Capítulo 52.

645 112 14
                                    


Capítulo 52.

Es increíble lo feliz que está mi hermano.

Acaba de dar un paso realmente importante, sé que él cree en el matrimonio pero me pregunto si no tuvo dudas nunca. No soy yo la que recién se casó y aun así dudo; adoro a Nora, sé que es una buena chica, pero tengo un lado protector difícil de aplacar.

Más de una vez vi a Sabastián con el corazón roto por una chica, no quiero que vuelva a pasar, quiero que sea así de alegre como hoy cada día, ¿es el matrimonio el final de corazones rotos? Ojalá fuese así... Sin embargo, sea como sea, Sabastián es feliz tomando esta decisión. Así que lo apoyo.

—Se ven bien —susurro para mí misma, viendo a los recién casados bailar—. Ojalá sea para siempre...

—Oye, Ada —llama Alannah, aparece junto a Declan con una enorme sonrisa—. A que no adivinas.

—¿Qué pasa?

—Éste bombón es mi nuevo novio.

Me toma más de un segundo caer en cuenta a quién se refiere; veo sus manos entrelazadas, las sonrisas radiantes y encajan, indudablemente encajan... Amplío los ojos.

—¿Qué? ¿Desde cuándo? ¿En qué momento? ¿Cómo...?

—Hoy —responde Declan—. Literalmente hace media hora.

—¿Media hora? —chillo impactada.

Alannah ríe apoyándose en él. —No pierdo mi tiempo, debo marcar territorio presentándoselo a la familia... ¡Oh, mira! Ahí está tía Jocelyn, se va a morir... ¡vamos, vamos!

Los observo irse aun atónita; tomo un momento para adaptarme y, pensándolo bien, no debería ser tan impactante. Los he visto juntos estos meses, ambos son tan diferentes que encajan y combinan como pareja. Pero ¿media hora y ya presentándolo a la familia? Alannah está loca. Está demente. No le teme a nada... No le teme amar de nuevo.

Miro a Sabastián y luego a Alannah, los felices que están ahora, la confianza que tienen... Debería también tomar la valiente decisión de ir por quien amo. Pensé que hace unas horas ya lo había decidido, pero hasta ahora lo pienso con seguridad.

Me arriesgaré por Darik, por mí.


Me río viendo a Declan y Alannah discutir porque la maleta de ella no cierra por tener muchas cosas, literalmente está encima mientras él intenta pasar el cierre.

—¿Todavía siguen? —pregunta Darik al volver del tercer piso.

—Apenas va por la mitad del cierre —contesto divertida, los dejo a ellos en su lucha y me siento en el sofá con Darik.

—¿No estás cansada por la noche?

—He dormido todo el día —digo, solo hace unas dos horas me levanté y nada más porque mi hermana me llamó para venir—. ¿Qué ves?

—El panfleto de la luna de miel —responde mostrándomelo—. Irán a Cancún.

—Anne dijo que queda en América Latina.

—Sí, en México —afirma, me señala varias playas hermosas como principal atracción—. Tiene buenos parques, y mira este a donde irán ellos, se llama Xcaret.

Suspiro maravillada. —Es precioso.

—¿Quieres saber un dato curioso? —inquiere, asiento alzando la mirada a él—. Los mayas vivieron en Cancún, hay un impresionante museo dedicado a su cultura. Y Xcaret fue una importante ciudad comercial de la cultura maya antes de la llegada de los conquistadores españoles en el siglo XVI...

Un Viejo Corazón Roto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora