Capítulo 23

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—¿Le has dicho a HoSeok?

—¿De qué hablas? —preguntó TaeHyung genuinamente confundido, girando su rostro para ver al mayor.

—De la chica bonita que te espera en la salida a escondidas casi todos los días. ¿Le dijiste? —señaló YoonGi a SulHe con un asentimiento en su dirección. La chica estaba detrás de unas plantas, a un lado de la puerta principal de su escuela, esperándolo con una sonrisa brillante. Aún tenía puesto el uniforme de su respectiva escuela.

TaeHyung se aclaró la garganta. No creyó que sus amigos se dieran cuenta de la existencia de SulHe, teniendo en cuenta que ella literalmente se mantenía escondida cada vez que iba a verlo a la salida de clases. Dicho hecho era algo que cada día lo estaba haciendo sentir más como el mayor imbécil de todos. SulHe no era ningún secreto sucio, ¿por qué sentía que debía esconderla del ojo público? Entonces, inmediatamente, el nombre su mejor amigo venía a su mente cada vez que se preguntaba aquello, y así de rápido como sus ganas de hacer pública su relación surgían, se esfumaban por los aires.

—Aún no... No sé cómo podría tomarse la noticia. —No se molestaría en negar la realidad, además él estaba seguro que YoonGi había sido puesto al corriente por JiMin sobre su situación complicada con HoSeok. Sus dos amigos eran como viejos chismosos.

Oyó a YoonGi suspirar, y podría jurar que de reojo lo vio negar con su cabeza.

—No deberías mentirle con algo así, niño. —Su voz sonaba muy decepcionada y algo fría—. ¿Hace cuánto están saliendo ella y tú, TaeHyung?

Mordió su labio inferior, sintiendo el agujero en su estómago haciéndose más grande. YoonGi tenía razones para estar tan visiblemente decepcionado, es decir, él mismo era el primero en la lista de decepcionados por Kim TaeHyung. Parecía que cada acción y cada decisión que tomaba sólo hacía que alguien saliera herido eventualmente aunque no fuera su intención en lo absoluto.

—No somos exclusivos, pero hoy se hacen dos meses desde que empezamos a salir.

Un silencio se extendió entre ellos.

—Todo esto explotará en tu cara si sigues escondiendole cosas a HoSeok, tu mejor amigo de toda la vida —resaltó esas últimas palabras—. Por si necesitabas que alguien te lo recuerde.

YoonGi se fue sin despedirse.

TaeHyung miró hacia su alrededor y suspiró complacido para sí mismo nuevamente. Por primera vez en mucho tiempo, no le molestaba estar rodeado de mucha gente ruidosa, o el fuerte olor a café, ni el intenso calor veraniego que lo esperaba afuera.

Hoy no había JungKook, no había JiMin o YoonGi, no había nadie más con ellos. No. Hoy sólo eran Jung HoSeok y Kim TaeHyung, pasando una tarde juntos en una bonita cafetería como en los viejos tiempos.

—Luces sospechosamente muy feliz para estar rodeado de cosas que no te agradan, TaeHyung-ah —comentó HoSeok juguetón, tomando asiento en el pequeño sofá frente a él y cruzándose de piernas. TaeHyung no pudo evitar posar unos cortos segundos sus ojos en los lechosos muslos descubiertos del mayor.

El día venía siendo un infierno, con una temperatura muy calurosa, lo que no era tan coherente, teniendo en cuenta que el verano estaba a pocas semanas de terminar. Por consecuencia, HoSeok había decidido vestirse con una camiseta blanca de manga corta cuatro tallas más grandes que él y unos pantalones de mezclilla ilegalmente cortos que lo distraían demasiado.

TaeHyung sacudió su cabeza, desechando sus pensamientos. Él no debería estar mirando de esa manera las piernas de HoSeok.

—Siempre que estés conmigo estaré feliz —respondió él sin pensar mucho las palabras. HoSeok lo observó por unos segundos con una mirada algo tensa antes de fijar su atención en el menú.

T.S.B.F.C. <VHope>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora