Burning Desire [Mikasa x Oc]/ TERMINADA- CORRIGIENDO

Capítulo 24: "Me perteneces"

En poco tiempo nos convertimos en mejores amigos, sinceramente es un poco difícil confiar de nuevo en las personas, pero al parecer este chico tenía un aura distinta; aún así tomaré mis precauciones y veré que pasa en un futuro. Por otro lado, las cosas se estaban más tensas de lo normal, ¿Qué se puede esperar de la Legión?

— ¿Me ayudas a limpiar?

— Pero claro.

— ¿Y bien?, ¿No estás en alguna relación? — El moreno se limitó a observarme.

— Tengo mala suerte para eso, mejor cuéntame tú.

— Pues ya lo sabes, soy novia de Mikasa, me cautivó desde que la vi... Su fortaleza me atrajo a ella.

— Que bonito es el amor — Se colocó una mano en el pecho —. Sinceramente yo como de todo.

— ¿Qué? — Pregunté divertida.

— Me gustan hombres y mujeres, algunos de la legión son apuestos pero... Las mujeres también.

— Aquí la pregunta sería, ¿Quién no ama a las mujeres?

— En eso tienes razón.

— ¿En serio te vas a quedar ahí como un gusano? — Le arrojé un trapo con lejía —. Mucha plática pero muy poca limpieza.

— Lo siento, señorita — Se levantó un poco perezoso.

Corrí a los brazos de Mikasa, la cual iba en caminaba sumida en sus pensamientos. Al poco de llegar, me arrojé a ella como si no hubiese un mañana; por ende mi velocidad fue la equivocada y caímos al césped.

— ¡Ris! — Yo caí encima de su pecho — Me espantaste, tonta.

— ¡Hoooola!, te extrañé — La besé.

— Yo también, pequeña — Me miró sonrojada —. Oye... Creo que estamos llamando mucho la atención.

— No me importa — Escondí mi cara en su cuello —. Hueles muy rico.

— ¿Cómo te fue hoy, princesa?

— Lo de siempre, Enzo me ayudo a unas cosas y fue más fácil — Una respiración pesada me obligó a mirarla a los ojos —. ¿Qué pasa?

— ¿Por qué estás tan pegada a él?, lo acabas de conocer y se me hace increíble que sean tan buenos amigos.

— Pues... Creo que he tomado mis precauciones, no parece ser mala persona...

— No me agrada en lo absoluto, pero no te puedo privar de nada, Ris.

— ¿Y por qué te enojas?

— No estoy enojada... — Aquello me incomodó un poco y me incorporé.

— Bueno, como digas, ¿Vamos a descansar un poco?

— No puedo, hay algo que debemos hacer y es muy importante, te veré en la noche — Me dio un beso en la frente.

— Vale, pues no vemos más tarde.

Una curiosidad cegó mi cerebro por un momento, ¿Qué era lo que tenían que hacer?, entrecerré los ojos... Creo que iré a perder el tiempo con Bert y Reiner, quienes discutían por algo.

— ¿Por qué están de ridículos peleando? — Abracé a Reiner.

— Por nada, Ris, es una tontería, ¿Cómo estás?

— Aburrida — Caminaba con ellos.

— ¿Y tu novio nuevo? — Bert me dio un ligero codazo.

— ¡No seas idiota!, es un buen amigo. Nunca dejaría a mi chica por él.