❆🐍︴ᴱˡ ᵃᵍᵘⁱˡᵃ ʸ ˡᵃ ˢᵉʳᵖⁱᵉⁿᵗᵉ || Severus Snape

❦⸙͎┊ᴍᴏɴꜱᴛᴇʀ

8/10

[Pues, preparen sus pañuelos, sus pastillas de dolor de cabeza que empieza ahora el dolor muajajaja :D
P.d esta escena sale en los libros :'D espero les guste]

Un par de meses habían pasado, y la relación de Snape y Lilyanne Frost había mejorado considerablemente. Sin embargo, el pelinegro había estado algo distante con su pareja, sin embargo eso no lo detenía de portarse normal.
Un día, la rubia con su amigo león iban a Hogsmade, era un día soleado y agradable. El viento era fresco por lo que no hacía tanto calor.

—Y entonces no volví a ver el jugo de naranja igual— comentó Sirius con una sonrisa, Frost por su parte rió divertida.

—Eso es absurdo Sirius— siguió riéndose. —No puedo creer que decidieras beber jugo de naranja echado a perder con ajo en polvo.

—¿Qué quieres? Soy un aventurero- respondió el Black y le revolvió su pelo a la rubia. —¿Carrera a Hogsmade?—propuso transformándose en su forma de perro.

—¡Já! No me vas a ganar— la ravenclaw comenzó a correr hacia Hogsmade y el perro le siguió, aunque se adelantó por ser más rápido en su forma animaga que normal. —¡Oye! ¡No es justo!—gritó divertida.

Al llegar casi a la entrada, había humo llendo hacia las nubes, Frost se le hizo raro pero se quedó pálida al ver a la gente corriendo y gritando, los puestos estaban en llamas y había mortifagos asesinando y torturando.
—Oh no...—susurró la rubia, pero Sirius no estaba allí, a su lado, se preocupó y entro en aquella pelea.

—¡Sirius! ¡¿Sirius donde estás?!—gritaba Frost buscando a su amigo, algunos mortifagos disparaban hechizos de sus varitas a la gente, algunos casi le llegaron a dar a Lilyanne de no ser porque se defendió.
Los gritos y el humo era lo más notorio, Frost llegó a una tienda y vio a una alumna de Hufflepuff de unos 13 años que estaba herida y se acercó.

—¿¡Estas bien?! Déjame ayudarte— dijo la rubia sujetando a la menor de su brazo.

—Ngh, v-vete....sal de aquí—un rayo verde se hizo presente disparando a la espalda de la tejón haciendo que muriera.
Frost ahogó un grito de dolor y volteo a ver quien había sido, pero su sangre se heló al ver de quien se trababa.

Su ropa manchada de sangre, su cabello desordenado y alguna que otra raspada de su ropa se notaba.
—¿S-Severus?...—apenas logró articular al ver a su pareja allí.

El pelinegro al verla frunció el ceño, pero por dentro deseaba que esta se fuera de allí.
—¿Qué?—dijo indiferente.

—¿Porque?...—preguntó la rubia lagrimeando. —¿¡Porque?! ¿¡Porque hiciste esto?!—las lágrimas salieron de sus ojos rápidamente, Snape soltó una carcajada sarcástica.

—¿Porque no? Unete a mi Anne, seremos imparables, no merecen que tu estés de su lado...—Snape extendió su mano a su pareja. Anne negó rotundamente dando un par de pasos hacia atrás.

—Estas loco, ¿unirme a esto? ¿a matar niños y personas inocentes?—preguntó con dolor en su voz, jamás creyó que el Slytherin pudiera matar de esa forma. —Nunca, te odio, ¡te odio y jamas te perdonaré esto!

—Vámonos Snape, deja de seguir insistiendo a tu noviesita— la voz era de Regulus quien venia acompañado de una chica, peligris y con ojos azules.

—¿Alya? ¿Tu también?—preguntó Frost negando sin poder creer lo que miraba, su novio, su mejor amiga; uniéndose y provocando un caos terrible.

—Te dije que haría todo por él...—fue lo único que la peligris dijo, Regulus sonrió y besó a su pareja para después seguir. Snape también empezó a irse, pero no sin antes mirar a su ¿ex pareja? Por última vez antes de desaparecer entre la neblina.