T.S.B.F.C. <VHope>

Capítulo 18

La escuela por fin había acabado; lo que significaba cumpleaños de TaeHyung; lo que significaba vacaciones de invierno con los Kim en Daegu; lo que también significaba que HoSeok podría descansar su mente de todo por unas semanas. O eso era lo que estaba en sus planes.

—¡Hobi hyung! ¿¡Estás listo!? —escuchó a TaeHyung gritar desde la sala de estar.

El menor estaba emocionado por volver a ver a su abuela en Daegu, HoSeok lo sabía porque aún en su cumpleaños de lo único que hablaba era de cuánto la extrañaba y lo mucho que quería llegar al campo familiar para estar con ella todos los días.

HoSeok conocía de toda la vida a TaeHyung, sabía el enorme afecto que le tenía a su abuela y a toda su familia, sabía que era uno de los chicos más demostrativos y agradecidos con la gente de su alrededor porque los Kim se habían encargado de inculcar aquellos valores nobles. Él no debería haber sentido ese calor en su pecho, no debería haber sentido ternura y mucho menos haber sonreído como tonto al ver a su mejor amigo hablando de manera emocionada y con un brillo especial en sus ojos.

Cielos. Sentir cosas por TaeHyung era una mierda.

HoSeok suspiró, sacudiendo la cabeza. No quería pensar en eso.

—¡Ya casi! —replicó él, volviendo a guardar el resto de su ropa en la maleta. HoSeok sostenía que no era tanto lo que llevaba, teniendo en cuenta que se iban casi dos semanas a Daegu, pero sabía que a su mejor amigo no le parecería así.

Y hablando de Roma, sintió los pasos de TaeHyung entrando a la habitación.

—Oh, vamos, hyung. ¿Por qué necesitas tanta ropa? —preguntó quejumbroso el menor, llegando a su lado y analizando las dos maletas y la gran mochila en la cama con el ceño fruncido—. Sé bueno con tu mejor amigo y deja aunque sea una de las maletas aquí.

HoSeok dió un giro y puso su mejor y más bonita sonrisa, resaltando algo que sabía que era el punto débil de TaeHyung... sus pequeños hoyuelos.

—¿Ya nos vamos a saltar la parte en la que crees que yo dejaré alguna de mis maletas y te rendirás porque soy demasiado lindo y porque me amas mucho, TaeHyungie? —dijo con una voz infantil. TaeHyung mordió su labio inferior, una suave sonrisa extendiendose en su boca.

—Eres un pequeño manipulador —habló TaeHyung, acercándose un poco a él y tocando sus hoyuelos.

—¿Pequeño? Soy tu hyung —dijo con una pequeña sonrisa, disfrutando momentáneamente la mano cálida de TaeHyung sobre su rostro.

El problema vino cuando la caricia de TaeHyung se extendió más del tiempo debido y dejó de tener intenciones únicamente amistosas. Así no se tocaban los amigos. Y HoSeok quería su amistad dentro y sus sentimientos amorosos fuera.

HoSeok aclaró su garganta casi tensamente y miró hacia cualquier otro lado donde no estuviera TaeHyung.

—Tae... tú... —murmuró suavemente él, pero con una notable incomodidad.

TaeHyung lo miró extrañado por su reacción pero luego se dió cuenta de que su mano seguía en el rostro de HoSeok. Cortó el contacto inmediatamente, carraspeando. Una expresión que no fue capaz de de reconocer se instaló en el rostro del menor.

—Lo siento, estoy acostumbrandome a la nueva política de nada-de-toqueteos que tenemos.

Y mierda que HoSeok también extrañaba el contacto físico con TaeHyung (demasiado, definitivamente demasiado), pero ya había comprobado que solo lograba confundirlo aún más y todavía estaba lidiando con las consecuencias por el exceso del contacto físico y la falta de límites.