2

1.5K 56 8
                                    

ACTUALIDAD (2021)

Jughead Jones se había obligado a establecerse en Japón, Tokyo, y ahora mismo estaba encima de un escenario cruzando sus brazos frente a su cabeza. Uno en su frente, la otra en su mentón mientras sostiene un abanico japonés grisáceo abierto. Está vistiendo unos corredores grises deportivos. Rodillas agachadas y al lado derecho fuera del escenario, un japonés comienza a golpear sus tambores con varillas enormes que contienen una almohada ovalada en estos. Creando fuertes sonidos de tambores. Suaves pero concisos y potentes.

Primer sonido: Jughead retrocede una pierna.

Segundo sonido: Retrocede la pierna de enfrente para quedar en posición de sumo.

Tercer sonido: Retrocede la pierna izquierda y vuelve a quedar con una pierna echada para enfrente como si estuviese haciendo una posición ninja pero ahora sujetando el abanico japonés hacia enfrente. Los tambores se detienen.

Jughead se mantiene con una mirada feroz hacia enfrente. Frente a él, a unos pasos muy lejos, está la chica japonesa que tenía una enorme familia hace cuatro años en el Centro de Comunidad. Ella estaba parada ahí vistiendo un jumper azúl de pantalones largos y su hermoso cabello suelto. Ella sonríe.

Los tambores comienzan a ir rápido y una flauta se reproduce por todo el lugar en las bocinas. Jughead endereza su espalda para tirar tras su cabeza su brazo y comienza a mimicar la voz japonesa de una chica que inunda el lugar con una voz hermosa de opera. Jughead mantiene sus pies cruzados con una pose derecha demasiado hermosa.

Un hombre japonés vestido en traje negro formal estaba estacionado fuera del lugar dentro de un Lamborghini. Almorzando una hamburguesa con un queso extremadamente derretido. En el asiento pasajero estaba el pelirrojo americano vistiendo un traje formal, mirando a su alrededor con los ojos entrecerrados por el sol que entraba por su ventana.

—Aka, nanikaokashī no? (¿Te pasa algo, Rojo?)Pregunta su jefe. El jefe de todos los yakuza. Apodó al americano como Rojo porque Archie Andrews era su subordinado favorito. Este dúo era como la versión modernizada de cuándo el ángel caído solía ser el favorito de Dios. Al preguntar eso, el hombre dejó de masticar su hamburguesa y miró entre masticadas a su mejor subordinado.

It is just... (Es sólo qué...) *suspira* why are we here sitting like idiots doing nothing? (¿Por qué estamos sentados aquí como idiotas haciendo nada?)

Eso hace reír a su jefe aunque no hubiera nada gracioso. Archie se le queda mirando. —I'm sorry, did I said something funny? (Lo siento. ¿Acaso dije algo gracioso?)

Su jefe yakuza lo agarra de la nuca en un rápido movimiento y azota la frente del pelirrojo con el tablero del auto. Lo suelta y sigue comiendo su hamburguesa mientras que el americano jadea. Enderezando su espalda con jadeos y teniendo la frente ensangrentada con un gran golpe. El japonés saca una servilleta de uno de sus bolsillos y se la ofrece elegantemente a su subordinado. Su subordinado se limpia la frente con esta y la hace una bolita para ponerla en el estante que separa los asientos.

—You know that if we're here it is because of something. (Sabes que si estamos aquí es por algo.)El japonés habla en inglés con su acento asiático. In the night, the last son of Tekano will show up in this opera show and will be delivering drugs. We most avoid that at all costs. (En la noche, el último hijo de Tekano va a estar en este show de opera y entregará drogas. Debemos evitar eso a toda costa.)

𝗥𝗼𝗺𝗲𝗼 & 𝗥𝗼𝗺𝗲𝗼 • JARCHIE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora