo—. Eres tan lindo. Lo siento por no decirlo tan seguido como tú, pero; te amo, TaeHyungie —murmuró, sus palabras notándose tan cariñosas como pocas veces era HoSeok.

TaeHyung estaba encorvado, abrazándolo por la cintura, lo que lo hacía centímetros más bajo que él; eso le facilitó plantarle un corto beso la parte superior de su cabeza. HoSeok no era tan demostrativo, pero una de sus otras costumbres con su mejor amigo eran los besos en la coronilla.

Se separaron largos minutos después.

—Igual quiero que tomes la manzana. Quiero que comas más, hyung, estás mucho más delgado y no me gusta que estés así... —comentó, enroscando tontamente mechones su cabello castaño oscuro.

T.S.B.F.C. <VHope>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora