𝚃𝚊𝚔𝚎 𝙼𝚎 𝚃𝚘 𝙲𝚑𝚞𝚛𝚌𝚑

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Una habitación, solo una faltaba para acabar con esta pesadilla que de manera imprudente nos metimos. Literalmente ya estabamos nadando en sangre, con un salto nuestro pecho salia del liquido. Entramos a la decima y ultima habitación, la puerta era la de una capilla, pintada de blanco y dividida en dos.

El escenario no era muy diferente a una capilla, a excepción de que tenían al primer novio de Wei Wuxian frente al altar tal y como él lo describió; Un chico de solo quince años con el torso desnudo y descalzo, sus muñecas rojas y sus manos azules por la presión de las cadenas que lo amarraban a una enorme cruz de madera, numerables e infinitas marcas de delgadas cadenas sobre su blanco pecho, muchas de estas ya estaban sangrando tapando otras miles de marcas. Su cuerpo estaba mojado y justo a la mitad de su frente lucía una marca de una cruz hecha con un candente metal.

Lloré inconscientemente, creí que lo peor que podía pasarte por declararte "un raro" era que carecieras del apoyo de tus padres y te echaran de la casa, valla que me equivoque. Y mis lágrimas no solo eran por este escenario, eran por todos los que había visto hasta ahora y por odiarme de ser tan morboso.

No me di cuenta de que él ya estaba comenzando a moverse, primero fueron leves quejidos pasando a gritos, de gemidos de dolor a palabras llenas de regocijo, declarando amor a Wei Wuxian. Analizando la experiencia, él no quiso hablarnos, como Wen Qing pero tampoco nos había dado la cinta, tal vez era porque ya estaba en mi mano.

Nada me estaba sorprendiendo ahora que había visto cosas que no debí, toqué el boton correspondiente y la cinta comenzó a girar.

- Hoy es el primer día de Octubre del año dos mil veinte. No suelo hablar demasiado pero haré lo posible para relatar mi muerte lo más entendible que pueda.

Su voz incluso se escuchaba juvenil, no era tan profunda como la de un adulto. Que impotencia.

Me asesinaron, morí sufriendo físicamente pero me atrevo a decir que de la misma manera morí enamorado, feliz de saber que tenía a alguien a mi lado y que todo el mundo no me despreciaba como yo creía. Creo firmemente que nunca me he portado mal con mis padres, nunca rompí una regla de cualquier lado al que iba, nunca ofendí a nadie porque las palabras me las quedaba para mi mismo y pese a ello, morí siendo torturado por tener a alguien en mi inexperto corazón.

Tampoco es que no reconozca mis propios errores, de hecho, es lo que prevalece en mi personalidad y haberme enamorado no fue un error porque fue de las mejores cosas que pude haber hecho en mi corta vida. Sabía con certeza que enamorarme de un hombre me traería problemas y demasiado complicados por la gran fe que tenía mi familia hacía una divinidad, en cambio eran problemas que estaba dispuesto a enfrentar siempre y cuando me mantuviera cerca de él.

Recordar me provoca, incluso ahora, una nostalgia demasiado dolorosa. Amaba a mis tíos, a mis bondadosos padres, gentiles abuelos y sobre todos a mi hermano mayor, él sabía de mi secreto y nunca dijo nada, incluso lloró de felicidad al saber que alguien me amaba incondicionalmente y jamás estaría solo. Desgraciadamente para ellos ir en contra de la "naturaleza de Dios" era algo imperdonable, por lo que ni mis propios padres pudieron evitar que me perdonaran la vida.

Mi pareja era... revoltosa, coqueta, desvergonzada, impulsiva y todas las malas virtudes que uno pueda imaginar, pero yo lo amaba porque nunca dejó pasar una injusticia frente a sus ojos y eso realmente me sorprendía ¿Para qué meterte en los problemas de los demás? Se comportaba de manera tan imprudente que muchas veces me hizo enojar, él comenzó a creer que yo lo odiaba y yo también, no fue hasta después de seis meses de miradas de odio que nos dimos cuenta que no era odio, era envidia de uno del otro; yo quería saber como expresarme, quería saber sobre esa libertad de la que él hablaba y él quería ser alguien con más control, quería saber cuando callar. De manera extraña nos volvimos pareja, algo de lo que creí que tal vez me arrepentiría pero mi mente y cuerpo siempre exigían su presencia.

博物馆|✞𝓜𝓾𝓼𝓮𝓾𝓶✞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora