Soulmate «Usper»

12

—Así que por eso te ausentaste el día de hoy— El mexicano dio suaves palmadas en los hombros del moreno tratando de reconfortarlo. Se había percatado de que él había decidido no presentarse en la reunión y aunque no fue de suma relevacia para el resto, Mexico sí que se había preocupado. — Entonces ¿Sabes qué harás? —

—Aún no, pero sea lo que sea, no puedo aceptar salir con él, simplemente no es algo que mi corazón quiera, no sería justo darle una oportunidad cuando sé que me gusta alguien más — La respuesta era simple, pero eso no le quitaba el sentirse algo culpable, nunca le había tocado tener que rechazar a alguien.

—Tienes razón... Además, su historia no termina de convercerme ¿Sabes? Siento que hay algo mal ahí, pero tampoco puedo decirlo con certeza. —

—Gracias por tratar de hacerme sentir mejor, pero no hay otra salida tengo que ser directo con él y así puedo ahorrarme malentendidos. — Ahora ya no eran simples palmadas las que recibía en uno de sus hombros, sino un abrazo completo, mentiría si dijera que eso no lo hacía sentir mejor.

— ¿Lo harás antes o después de invitar a Estados Unidos a una cita? — ¿Qué estaba diciendo antes acerca de sentirse mejor? Ahora tenía tantas ganas de apartar al contrario; sí un brusco cambio de animo debido al estar al descubierto¿Era muy obvio quién le gustaba? Bueno, sí, fue parte de su historia después de todo.

Ah, era lento para darse cuenta de todo lo que había salido de sus labios, pero era verdad, se emocionaba tanto que no podía detenerse ¿Cómo es que USA todavía no notaba sus sentimientos?

— No puedo invitarlo a una cita, no estoy seguro de que yo le guste... — En su rostro podría haber puesto una expresión triste de no ser porque su amigo lo miraba de forma incrédula ¿Había dicho algo malo? – ¿Por qué me miras así? — Ahora era él quien tenía una expresión seria.

—No me digas que no te has dado cuenta—

—¿Cuenta...? — México iba a soltarle un madrazo, no sabía que Perú era tan despistado como para no notarlo.

— ¡No puede ser! Wey, todo el mundo lo sabe, ¿No lo has notado? ¿Nada, nada? — Perú seguía teniendo esa expresión confundida y el mexicano no sabía como decirle a su amigo que era el crush de su "amor imposible" — Solo llámalo.—

—Pero, qué pasa si está haciendo algo importante— Se excuso el peruano tratando de olvidar lo de antes, no iba a hacer eso, solo molestaría a USA.

—Llámalo — Repitio mientras el peruano se sonrojaba, no tenía ni idea sobre como pedirle a alguien una cita ¿y si salía todo mal?

—Y qué tal si...—

—Bueno, si tú no lo llamas lo haré yo, me agradeces luego— México se levantó del sillón donde estaban y salió corriendo para que el azabache no lo alcanzara, no podía permitir que le quitara el celular.

Se encerró en una de las habitaciones en lo que Perú le pedía que no hiciera nada.

Primer timbre, segundo timbre, tercer timbre y luego de unos cuantos segundos se escuchó como alguien contestaba.

—Hola ¿México? Vaya, hace mucho no hablabamos, pensé que me tenías bloqueado... —

—Ay vamos, no lo digas así, eso quedó en el pasado ¿no? —

—Ah, sí, supongo. Podemos empezar desde cero a partir de ahora— No sonaba muy convencido, no era porque no quisiera tener una estrecha relación con el contrario, simplemente tenía miedo de volverlo a arruinar, aún se culpaba por todo lo que su gente había y seguía ocasionando.