Venezuela se había quedado parado en el mismo lugar donde Perú lo dejó, no sabía como sentirse en ese momento, ¿Molesto? ¿Triste? ¿Confundido? Hace mucho había dejado de sentir ese tipo de cosas, pensaba que era una perdida de tiempo siquiera mostrar lo que pasaba por su mente.
-¿Te cansaste de jugar?- Escuchó esa voz e instintivamente volteó, ahí estaba Siria, con una expresión molesta. Sabía lo que diría, seguro iba a quejarse por haberlo usado como excusa para que alejaran a Estados Unidos por un rato de Perú, pero a decir verdad no se le ocurría otra cosa a la cual recurrir.
-Lo siento- Venezuela habló para luego dar un largo suspiro, estaba cansado de toda la situación; sin embargo, eso no quitaba la expresión en el rostro de su amigo.
-Creí que Perú te caía bien- Ahora estaba algo confundido por la suposición que había lanzado, hubiera preferido que lo regañe un rato a tener que escuchar la larga charla que quizá le daría.
-Él me agrada- Respondió con simpleza, ni si quiera se detuvo a pensar en lo que deseaba decir.
-Entonces ¿Por qué le estás mintiendo?- Le cuestionó el más alto cruzandose de brazos. Sabía que le iba a salir con ese tipo de cosas, pero creyó haber dejado en claro que no estaba dispuesto a cambiar de parecer con respecto a su plan inicial, después de todo, en eso se basaban las parejas, solo debías ir con la persona, decir que eras su preciada pareja destinada y ya estaba, todo empezaba ahí y terminaba de igual forma.
- . . .- Aún así, se quedó callado porque no sabía que decirle. En primer lugar, no le gustaba Perú, era su amigo, pero jamás lo vio como una posible pareja; en segundo lugar, ni si quiera estaba cerca de ser esa pareja que tanto ansiaba, ya que no se consideraba muy abierto con lo que sentía y le costaba bastante volver a confiar en alguien así como así. Finalmente, no quería decir nada porque sabía que lo que sentía en ese momento estaba mal, porque la envidia nunca fue algo que le gustara sentir.
- Vene, ese no eres tú. . .ni si quiera te reconozco, tú nunca harías algo para manipular a los demás- El más bajo lo observó y se quedó callado otro rato, cuando Siria estaba dispuesto a hablar otra vez vio como su amigo empezaba a sollozar.
-Es que no entiendo, ¿Qué tan infeliz debo ser para que el maldito destino me de algo por primera vez?- En un inicio parecía un tono molesto, pero luego eso comenzó a disminuir. - Yo. . . Los veía tan felices, Estados Unidos reía junto a Perú. Todos estaban tan contentos, mientras que yo estaba apartado de todo mirando como el destino otra vez me daba la espalda.-
Siria no podía decir nada, no sabía como reconfortarlo, además Venezuela parecía necesitar a alguien que lo escuchara, más que a alguien que le aconsejara.
-Solo quería sentir lo que era ser amado por otra persona, quería sonreír también, que alguien me abrazara, que tomaran mi mano, solo añoraba tener a esa persona que se quedaría conmigo aún si todo se estaba derrumando, pero nadie está destinado para mí - Siria lo miró a los ojos y notó el dolor que estos desbordaban, se acercó tomando con mucho cuidado la mano del contrario, tratando de hacer que también lo observara.
-No necesitas a alguien para ser feliz- Fueron las primeras palabras que dijo, pero las que más dolor le causaron al más bajo.
-No me vengas con esas tonterías, solo son palabras que repite todo el mundo-
-Es que son ciertas-
-Y qué importa, tú igual te irás cuando encuentres a quien sea que el destino colocó en tu camino-
-No lo haré-
-Oh~ claro que sí lo harás- Se burló, sus amigos lo habían hecho, como si sus parejas fueran a irse, todo le resultaba tan abrumador.
-Me gustas-
- No digas eso, no bromees-
-Lo digo enserio-
-No lo haces, solo lo dices para hacerme sentir mejor-
-Claro que no, me gustas de verdad-
-Yo no puedo gustarte-
-¿Por qué no?-
-Porque simplemente no puedes gustar de mí.-
-Pues me gustas y quiero ayudarte-
-Yo no quiero, no puedes, ¿Has escuchado lo que dije si quiera? - No podía creer lo que estaba escuchando, tampoco pensaba que lo mereciera. Hace un momento había lastimado a Perú con lo que dijo y ahora alguien se le confesaba, ¿Acaso era el karma? ¿Luego Siria le diría que era broma y que probara de su propia medicina?
-Yo sé perfectamente que no eres así, solo estás agotado, es normal con todo lo que has tenido que pasar.- Parecía que en cualquier momento a su contrario le iba a dar un ataque. -Entiendo que te asuste, pero sé que confesar mis sentimientos no hará que de pronto sientas algo por mí.- Lo decía de verdad, no lo había dicho con la intención de presionarlo, de hecho se le había escapado, pero no se arrepentía de nada.- Solo busco ayudarte, estaré para ti, como un amigo. . .Te doy mi palabra-
El más bajo lo observó, ahora parecía arrepentido, se acercó a Siria para abrazarlo y este correspondió. La cercanía que tenía con el venezolano era agradable y estaba consciente de que cumpliría con lo que había dicho; haría lo que fuera para que el chico sea feliz, se lo había prometido y jamás rompería esa promesa.
¿Esperaban un capítulo Usper? U.U
Sí, yo igual, muajaja
Bueno bueno, no se preocupen, ese capítulo ya anda en borradores
Aunque no lo crean este capítulo es importante
Quién adivine el porqué, se gana mi cari- ejem ¿Qué desean de premio?
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Soulmate «Usper»
Fanfiction¿Qué tan despistado hay que ser para no encontrar a tu alma gemela? Bueno, esa mala suerte solo puede tenerla una persona, Perú, el cual por más que tenga miles de pistas a su favor no puede encontrar a la persona con la que pasará su vida. Dibujo...