Capítulo 11

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En un pequeño pestañeo, el mes de octubre había pasado volando. Las hojas naranjas y secas esparcidas por el suelo, la lluvia y el frío era algo del día a día en Seúl.

—¿Sabes? No es que esté cuestionando lo sexy y genial que queda en ti ese disfrazar, hyung, pero estás temblando.

Jung HoSeok se consideraba una persona fiel amante del frío, y realmente lo era, pero un día como ese le habría gustado que la temperatura no fuera tan exageradamente baja... Ya sabes, llevar puesto un extravagante disfraz de ángel que consistía en unos pantalones ajustados blancos, un corset y una camisa fina de seda blancos no era un atuendo precisamente preparado para tolerar el frío.

—No voy a arrugar mi disfraz, JiMinie, me llevó semanas escoger las prendas perfectas para armarlo —contestó con sus dientes castañeando, segundos después volteó a ver al menor con una de sus características y brillantes sonrisas en forma de corazón—. Y gracias por el cumplido. 

Él, JiMin y YoonGi siguieron su camino hacia la casa de TaeHyung hablando de cómo iban a dividir los gastos para el transporte a la fiesta de Halloween en la casa de uno de sus compañeros de equipo. La fiesta en cuestión se llevaría a cabo en uno de los barrios más ricos de Seúl, uno que quedaba en un distrito bastante lejos, por lo que el costo del viaje iba a ser elevado.

No tardaron demasiado en llegar a la puerta. HoSeok buscó en su bolsillo trasero las llaves para abrir la puerta principal (porque sí, los Kim tenían tanta confianza en él y pasaba tanto tiempo con ellos que era considerado, muy literalmente, parte de la familia). Era casi cómico ver cómo erraba una y otra vez a la cerradura por el temblor de sus manos.

—No quiero escuchar comentarios por la llave, ¿me entendieron? —adivrtió HoSeok, tratando con todas sus fuerzas sonar intimidante.

—¿Nosotros? No íbamos a decir absolutamente nada —expresó YoonGi de una manera que hizo que HoSeok pusiera sus ojos en blanco.

—Correcto —dijo HoSeok, consiguiendo abrir la puerta.

Fue un alivio sentir el calor en su cuerpo otra vez. Aunque no lo disfrutó tanto porque lo primero que vio al levantar la mirada tan solo unos centímetros fue a EonJin cruzada de brazos, luciendo impaciente.

—¡Por fin llegaste, Hobi! —exclamó la hermana de TaeHyung— El idiota de mi hermano está metido en el baño hace más de una hora, estoy segura que tú podrás sacarlo de ahí.

—¡EonJin! ¡Tu vocabulario! —se escuchó al padre de los Kim— ¡Hola, Hobi!

—¡Hola a todos! —respondió en voz alta dirigiéndose a la familia de su mejor amigo y volvió a EonJin— ¿Yo? ¿Por qué? Sabes que cuando se trata del baño nadie lo saca de ahí —dijo, a lo que la chica rodó los ojos.

—¿Tengo que pretender que no tienes el poder de hacer que mi hermano haga lo que le pides en un microsegundo? Por favor, Hobi—dijo sarcásticamente.

—Eres una mocosa irrespetuosa y muy chismosa, Jin —replicó HoSeok, negando con su cabeza—. Iré, pero tú haz sentir bienvenidos a YoonGi hyung y JiMin-ah mientras tanto.

Preguntándose porqué TaeHyung tardaría tanto en el baño, se quitó sus zapatos —también blancos—, y se redireccionó al baño principal de la casa. Una vez delante de la puerta de madera tocó dos veces.

—¡Si eres HoSeokie hyung pasa! —oyó el grito en respuesta de TaeHyung desde adentro del baño.

—Este niño... —murmuró él, mientras terminaba de adentrarse.

Lo primero que notó fue que había muchas prendas de ropa oscura sobre el piso. No tuvo que pensarlo ni dos veces porque conocía lo suficiente a TaeHyung como para saber que estaba indeciso con respecto al atuendo que ocuparía esa noche.

T.S.B.F.C. <VHope>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora