kuchiose no jutsu: Shikamaru

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Cuando shikamaru abrió los ojos estaba en un gran y frondoso bosque. El sonido de los insectos y alguna que otra ave llenaba el lugar con un tranquila melodía que shikamaru podría escuchar cada día si pudiese. Se puso de pie y empezó a avanzar por aquel bosque, seguido del sonido de los insectos, los cuales parecían marcar su rumbo.

No tardó en llegar a lo que parecía el centro del bosque, pues la frondosidad del lugar era aún mayor que antes.

Shikamaru: mendokuse. Dónde se supone que estoy ahora? - se preguntó en voz alta, ignorante de unos ojos verdosos y de color miel que lo seguían desde hacía rato

Shikamaru: esto parece el centro del bosque... Y viendo que es la una de la tarde y el sol está por allí... El norte está a mi izquierda. Ahora estoy localizado. Pero por dónde voy...?

Shikamaru se pensaba bien que hacer. No quería meter la pata y liarla. Sin embargo, el ruido de hojas de los árboles moviéndose de forma brusca por el noroeste hizo que shikamaru saliese corriendo por instinto por allí

Siguió corriendo entre los árboles por varios minutos hasta llegar a lo que parecían unas ruinas de un antiguo templo.

Shikamaru: tsk. Esto es muy problemático... HOLA? HAY ALGUIEN AHÍ? - le gritó a la nada, esperando recibir una respuesta, que no tardó en llegar

- quién es? Hace tiempo que no llega nadie aquí.

Shikamaru estaba muy sorprendido. Frente a él, un perezoso marrón de su estatura se encontraba frente a él. Pero lo más destacable eran sus brazos, los cuales medían el doble que él y lo mantenían a varios metros del suelo.

Shikamaru: b-buenas. Soy Shikamaru Naara <mendokuse. a qué me habré metido en esto?>  - se presentó de forma cordial, aunque no pudo evitar pensar esto último.

Tizón: un placer, Shikamaru Naara, soy Tizón te gustaría acompañarnos a comer?

Shikamaru: s-supongo

Tizón dio media vuelta a las ruinas, siendo seguido por shikamaru, el cual se encontraba a gusto con la actitud del perezoso. una tranquila que no parece que vaya a hacer nada importante. como le gustaría que su vida fuese así.

Pronto llegaron a una gran sala cubierta, donde una antigua columna rectangular descansaba en el suelo, acompañada de varias rocas a su alrededor, simulando una mesa larga con sillas

Tizón, usando una de sus grandes manos, empujó suavemente al joven Naara, haciendo que este se sentase en la primera roca en la cabeza de la columna. a continuación, dio un chasquido de dedos, que resonó por la estancia como un latigazo, haciendo que más perezosos llegasen de forma lenta al lugar.

Tizón: sientate. hoy para comer hay... frutos y hojas - señaló con una leve sonrisa a varias piedras llanas encima de la mesa, simulando platos, los cuales tenían varios frutos y hojas de diferentes tipos

Shikamaru vio eso sorprendido. las frutas no eran muy grandes, más bien tirando a pequeñas, pero era compensado por las hojas, las cuales su tamaño era mayor

Tizón: oh, qué estupidez la mía. los humanos no comen hojas. déjame te las quito y te doy más fruta

Shikamaru: espera - interrumpió antes de que nadie hiciese nada - algunas hojas son de repollo, coliflor y lechuga. esas si me las puedo comer. si quieres puedes tomar el resto

Tizón: muy amable. toma algunos de mis frutos para que sea justo - contestó el perezoso entre sorprendido y halagado, para recibir un asentimiento de shikamaru

pronto todos se sentaron en aquel sitio y empezaron a comer a un ritmo despacio, cosa que shikamaru agradeció. normalmente debía comer más rápido por sus amigos o familia. o simplemente por una misión.

Naruto: el legado de mi familia (Pausada Hasta Nuevo Aviso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora