Archie voltea hacia aquel aterrado individuo. —¿Así que viniste a mi concierto sólo para encubrir un asesinato o qué?— Sigue el pelinegro aterrado. Un yakuza no podía ser atrapado en sus plenas acciones. Había una delgada línea entre ciudadanos y yakuzas. Cualquier ser humano que pudiese delatar... Debía morir o ser ofrecido a una enorme suma de dinero para comprar su silencio.
—No vine aquí para encubrir un asesinato,— Archie trata de ser comprensivo y explicarle. Aunque ninguno se conocen así que tampoco debe ser tan moderado, pero si es amable es porque quiere, no por obligación ni nada por el estilo. —vine aquí para cometer uno.
—Eres un criminal.— Jughead asume todo paranoíco inhalando un poco de aire antes de sellar sus labios en una fina línea. —No digas más.— Él se da la vuelta para comenzar a irse. Archie mira sobre su hombro al basurero para revisar una última vez que esté bien cerrado. Lo está. Así que corre a por aquel pelinegro. Van subiendo a la entrada de aquel lugar de opera.
—No me sigas. Alejáte.— Jughead demanda.
—No soy un criminal. Pero tampoco puedo revelarte lo que soy aún.— Archie le dice. Deteniéndose y acatando la orden de no seguirlo como muestra de lealtad.
—¿Qué clase de asesino no es un criminal?— Jughead dice. Deteniéndose y volteando en su sitio. Abrazado así mismo. Ambos a una distancia de 7 pies mirándose a los ojos. Comenzó a llover. Ambos se empapan con la lluvia. El cabello rojo de Archie se "marchita" como una flor.
—No nos conocemos, pero debes de creerme.— Archie dice. —Y no puedes decir nada sobre lo que acabas de ver,— Archie vuelve a sacar su arma de uno de sus bolsillos y penosamente revisa las balas. No hay ninguna. Justo lo que quería para el momento. —o deberé matarte y no quiero eso. Porque tienes talento y vida por demás.— Le dice el pelirrojo.
—Tranquilo. No soy un soplón. En cambio, no vengas más a verme. ¿Sabes? Tenía el presentimiento de que seríamos amigos. Tal vez tuve la impresión equivocada.— Jughead bufa una pequeña risa confundida antes de tornar su rostro serio y se va.
Archie se pone cabizbajo y guarda su arma. De todos modos no se conocían así que el pelirrojo lo tendría en mente como un «coqueteo de una misión».
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Una Semana Después
Archie fue obligado a tener que participar en una boda pero él tenía que ser la novia para matar al novio. Un poderoso vendedor de mujeres en el bajo mundo. Convenció a la novia de dejarle el vestido con sus tratos de yakuza y ahora él estaba en una habitación blanca de novia vistiendo aquel ajustado vestido blanco de falda frondosa que le quedaba apretado en los hombros y un velo por encima de la cabeza.
Archie se mira todo el cuerpo en el espejo. Se ve tan apretado. Nada de ese vestido le queda bien. —Aish. Sabía que debía hacer dieta.— Él murmura para su propia diversión tocándose el estómago con una mano. Él viste una peluca negra de flequillos inclusive. Larga sobre uno de sus hombros.
Hasta que alguien abre la puerta de la habitación y él se cubre el rostro con el velo y se queda estático como un maniquí. El sol lo ilumina así que solamente se puede ver un ápice de la silueta de su rostro.
—Jamás pensé que te casarías tan rápido.— Archie escucha una voz familiar pero no logra reconocerla al instante. Quién sea que sea, está cerrando la puerta con humildes risas y viste un esmoquin. —ni que me hicieras invitado de honor.— Él dice.
Archie se queda lo más callado posible. Al parecer la novia no le dijo nada a este invitado de honor al irse cuando Archie la convenció.
El invitado de honor nota el silencio así que se acerca a "la novia" entre comillas. —Yuko.— El invitado de honor dice el nombre de la novia, pero Archie se alza el velo en su desesperación con una mano.
—¡Escucha! ¡Esto es lo que sucederá...!— Archie iba comenzando pero se congelo en su sitio. El invitado de honor era Jughead. Aquel pelinegro de opera de hacen una semana. Jughead se paraliza. Viendo con ojos cristalizados al pelirrojo. Permanecen viéndose por varios segundos.
—¿Le hiciste algo a mi amiga? Si es así,— Jughead saca un pinche de cabello (básicamente el palo que llevaba en su cabello durante su obra de Romeo & Romeo en uno de sus bolsillos y amenaza el cuello del pelinegro con ese pinche acostado en horizontal. Se miran a los ojos. —juro por Dios que te mataré.
El pelirrojo se le queda viendo. —No le hice nada a tu amiga. Ella está a salvo.— Archie cuenta. —Su esposo en cambio...
—¿Por qué? ¿Qué hizo para querer matarlo? Es un CEO, un hombre de grandes compañías, dinero, el hombre perfecto.
—En el bajo mundo es el mejor traficador de chicas menores de dieciséis, drogas letales que sólo él tiene los recursos para conseguirlas. Esa reputación que conoces, es la que él se encargo de crear para manter su bajo mundo en un perfil bajo.
Informa Archie. —Yo sólo debo matar a mis objetivos. No tengo nada en contra. Ni debo tener sentimientos con el objetivo.
—Trabajas para alguien entonces.— Jughead poco a poco va entendiendo.
—¿Recibieron tú y tu amiga cheques altos de la nada después de desaparecerme por una semana?— Archie pregunta.
—Sí.— Jughead asiente con la cabeza. Extrañado.
—Por eso te puse el suero de la verdad en nuestra primera vez de vernos y te pregunté a por su sueldo. Es riquisito de nosotros enmendar cosas si las arruinamos o irrumpimos en ellas.
Archie le cuenta. Jughead deja de amenazar su garganta con el pinche de cabello lentamente. Archie al fin puede tragar así que se pone cabizbajo para tragar.
—Gracias por... La preocupación.— El pelinegro dice. Introdujendo el pinche de cabello en uno de sus bolsillos. —Aunque ¿lo matarás frente a un montón de personas?
—Mi jefe y yo hablamos con ellas,— Archie separa la falda frondosa del vestido de novia para revelar un rifle que tiene atado a una pierna con una cinta negra. —algunas se fueron. Otras se quedaron. Pero me sería beneficioso que te quedes. Así el novio no sospechará de nada.
Archie le indica a Jughead. El pelinegro está indeciso de si es buena idea quedarse o no pero mira a Archie con confusión.
—Te ves feo vestido de mujer.— Recalca el pelinegro.
—Lo sé, ¿no?— Archie también coincide. Mirándose así mismo con sus labios abultados. —Ya quiero volver a estar en mi traje.— El pelirrojo dice.
Jughead ríe un poco. —No puedo creer que conozco a un espía encubierto.— Inocentemente dice el pelinegro. Archie quiere objetar y decirle lo que en realidad es pero se contiene porque no puede revelar su identidad y decide reír con el pelinegro. Aunque sea un poco.
*N/A: La acción será reservada para el otro capitulo entonces 😉✨ Espero les haya gustado jajajaja Archie vestido de novia sería súper raro pero a la vez divertido, prometo que habrá smut pronto entre los protagonistas pero si han leído mis libros saben que me gusta darles un desarrollo😎 para ir a lo bueno 7u7 jajajaja*
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𝗥𝗼𝗺𝗲𝗼 & 𝗥𝗼𝗺𝗲𝗼 • JARCHIE
RomanceArchie Andrews es un americano pelirrojo que trabaja para los yakuza en japón, una agencia mafiosa que trafica drogas, mata enemigos pero tienen prohibido matar a mujeres y niños. Estos mafiosos se identifican con el tatuaje en la espalda de un tigr...