Capítulo 34- ¿Quieres?

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-Tia Luis esta super raro 

-¿Raro?

-Ayer se fue con Lucia toda la tarde, que me parece genial pero y yo que, y hoy me ponía pegas a todo lo que me ponía para quedar contigo

-Que exagerada eres, no empieces eh

-No no, pero no se, ¿tu sabes algo?

-Lo único que se es que tu tienes que ir a casa con tu maridito y yo con mis niños y Alex

-¿Tienes prisa?¿Tienes contracciones?

-No te preocupes, es normal, llevo un día de no parar, mañana nos vemos corazón


Ester se va de la terraza y Aitana mira Gran vía sumida en un precioso atardecer de verano.

Mañana es su cumpleaños, nadie se lo ha querido recordar, y este día le da pánico. Y piensa que por eso nota raro todo lo que hace Luis, y se siente idiota nada más pensarlo.


Se va al coche y se mira en el retrovisor, hoy le apetecía maquillarse un poco más, lleva unos tejanos con los que parece una modelo y una blusa blanca con transparencias. Los labios rojos la hacen sentirse sexy, al igual que los tacones del mismo color.

Entra en casa y nadie le contesta, cosa que la preocupa un poco, pero ve la puerta del jardín abierta y teme que a Luis se le haya vuelto a ocurrir dormir los 4 en el jardín.

Pero solo lo ve a el, con una camisa blanca y unos tejanos negros. Recién peinado y la barba perfectamente retocada. En la mesa pequeña junto a los sillones hay algo de comida y dos copas junto a una botella de vino, y unas velas preciosas.


-Luis que bonito

-Aun no hemos tenido una cita, los dos solos

-Pero, Mateo no duerme sin mi, como mucho ha dormido con mis padres

-Esta con Lucia en casa de mi hermana, a diez minutos, cualquier cosa nos llamará

-Vale

-Ahora relájate y aprovecha que ya puedes beber tranquila

Suspira y va a sentarse junto a el, hablan de todo y rien por todo, y el vino ayuda a ello. Se miran con ese brillo especial que nunca han llegado a perder.

-En unos minutos es tu cumpleaños

-Hace mucho que ya no me gusta celebrarlo

-Por mi culpa

Ella mira al suelo y el va a sentarse a su lado.

-Te juro que a partir de ya tus cumpleaños van a volver a ser maravillosos

-¿Si?

-Si

Le acaricia la mejilla y deja un beso con sabor a vino sobre sus labios.

Pero el sonido del teléfono les interrumpe y Aitana se levanta disparada a cogerlo.

-Aiti no quiero joderte la noche pero es que llevo una hora en el hospital y me han dicho que va muy rápido y te necesito

-Estoy allí en diez minutos


Cuelga y vuelve a salir corriendo al jardín.

-Ester esta de parto, me voy al hospital, tu ves a buscar a Lucia o nos mata, si Mateo duerme que se quede con Ali o quédate tu con el

-Tranquila amor ve, ahora vamos

Sale de casa y Luis suspira, coge la cajita con el anillo que tenia escondida tras el y sale disparado a buscar a Lucia para ir al hospital.


-Papá te habrá dado tiempo

-Quería esperar a las doce joer

-Que tonto de verdad, era perfecto

-Ya lo se enana


Suben y ven a Aitana con los padres de Ester en el pasillo.

-Ya la han bajado a paritorio

-Que sea rapido, estas temblando, vamos a buscar un café


Van a la máquina y los dos se sientan en la sala de espera con un café calentito. No les ira mal, aunque poco efecto del vino les queda.

El la abraza y ella se apoya en su pecho, aun tiembla de los nervios.

-Felicidades mi amor-le dice Luis antes de darle un beso en la frente-

-Se me había olvidado, gracias amor


Luis no se lo piensa mas y va a sacar el anillo justo cuando entra Lucia gritando que ya ha nacido Zoe y que en nada las subirán a la habitación.


A las tres llegan a casa, después de ver a Ester y su niña, la primera llorando de emoción al darse cuenta de que su bebé ha nacido el mismo día que su mejor amiga y bromeando que ya tan pequeña quiere quitarle protagonismo, la verdad que las dos han llorado bastante, y Lucia y Luis alguna que otra lágrima también han soltado.

Luis acaba de recoger lo de la cena y ve a Aitana en el jardín fumando, un cigarro que le habrá quitado a el.

Va por detrás y la abraza por la espalda, aprovechando para quitarle el cigarro y darle el una calada.

-Ha empezado bien el día

-Si, la verdad que si, tenías razón, aunque quiera nunca volveré a odiar este día, Zoe es preciosa, es igual que Ester

-Si, aunque yo lo decía por otra cosa, llevo toda la noche intentando decírtelo

-¿El que?

Le coge de vuelta el cigarro y se lo pone entre los labios mirándolo pensativa, nerviosa.

-Aitana sabes que yo no soy de tener las cosas muy claras, lo sabes desde que me conociste y te enamoré con mi chulería y obviamente lo guapo que soy

Ella sonríe y aprieta los labios.

-Siempre he tenido claro que te quiero, y que eres el amor de mi vida, la persona con la que quiero pasar el resto de mi vida, pero ahora lo tengo más claro que nunca

-Luis que quieres decir

Este se arrodilla y Aitana se queda muda mirándolo.

-¿Quieres casarte conmigo?

Ella no se inmuta, solo exhala el humo que aun tenia en los pulmones y lo mira fijamente.

-¿Eso es un no?

-No no

¿No que?

-Que no es un no que si, que si que quiero, como no voy a querer-dice antes de tirarse encima suyo para acabar tirados en el césped llenándose a besos-

Después por fin le pone el anillo y ella se queda atónita con lo bonito que es.

-Las culpables son una morena y una rubia que conoces bastante, yo te lo hubiera cogido aun más grande

-Es precioso Luis, pero joer que lo del otro día era broma, me hubiera casado contigo de todas formas

-Si lo se te doy la anilla de una lata

Ella rie y vuelve a besarlo.

-Nos vamos a casar

-Nos vamos a casar



No queda nada... tres capítulos o así... os leo.

El día en el que la lluvia dejó de arderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora