—Gracias por venir— dijo un aliviado Canadá viendo como el moreno estaba parado ahí fuera de su hogar.— no ha querido salir desde hace dos días y he estado muy preocupado porque no quiere decirme que le pasa y pensé que, bueno, tú podrías ayudarme ya que te tiene bastante confianza.—
El pecoso suspiró un poco, no sabía si podría lograr que Estados Unidos saliera y le contara que le estaba pasando, después de todo no sabía que tanta confianza había entre ambos, no podía creer que más de la que le tenía a su hermano.
Entró a la casa y siendo guiado por Canadá llegó hasta la habitación del rubio, aunque ya sabía perfectamente donde quedaba, esto debido a que la anterior vez ahí había ido para ser curado de la herida en su rodilla, había sido algo llorón, tenía que admitirlo, pero el alcohol si que ardía bastante. Aunque al final, se quedó más de lo esperado viendo unas cuantas películas al lado de su amigo, recordar eso le sacaba una que otra sonrisa, había sido muy lindo estar en esa situación donde compartían palomitas y estaban sentados uno al lado del otro.
—USA— lo llamó con suavidad parado fuera de la habitación. Mientras esperaba alguna respuesta, comenzó a juguetear con lo que decoraba la puerta, unas estrellitas que estaban talladas perfectamente. Además de eso no había nada más, pero le gustaba, porque era una representación de como veía a su contrario, un lindo cielo estrellado en una noche que solo les pertenecía a ambos, extraño, pero así era.
Una vez escuchó la voz de Perú, el chico literalmente entro en pánico, corrió de un lado a otro ordenando su habitación y guardando las recientes fotos que se había tomado con el peruano. Habían sido fotos que solo debían permanecer en su celular, pero amaba tanto verlas que optó por sacar unas copias y enmarcarlas, ahora se sentía algo mal por eso y avergonzado también.
—Hey… ¿Estás bien? Puedes hablar conmigo, te voy a ayudar con lo que te tiene mal, solo abre la puerta por favor, estoy preocupado, no es porque Canadá me habló, yo quería venir antes, pero pensaba que estaba molestando un poco—
Sabía que era cierto, el moreno le había estado mandando mensajes día y noche, pero no eran de esos que molestaban a cada momento, sino algo como un: Hola, ¿Cómo estás? , vi esto y pensé en ti; eran sin duda alguna, mensajes que se detenía a observar de ves en cuando pero nunca creyó que el no responder originaria eso.
Es que, si podía ser sincero, realmente después de disfrutar esa tarde con el peruano, no se sintió con ánimos de nada; ese día estaba más que feliz y lo sabía, pero ver la sonrisa del moreno lo tenía mal, ver su hermosa carita, ver sus manos y ni siquiera poder acercarse y acariciar sus tiernas mejillas tal como alguna vez quiso cuando observo con atención las pecas del más bajo.
Realmente se sentía mal de no ser esa persona que su contrario esperaba y se sintió ansioso porque no quería que su persona destinada llegara, no quería verla y rechazarla y luego darse cuenta que con el peruano nunca hubo esa chispa tal como en algún momento creyó sentir.
Si bien antes dijo que no le importaba, eso no era del todo cierto, claro que si le importaba y mucho, no quería estar en una relación y que de la noche a la mañana todo se acabara por obra del famoso "destino" , quería tener a Perú a su lado, pero tampoco quería presionarlo a quererlo, sus sentimientos eran tan confusos que la noche anterior se había estado sintiendo muy mal, sentía que el aire ya no le llegaba y tenía unas inmensas ganas de llorar, aunque esa era una de las razones por las que había estado encerrado, para que su hermano no lo escuchara deprimirse en medio de la noche por algo con lo que debía ser fuerte.
Cuando el pecoso estaba dispuesto a hablar otra vez, notó como la puerta se abría ligeramente, miró a Canadá y le sonrió con suavidad, quería estar a solas con USA, iba a tratar de ayudarlo, pero eso era algo que le competía solo a ellos dos. Al final el chico lo aceptó alejándose de la habitación, mientras que el moreno entraba notando el triste ambiente, cosas desarregladas, una que otras bolsitas de snacks y a su compañero recostado en su cama cubriendose con la manta.
—¿Te sientes mal?— preguntó acercándose con cuidado acariciando los rubios cabellos de su contrario.— ¿Te duele algo?— "El corazón" pensó el americano sin darle una mirada al de raíces incas.— Yo estoy aquí Honey, no voy a dejar que te pase algo— rió el peruano entrando en la cama junto a su contrario y abrazandolo por detrás.
Ese apodo era de ambos, aún si no eran nada, su corazón revoloteaba cuando lo escuchaba, a pesar de eso esta vez dolió al escucharlo, haciendo que finas lágrimas comenzaran a bajar una a una, no quería que el destino lo alejara de Perú, la única persona que había visto que podía cambiar, que podía ser más que ese formal, aburrido y estricto país al cual nadie quería acercarse.
—Voltea— Le pidió el moreno y él solo obedeció, lo volvió a abrazar, comenzó a acariciar su cabello otra vez y cuando menos se lo esperó, el peruano deposito un suave beso en su frente haciendo que enterrara su rostro en su hombro tratando de calmarse, por una parte quería cortar el llanto que solo lo hacía sentir como un tonto frente a la persona que le gusta, por otra parte solo quería que sus rojas mejillas volvieran a su color normal antes de que el peruano se diera cuenta de cuanto amor desbordaba en su interior, porque lo adoraba más que a nada y lo quería junto a él, al menos en esos momentos donde podía ser él, donde podía estar a salvo del resto. Que mejor que estar en los brazos de Perú, nada era mejor que eso, enserio, nada.
—Ya estoy bien dear, ya estoy bien, contigo aquí todo está bien.— Habló el de habla inglesa cerrando los ojos disfrutando el abrazo, un abrazo que duraría incluso cuando ambos cayeron dormidos.
Hola u,u
Hoy he venido con una pequeña dinámica, no sé por qué, pero gracias a yeye_uwu tuve una pequeña duda >8)¿Cómo comen la papa a la Huancaina? Extraña pregunta, lo sé, pero es que hay varias formas
¿En rodajas?
O cómo una pequeña masita
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Soulmate «Usper»
Fanfiction¿Qué tan despistado hay que ser para no encontrar a tu alma gemela? Bueno, esa mala suerte solo puede tenerla una persona, Perú, el cual por más que tenga miles de pistas a su favor no puede encontrar a la persona con la que pasará su vida. Dibujo...