Soulmate «Usper»

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-¡Honey!- Exclamó feliz el rubio al ver a Perú en el hogar de su madre, aunque luego se mostró algo confundido. No lo malentiendan, él estaba bastante feliz de ver al pecoso, siempre lo estaba, era como ese rayito que iluminaba todas sus mañanas, pero verlo ahí, era algo extraño, no sabía que conocía a su madre.

-¿Honey?- La mujer interrumpió sus pensamientos, repitiendo la palabra con una sonrisa cómplice cosa que hizo sonrojar a Estados Unidos que lo había dicho sin pensar.

Perú en ese momento creía que era muy inoportuno estar en ese lugar, sobre todo porque estaba interrumpiendo algo. USA dijo que había llevado algo para comer junto a su madre ¿No? Algo así había entendido, su inglés básico apenas y le alcanzaba para descifrar algunas cosas.

- Perú - Lo llamó el contrario, su mirada se poso sobre él, pero le resultaba algo incómodo mirar a los lentes oscuros; cuando estaban solos él solía sacarselos al momento en el que hablaban.- ¿Qué haces aquí?-

Oh, bueno, ¿Cómo siquiera se había envuelto en esa situación? Solo quería escapar de lo que supuestamente era su destino y ahora estaba tomando el té junto a la madre del chico que le gustaba.

No deseaba decirle eso y Francia lo notó instintivamente cuando vio como Perú frotaba una de sus manos contra la otra, él no quería preocupar al rubio, no quería decirle que había llorado, solo deseaba olvidar todo lo que había ocurrido.

-Me pidió que le enseñe algo de inglés- Respondió la mujer haciendo que el peruano relajara su postura. En la mente de Perú solo podían pasar cosas como "realmente es un ángel"

-Oh, pudiste habermelo pedido a mi, yo con gusto te hubiera ayudado- También parecía haberse relajado, no sabía porqué, pero sentía que algo no estaba bien, así que le aliviaba que estuviera en un error.

-No quería cargarte de más cosas, sé lo ocupado que estás entre semana- Y era cierto, a pesar de que el rubio se tomaba el tiempo de responderle cuando lo necesitaba, no creía correcto atarearlo más, USA hacía más que suficiente para demostrar que realmente ambos se apoyaban.

-You are so cute - Canturreo acercándose al moreno apretando sus pecosas mejillas, para luego acariciarlas con delicadeza, calmando aun más al joven frente a él.- Pero si necesitas algo, siempre estaré disponible para ti.-

- Lo tendré en cuenta para la próxima- Se levantó de su lugar y con una sonrisa se dirigió a la mujer- Muchas gracias, pero ya tengo que irme, olvidé que tengo que atender algunas cosas- Trataba de mantener la calma, pero por dentro estaba muriendo de nervios ¿Por qué USA era tan lindo?

-¿Quieres que te acompañe?- Preguntó el más alto dispuesto a seguirlo, lo cual hizo que el más bajo negara rápidamente.

-No, no, no, estaré bien, tú has venido a hablar con tu madre, disfrútalo.- Respondió para luego de forma calmada retirarse del lugar, luego hablaría con él, debía juntar más valor y también quería hacerlo de forma privada.