Peleas, descansos y entrenamientos.

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Cuando King despertó, una gran sacudida de dolor rodeó su estómago y espalda. No había aún abierto ni los ojos, y tampoco es que le hiciese falta, pues cuando los logró abrir, solo era capaz de distinguir varios borrones. Se notaba débil y no tenía fuerzas ni para intentar contraatacar a aquel dolor intenso que tanto le molestaba

Su vista poco a poco se fue aclarando. Empezó a distinguir lo que lo rodeaba, siendo principalmente una pared rocosa a cada lado suyo. Arriba de él notó un solitario manzano, donde ardillas descansaban en sus ramas.

Sabiendo que no duraría mucho en ese estado, e ignorando el punzante dolor en su cuerpo, forzó a sus brazos a moverse hacia su boca. Iba a morderse el pulgar, pero notó como de la comisura de sus labios caía algo de sangre que aprovechó. Como pudo realizó un par de sellos, antes de dejar caer pesadamente su brazo al suelo, terminando lo que necesitaba

Una nube de humo se formó al lado de su brazo. No había que ser un genio para saber que había realizado el kuchiose no jutsu, por lo que a los pocos segundos dos linces salieron de aquella humareda. Estos tenían varias cruces verdes en su cuerpo, dando a entender que su rol era el de curación. 

Poco tardaron los animales en reaccionar al ver a su invocador estrella, dentro de un cráter en una montaña, con una herida en espiral en su estómago y sangre saliendo a borbotones por su espalda. Las cruces se desprendieron de sus cuerpos y se pegaron rápidamente al de King, al cual poco a poco se le iban cerrando las heridas y recuperaba algo de sus fuerzas.

- Qué diablos ha pasado?!

King: perdí el control. Qué fue lo que me gano el control? ni idea. Lo último que logro recordar fue cuando Naruto me impactó ese rasengan - respondió King lentamente por el cansancio, pero ahora sin tener la sensación de que se iba a morir, al mismo tiempo que las cruces retrocedían a sus cuerpos originales

- Hay que devolverte con los de Konoha. O al menos al puerto  del aire. Allí te tratarán

King: No! Debo mantenerme lejos por un tiempo. Ayudadme a buscar una cueva. Luego invocaré a Lynx a que me ayude. Y que uno de vosotros se quede conmigo

Sabiendo cuan testarudo podía llegar a ser su invocador, ambos linces colaboraron para colocarlo encima de ambos, mientras escalaban poco a poco la montaña en busca de una cueva donde refugiarse.

Poco a poco empezaron a alcanzar la cima. King iba recuperando sus fuerzas, cuando la oscuridad empezó a rodearle. Los linces habían encontrado una cueva. Lo acercaron a una pared y lo recostaron ahí. Luego uno de los dos linces se fue en humo, dejando al otro al cuidado de su invocador

King, luego de que el segundo lince se fuese, procedió a repetir lo mismo que antes, pero ahora sin el inmenso dolor que sentía. Realizó el kuchiose, apareciendo esta vez Lynx, el cual había sido informado de la situación unos segundos antes por el lince que acababa de marcharse.

Lynx: Realmente no se en que líos te has metido esta vez. Pero si vas a quedarte aquí durante un tiempo, será mejor que salga a cazar algo. Te lo dejo a cargo - encargó al otro lince, mientras él saltaba fuera de la cueva, sin darle tiempo a nadie para hablar

XxX

Lynx pasó toda la tarde buscando algo que cazar. La abundancia de animales era grande. Pero encontrar un animal tan grande como para alimentar 3 bocas, y una de ellas que debe comer más que el resto.

 Después de una tarde entera de acechar a posibles presas, se decantó por un gran alce. Tumbarlo fue complicado al tener que evitar sus enormes cuernos. Pero nada que una invocación experta en el rastreo y ataque no pueda solucionar. Lo complicado de verdad fue llevarlo de vuelta a la cueva, donde King esperaba tumbado frente a una pequeña fogata.

Naruto: el legado de mi familia (Pausada Hasta Nuevo Aviso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora