Con más prisa entramos a la cuarta habitación, me sorprendía que la sangre no llegara a tocar los escenarios, pues cada vez eran más altos. Esta vez ni siquiera había una placa y el escenario era mucho más simple que cualquier otro, atrás solo había una pared de madera, al centro una silla de madera con el mismo maniquí que mató a la doctora Wen, era igual de falso y robótico que el anterior, incluso la cinta estaba frente a él, a sus pies. La tomé y toqué el botón de "Play".
—Realmente poco me importa que día sea hoy, tampoco diré como es que morí porque ni eso sé. De lo que estoy seguro es que yo no he hecho nada para merecer las injusticias que sufrí.
Ni para vivir he servido, a mis dos años de vida perdí a mis padres, no lo lamento mucho porque no recuerdo absolutamente nada de ellos pero sé que me hubiese ido mejor si se hubieran quedado conmigo por más tiempo. Afortunadamente fui adoptado por una bonita familia, amigos de mis padres, era mi oportunidad para comenzar a vivir bien, como alguien de bien, pero pronto su economía comenzó a decaer y no podían alimentarse diariamente, yo al ser aún menor de edad no podía conseguir trabajo por lo que a mis nueve años tuve que involucrarme en asuntos bastantes peligrosos.
Mantuve a esa familia hasta que se recuperaron, pero yo no podía recuperarme, ya sabía bastantes cosas y dejarme ir sería algo bastante peligroso, así que me quedé con gente peligrosa e ilegales negocios, además, tenía talento, no me iban a dejar fácilmente. Después de algunos años, comencé a tener tiempo disponible y suficientes recursos para entrar a una institución educativa, eso fue cuando cumplí quince años, un ambiente escolar es lo que yo extrañaba demasiado, cave decir. Pasé tres maravillosos años ahí y fueron maravillosos porque conocí lo que sería el amor de mi vida, un chico callado y tranquilo, demasiado recto e inteligente, una persona completamente opuesta a mi revoltoso ser de aquel entonces. Él era de una familia demasiado devota y correcta por lo que estuve más que de acuerdo en que nos mantuviéramos en silencio, mientras no pudieran hacerle daño, apoyaría todas sus ideas.
Pero como mencioné hace un momento, me pasaron tantas injusticias... Su hermano mayor nos descubrió, pero no dijo nada, al menos por un tiempo. Cuando menos acordé, mi novio me llamó un poco asustado, pues un padre quería entrar a la fuerza a su habitación junto a sus abuelos y tíos, la llamada se cortó e inmediatamente fui a su casa e intenté de entrar por la ventana, él ya no estaba pero estaba seguro de que se encontraba en la capilla a la que su familia estaba tan apegada.
Cuando llegué lo tenían amarrado a una cruz de madera casi desnudo de no ser porque nunca dejó que le quitaran el pantalón, quise ayudarlo pero tres adultos me detuvieron y por más que luché no pude contra ellos, todos nos veían con máximo asco mientras golpeaban con cadenas de plata a mi amado como si fuera a quemarse como un vampiro. Grite, golpee y pedí ayuda con la mirada mientras él se reía, ni yo le había hecho reír tanto como él lo estaba haciendo en esos momentos, aclamaba a gritos que estaba más que bendecido por haber nacido enfermo, decía que el altar de sus mentiras era peor que estar en el mismísimo infierno, me gritaba con fervor y pasión cuanto me amaba, de igual manera le grité sin dejar de soportar como aquel hombre lo mataba lentamente "buscando su salvación"
Con amor recuerdo su esbelta y alta imagen, nunca entendí porque siempre vestía de blanco pero tampoco me quejaba porque contrastaba con su lacio y negro cabello, tenía unos ojos que..., demonios, era como ver al mismísimo sol en ellos, eran tan dorados que un tesoro enterrado quedaría humillado ante ellos. Su rostro no podía sonrojarse pero sus orejas cobraban un rojo muy llamativo cada vez que era un desvergonzado con él.
Hasta el momento, perderlo fue de las peores cosas que me han pasado, desde ahí comencé a buscar a la muerte para pedirle que me llevara con él, en cambio, descubrí que siempre he estado acompañado de ella, burlándose a sonoras carcajadas por mi gran deseo hacía ella. Desgraciadamente me mantuve respirando, recolectando a personas igual de heridas que yo, en cambio una de ellas me traicionó después de unos cuantos años de haber convivido conmigo, mató a mi pareja de aquel tiempo, aunque, pese a que no estaba dolido porque mi amor y alma le perteneció a aquel serio chico, sentí coraje, porque no podía pasarme nada bueno en esta jodida vida. Lo maté a él y a su hermana en un hospital tiempo después, ni matando a todo el mundo me haría sentir feliz, pleno y cómodo.
Antes de darme por perdido quise vengarme del hermano mayor de mi primer amor, estaba seguro de que él fue quien nos delató, sino, ¿Quién? él era el único que estaba enterado de lo nuestro. Con contactos entré a una fiesta, en la que él estaría como anfitrión, con un arma escondida en mi negro abrigo esperé hasta que estuviera en mi terreno, cuando estuve a punto de jalar el gatillo otra bala lo mató, esa noche no salió ni una sola bala de mi pistola, aunque, tampoco me quejé de ello.
Soy Wei Wuxian y he estado muerto toda la vida.
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博物馆|✞𝓜𝓾𝓼𝓮𝓾𝓶✞
غموض / إثارة·La nueva generación creció, la tecnología mejoró ya las historias permanecieron en un museo· Esta historia la hago con fines de entretenerme y a ti principalmente, disfrútala :D Publicada: Sabado 13 de Febrero del 2021 Concluida: Jueves 29 de Abril...