Sí, como lo dije, un leproso abrió la puerta. No era una exageración o algo por el estilo, su carne estaba despegada del hueso, no tenía un ojo y los labios estaban despegados de sus dientes. A punto de correr y gritar del susto, una carcajada resonó por todo el lugar. Entramos en cuenta de que era solo una decoración y un hombre con mal gusto para socializar.
—Niños, realmente que son raros. Usualmente salen corriendo mientras gritan. Ahora tendré que atenderlos, hago esto cada vez que tocan la puerta —confundidos en extremo dejamos pasar la incomoda situación.
— ¿Es usted Wei Wuxian?
—Depende.
— ¿De qué? —él, sin saberlo ya había confirmado que era Wei Wuxian, pero inconscientemente Jingyi siguió su juego.
—Si vienen a cobrar impuestos, si ofrecen algo que no sea comida o dinero y si son parte de una secta religiosa —con la frustración acumulada entre nuestras cejas Jin Ling se acercó hasta él.
— ¡Escúchenos! No tenemos mucho tiempo y necesitamos hablar con usted urgentemente, por favor deje de jugar —el mayor suspiró recargándose en la puerta.
—Ya veo, quieren unirse a la mafia —sentí la perplejidad de mis amigos y sin tardar más de tres segundos se enfurecieron—. Pero chicos, hay mejores caminos, no les voy a negar la entrada pero les recomiendo...
—Con un carajo —susurró Jingyi al borde de la locura— ¡¿Es realmente el Wei Wuxian que sobrevivió al Museo Stigma?!
Ahora el ambiente se tornó oscuro, pesado e incomodo, la sonrisa de Wei Wuxian fue intercambiada por una mueca de confusión y con fuerza cerró la puerta en nuestras caras, indispuesto a hablar del tema. Entendía que no quería volver a recordar pero si queríamos vivir, debíamos insistir. Toqué la puerta y otra vez se volvió a abrir, pero nos abrió alguien más.
—Jiang Cheng —logramos pronunciar, perplejos de que ambos siguieran vivos y en el mismo lugar.
—Yo puedo ayudarles —su mirada nos hacía sentir pequeños y como si hipnotizara, nos adentró en la casa, incapaces de apartar nuestra mirada.
A diferencia de la entrada, la casa estaba muy bien aseada y decorada, no muy hogareña pero cómoda de ver. Repentinamente sentí unas manos tomándome de los hombros, me asusté por pura inercia pero al no sentir peligro no me moví. Escuché un suspiro por parte de Jiang Cheng y después pasó caminando frente a nosotros.
— ¿Hace cuanto visitaron el museo? Están tan tensos como un ratón en el nido de una serpiente —se sentó en un sillón individual frente a nosotros, sintiéndonos cohibidos por su mirada.
—Hace menos de un mes —logré contestar con trabas, en cambio él asintió en silencio mirando al piso, nos sentíamos más nerviosos que ir a una consulta médica solos.
—Han aguantado —sin saber a donde ver o qué hacer, nos tomamos de las manos algo intimidados— Pueden sentarse —señaló un sillón detrás de nosotros y obedientes nos sentamos.
Pasamos el día entero en esa casa, le contamos cada detalle a Jiang Cheng y a Wei Wuxian quien había aparecido una hora después, entre la plática ellos comenzaron a contar la forma en la que pudieron evitar la muerte.
—Es cierto que me habían encontrado ensangrentado, apoyado en una cortina de metal, muerto —se remojó los labios antes de continuar— Mi madre al enterarse enloqueció porque no habría alguien más que le propiciara el dinero que yo le daba, además, sé que la culpa le carcomía el alma. En su desesperación descubrió el Museo Stigma para ocultar su "asesinato", pues todas las historias ahí guardadas son de personas que no "existieron", se borra todo registro de nacimiento, educación, deudas, compras y toda evidencia de que la victima haya existido. Ella quería eliminar su error, no a mí. Así que contactó con el demonio que gobierna ese lugar, a cambio de devolverme la vida le prometió que yo le entregaría a tres curiosos —asimilando todo el relato, levantamos la mirada para verlo fijamente. Escuchamos un clic en la puerta de entrada subiéndonos la presión cardiaca.
— ¿Tres curiosos? —pregunté lo más normal que pude, tratando de sostenerle la mirada.
— ¿Es necesario decir nombres? —sonrió levemente.
—Tengo una última pregunta —esta vez, yo relamí mis labios— ¿Qué prometió Wei Wuxian?
El nombrado, detrás del sillón de Jiang Cheng sosteniendo un bate, tomó vuelo alzando el arma.
—Un sobreviviente.
El bate impactó el colchón del asiento, Jiang Cheng había saltado a otro sillón para esquivarlo y en segundos sacó una navaja de su bolsillo para dar comienzo a una pelea. En cambio nosotros tomamos nuestras mochilas y salimos corriendo hacia la entrada, quitamos el seguro y salimos corriendo como alma que se lleva el diablo, literalmente, el diablo quería llevarse nuestra alma. Saltamos baches, botes de basura y rodeamos postes para escapar de sus garras. Pese a que ni siquiera nos estaba siguiendo, nos sentíamos al borde del acantilado de la muerte.
La adrenalina desgarraba nuestros pulmones y corazones, nuestras piernas habían recorrido kilómetros incapaces de detenerse por instinto de supervivencia y ya habían sufrido varios raspones debido a los obstáculos. No nos detuvimos hasta llegar a la Universidad, a estas alturas ya eran las cuatro de la mañana cuando comenzamos a respirar con normalidad.
—Un asesinato, un jodido asesinato es lo que quiere —no pudimos mantenernos de pie, así que, tirados en el suelo, comenzamos a buscar soluciones— Sizhui, no importa si hablamos o no con el demonio, tendremos que matar a alguien y hay más cosas que nos quiere muertos; el museo y Jiang Cheng. Estamos jodidos por cualquier lado que veamos.
—A-Ling, cálmate —pidió Lan Jingyi —además, algo no concuerda.
— ¡¿Ahora qué?!
—Wei Wuxian no le debe nada al museo, él es cliente de dos personas. En cambio quiere matar a Jiang Cheng —pensé a profundidad ese hecho, en su habitación no había placa y tampoco decía cuanto tiempo llevaba muerto porque nunca lo ha estado, pero en una de las habitaciones había una placa sin cliente.
—Ya recuerdo —dije en voz alta— La placa de Lan WangJi, no tenía cliente ¿Y si lo que quiere es a su novio vivo? Sería lógico que el museo le haya pedido a alguien a cambio de regresarle a su novio, por eso quiere matarlo.
— ¿Eso que importa ahora? Yo lo que quiero es no morir.
—A-Ling, piénsalo un poco. Si Wei Wuxian lo mata antes de que él nos mate a nosotros, tendremos a un aliado.
—No te entiendo.
—Jiang Cheng nos busca a nosotros, si lo atraemos para que Wei Wuxian lo mate, tal vez él nos pueda ayudar a salir del problema —odiaba las palabras que salían de mi boca, pero quería seguir viviendo, no sé porque si no tengo ambiciones pero tampoco quiero morir.
Espero no les pase las mismas desgracias que a mi, que dejan todas las cosas al último.
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博物馆|✞𝓜𝓾𝓼𝓮𝓾𝓶✞
Mystery / Thriller·La nueva generación creció, la tecnología mejoró ya las historias permanecieron en un museo· Esta historia la hago con fines de entretenerme y a ti principalmente, disfrútala :D Publicada: Sabado 13 de Febrero del 2021 Concluida: Jueves 29 de Abril...