Soulmate «Usper»

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—¡Te ves tan lindo!—Exclamó el argentino mientras veía el conjunto que había elegido para su amigo. Perú daba vueltas para que el contrario lo viera perfectamente y siguiera con los halagos, si es que se veía bonito debía escucharlo fuerte y claro. —Sabía que el overol sería buena idea, mira lo tierno que te ves— Bueno, ya estaba, suficientes halagos sobre lo estupendo que se había vestido.

—Falta muy poco para que venga, estoy muy nervioso— Comentó, esta vez enfocando su mirada en su teléfono. Solo faltaban 20 minutos para que llegara la hora acordada y ya no sabía qué más hacer, todo el tiempo que había gastado todo ese rato se debía a la gran cantidad de ropa que se había probado. ¡Era una cita! ¡Debía verse deslumbrante para su primera cita! Cuando se dio cuenta que nada le convencía, decidió llamar a Argentina, reconocía que de entre todos sus amigos él tenía un estilo único.

—No sé qué te pone tan nervioso, te apuesto a que cuando llegue ni siquiera va a ser capaz de hablar por tener a tremendo ángel frente a sus ojos— Argentina se burló mientras Perú le soltaba un golpe suave en el hombro por lo avergonzado que estaba, pero no podía confirmar ni negar nada, solo tenía que esperar. Además, gracias a lo dicho por su amigo, conocer la reacción que tendría USA se había convertido en uno de sus objetivos.

Se quedó pensando un largo rato en cómo sería toda esa situación, solo esperaba haberse vestido correctamente para la ocasión, de lo contrario sus nervios irían en aumento y con eso su incomodidad crecería, pero confiaba en el rubio, seguro todo iría de maravilla. —Para una próxima vez, podría convencer a Estados Unidos para tener una cita doble. Nosotros dos, Chile y tú— Al inicio a Perú le parecía una idea estupenda y también una nueva experiencia; sin embargo, tal parecía que a su compañero no le resultaba del todo agradable la propuesta planteada.

—Ah- bueno, me encantaría, aunque no creo que se pueda, lo que pasa es que- ahm— No sabía cómo decirlo, Perú había estado cuando ambos se habían presentado como pareja destinada y ahora no sabía con qué cara contarle que ni Chile ni él habían formalizado una relación. —Las citas no son lo mío ¿Sabes? quizá puedas preguntarle a México y a Rusia —

Perú captó inmediatamente el cambio de voz de Argentina, así que trató que los ánimos de su amigo volvieran o al menos cambiar el rumbo de la conversación y qué mejor para hacer eso que un abrazo, no estaba de más demostrar algo de afecto a las personas más importantes para él. —Cuando te sientas listo, cuéntame todo lo que desees, no quiero presionarte ni nada así.— En ese corto abrazo, el de tez blanquecina volvió a sonreír, tal vez no con la misma intensidad que antes, pero era una sonrisa verdadera después de todo. —Eso es, esa es la sonrisa que quería ver, es más brillante que el mismísimo sol, es perfecta—

—Ya... no comiences o le diré a tu novio que estás coqueteando con otro— Perú se mostró ofendido ante eso, él solo trataba de ser un buen amigo y así era como le pagaba.

—¡No es mi novio!—

—Pero luego de esto, seguro lo será, así que silencio— Una almohada dio contra el rostro del peruano, una táctica que el argentino esperaba sirviera para callar a su amigo por un rato, pero claro, debió esperar que se le fuera devuelto iniciando así una pequeña pelea antes de que la ansiada cita diera inicio.