El destino puede ser todo un misterio para muchos, no siempre podrán encontrarle una respuesta a lo que tiene preparado, incluso algunas veces puede cuestionarse si todo está escrito tal y como debe ser o si tu eres el guía de tu propio camino.
Lo cierto es que la percepción de un destino determinado para cada persona, cambia constantemente. Después de todo, este mundo está abierto a distintas posibilidades, tantos caminos existentes como para solo ir por uno.
Nuestro querido rubio pudo haber confesado sus sentimientos desde un inicio, pudo haber sido directo al igual que su ahora esposo, pero que es la vida sin ese toque de aventura. Al final de todo, puedes creer que el camino que eligieron fue el que les otorgó el destino, pero la realidad es que toda la travesía los ayudó a comprenderse mejor, a ver que en verdad se complementaban, a amarse de la forma correcta.
Es cierto, podemos decir que algunos están destinados a estar juntos.
Tal es el caso del mexicano que no podría estar más que feliz con el de cabellos albinos. El día en que ese bendito contador llegó a cero, conoció a alguien que le haría experimentar mariposas en el estómago y posteriormente esa sensación de tranquilidad y protección, tomándolo todo desde un ambito sentimental porque si hablabamos de proteger algo, tendrían que pensarlo más de dos veces para meterse con él o con su novio.
Por su parte aun no deseaban comprometerse, se amaban claro que sí, pero estaban yendo a su propio ritmo, cada día que pasaba era un recordatorio de que aún tenían que conocerse mejor y también ser cuidadosos en caso de estar en desacuerdo con algo, nunca tendrían la intención de lastimar al otro por más molestos que estuvieran.—¿Te sientes mejor?— Preguntó el ruso sentándose al lado de su pareja, miró su rostro analizando cada detalle de este mismo dándose cuenta al instante que aun había tenues señales de enojo. Sin embargo, eso no lo hizo titubiar ni un segundo ya que lo atrajo hacía él para acariciar con suavidad sus cabellos.
—No quise explotar de esa forma— Su voz se escuchaba algo baja y además con las caricias sintió que podía comenzar a relajarse aprovechando que su novio estaba ahí para mimarlo.
—Lo sé, siento no haber reaccionado cuando esa mujer hizo tremendo escándalo, me paralicé desde que comenzó a levantar su voz— Murmuró esta vez dejando suaves besos en la cabeza del moreno, lo adoraba tanto que se estaba comenzando a sentir culpable por no salir en su defensa. Amaba mucho a México entonces ¿Por qué no pudo decir algo cuando estaban lanzando ese tipo de comentarios hacía su relación? ¿Por qué se quedó congelado? —Lo siento, te decepcioné—
–No, no digas eso, está bien— No podía culparlo, defenderse de ese tipo de situaciones siempre sería complicado.
—No es cierto, debí haberle respondido también, eres mi novio, la persona que más adoro... nos lanzó comentarios horribles solo porque nos amamos, esa es la realidad de aquí—
—No es algo que puedas cambiar de la noche a la mañana Rusia, está bien si estás asustado, más por como se llevan las cosas en tu territorio, jamás estaría decepcionado de ti—
Ambos se abrazaron, uno con más fuerza que el otro pero el sentimiento de querer apoyar a su personita especial estaba ahí. Rusia quería decirle tantas veces que lo sentía y que se esforzaría para que no volviera a pasar, mientras que México solo deseaba protegerlo.
El destino llegó para que pudieran conocerse y así pasar gratificantes momentos juntos, cada acción que tomaron, las risas, los abrazos, los besos, cada una de ellas encaminó al bello romance que no planeaba acabarse pronto.
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Soulmate «Usper»
Fanfiction¿Qué tan despistado hay que ser para no encontrar a tu alma gemela? Bueno, esa mala suerte solo puede tenerla una persona, Perú, el cual por más que tenga miles de pistas a su favor no puede encontrar a la persona con la que pasará su vida. Dibujo...