Summary: Dejando de lado el hecho de que mi traidor sobrino trata de quitarme a la chica de mis sueños, ¿qué podría hacer para dar un paso sin lastimarlo?
Portada hecha por: @KatuSegura1
Me encanto. Muchísimas gracias!!! Es de mis portadas favoritas...
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Adrien's POV
Dos meses pasaron, y Félix y Marinette eran más cercanos que nunca. Félix siempre corría por la casa, preparándose para pasar el día con Marinette – ya sea que fuera para un picnic en el parque o ir al minisuper para acompañar a Marinette o incluso quedarse en el departamento de Marinette para una cita de juegos, en su pequeña mente eso era una cita.
Obviamente, me sumaba a sus 'citas', y ocasionalmente trataba de conversar con Marinette.
Me alegra saber que mientras pasaba el tiempo, ya no nos comportábamos tan extraños con el otro. Estoy seguro que ya podemos considerarnos amigos. Podría jurar que escuché la sonrisa en su voz cuando por fin reuní valor para llamarle. Pareció en shock de que tuviera su número, pero ¿qué más podría esperar? Lo escribió en el brazo de un niño de 7 años – me aseguré de tallar bien el brazo de Félix cuando lo bañé porque no quería que fuera por ahí dándole el número de Marinette a cualquiera.
Uno creería que después de dos meses, ya le habría pedido a Marinette una cita oficial o algo, pero no era tan fácil. Félix sabía que aún me gustaba, y por ridículo que sonara, era como una pelea entre tío y sobrino por una bonita chica que era casi de la edad del tío así que tenía más sentido que se quedara ¡CON EL TÍO!
Entonces, ¡¿por qué mi sobrino está haciéndome esto?!
Cada vez que estaba a solas con Marinette, Félix siempre estaba cerca. Las veces que he tenido a Marinette en mi departamento, temía por el momento en que tocaran la puerta porque vería a Luka mirándome y si bajaba la mirada, vería a Félix ondeando su manita adorablemente pero sonriéndome pagado de sí. Luego, entraba corriendo llamando a Marinette, balbuceando sobre los nuevos juguetes que tenía.
He tenido a este niño cerca durante tanto tiempo que el molesto sonido de los zippers de su mochila estaba empezando a enfadarme.
Argh.
—¿Por qué estás tan en contra de que salga con nosotros? —Marinette me preguntó, golpeándome juguetonamente el brazo.
Esta noche le pedí que viniera para la usual noche de películas, de preferencia sin Félix. Pero el condenado niño no dejaba de quejarse y llorarle a Marinette y a sus padres sobre querer pasar tiempo con 'nosotros'.
«¡Es un... Pequeño mentiroso! »
Lo único que quería era a Marinette – ¡y a mí me quería lejos!
Recuerdo literalmente haberme puesto de rodillas, rogándole a Luka que me diera un respiro, y me dejara tener UNA sola noche con Marinette sin su hijo en el medio.
Luka sabía que me gustaba Marinette, pero por mucho que trataba de alejar a Félix, era inútil. ¡¿Qué hice para merecer esto?! ¡¿Fui un mal tío?! ¡Le he dado todo! El juguete que quería, dinero cuando quería, ser su chofer cuando iba a la casa de sus amigos para las pijamadas, fiestas y lo que sea que esos pequeños monstruos hacen estos días.
Argh... Así que... Aquí estoy. Con Marinette, pero... Obviamente no a solas.
—¡Princesa, mira, mira! —la aguda voz de Félix retumbó en mis oídos mientras él corría hacia Marinette con sus pequeños muñecos de Lego.
«Condenado niño...»
¡YO le puse ese sobrenombre de Princesa!
Quería ser YO el primero en decirle eso. Pero bueno, supongo que es mi culpa este descuido. Fui tan torpe al hacer una lista de sobrenombres para Marinette, y Félix terminó encontrándolo y robando todo de mi lista; principalmente tomando adorables nombres y usándolos antes de que yo pudiera.
—¡Papá me compró una caja de Legos y acabo de hacer esto! Mira, este eres tú. ¿Se parece a ti?
—¡Ah, Félix! Es adorable. Se parece mucho a mí. ¿Y este quién es? —preguntó, señalando el otro Lego en la mano de Félix.
—Oh, ese soy yo. ¡Porque estamos juntos todo el tiempo, así que tenía que hacerme a mí mismo! —dijo, mientras subía a mi sofá y se acurrucaba al lado de Marinette.
—Es tan dulce de tu parte, Félix. ¿Qué hay de tu tío Adrien? —Marinette preguntó, mirándome rápidamente.
—Me quedé sin Legos, —Félix se alzó de hombros, dándome la espalda.
Fruncí el ceño, aferrándome al brazo del sofá a mi lado. «¿Cuando estará lista la cena? ¡Marinette necesita ir a la cocina a ver lo de la cena mientras yo estrangulo a mi sobrino!»
Claro que... Nada de eso pasaría. ¡Aun así, este niño no está ayudándome!
Como si me leyera la mente, Marinette abruptamente se puso de pie y dio voz al hecho de que casi había olvidado ver cómo iba la cena.
«Gra-cias.»
Le desordenó el cabello a Félix y se inclinó, dándole un beso en la mejilla antes de dejar la sala.
Félix suspiró, sus ojos fueron del techo a mirar soñadoramente sus Legos, antes de pausar.
«Ah, entonces sí recuerda a su enojado tío sentado a su lado, ¿huh? »
Me miró, sus ojitos se abrieron de miedo cuando saltó del sofá y corrió como si el diablo lo persiguiera. Estiré la mano e hice el amago de tomar su pequeño brazo pero se me escapó.
Continuará...
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