Naruto: el legado de mi familia (Pausada Hasta Nuevo Aviso)

No es un adiós. Es un hasta luego

Las reuniones en Uzugakure no se detenían. Cada día solía haber de una a dos reuniones. Solían ser algo inútiles. Pues se centraban en dar un repaso a los avances diarios. Sin embargo, y después de casi a dos semanas desde la desastrosa cumbre de los Kages, aquella fue la reunión más importante. Por lo que los presentes se redujeron en masa. Apenas estando la Hokage, Shikaku como el estratega principal y el propio Naruto como representante de todo Uzu. Nadie más

Naruto: Sinceramente - Después de un par de minutos en silencio, revisando papeles con información variada, fue el primero en hablar – Esperaba que Itachi estuviese presente

Tsunade: El estado de salud de Itachi aún es confuso, y puede variar hacia cualquier lado – Sin dignarse a levantar la vista de lo que leía, tomó sus propios apuntes – Exponerlo a una situación tan confusa podría darle ansiedad. Ya está demasiado estresado, tal y como las dos marcas en su cara reflejan. Demasiado estrés podría afectarle tanto física como mentalmente. Y podría reabrir los cortes de la operación. Estará unas dos, o tres, semanas de baja

Shikaku: Es razonable – Se limitó a responder – Pero esta reunión no es solo para ver hojas y tomar apuntes.

Tsunade: Es cierto – Finalmente soltó los papeles. Mirando con sus ojos, de forma anormalmente seria, al rubio – Contamos con un par de espías en Iwa, al igual que en Kumo. Parece que se están preparando para las movilizaciones

Naruto: Piensan hacer el primer movimiento – Era obvio. Pero le asustaba la idea, pese a lo que su serenidad mostraba - ¿Cuál es el plan?

Tsunade: Gaara ya fue informado. Y está dirigiendo dos escuadrones de élite para la defensa de Konoha. Nos abstendremos de mandar personal a unirse a sus defensas por ahora – Era lógico - Sin embargo, ya debemos de empezar a mandar a los escuadrones específicos

Naruto: Los escuadrones de las bases de Orochimaru. Escuadrones de reconocimiento. Y escuadrones de creación de trincheras – Hizo memoria, recibiendo un asentimiento de ambos – De acuerdo. Shikaku, creo que sería mejor que los informases tú

Shikaku: Aunque no me lo dijeras lo iba a tener que hacer de todas formas – Naruto lo miró confundido – Agh. Tsunade-sama, será mejor que lo informes de inmediato. Iré a informar los responsables

Se levantó rápidamente. Saliendo de la tienda en la que estaban y dejando a la vista un sol que se acercaba a su momento de ocultarse

Naruto: ¿Qué debes informarme?

Tsunade: Al igual que los escuadrones ya empezarán a ser enviados a sus trabajos, tú también deberás movilizarte – Se lo temía. No le gustaba para nada – Como sabrás, tienes dos misiones principales. Una alianza con Kirigakure, y un golpe de estado en Iwagakure

Naruto: ¿Cuánto tiempo tengo?

Tsunade: Sales por la noche, para aprovechar la oscuridad – Por un momento, pudo sentir como sus hombros pesaban como el demonio. No quería enviar a uno de los pocos parientes, por muy lejanos que fuesen, que le quedaban. Naruto fue la razón por la que llegó a Hokage, y la razón por la que superó sus miedos y traumas – Siento que vallamos con tan poco tiempo

Naruto: N-No - Había tartamudeado. Cada vez era aún peor como se sentía al pensar en ello... ¡No! ¡Debía sacarse las tonterías de la cabeza! ¡Era un ninja! ¡Debía actuar como tal! - Es una guerra. No hay tiempos de espera. Enséñame el plan

Tsunade asintió. Se puso de pie y desplegó un gran mapa del continente. Acto seguido sacó dos rotuladores. Uno marrón y otro azul. Empezó con el azul, trazando una línea de puntos un camino, desde un punto específico en la playa hasta una playa antes del archipiélago que conformaba el país del agua