Marines Y Piratas (One Piece)

13. ¿Vida o muerte?

NARRA KOBY
No tuve tiempo de impedirlo. Ni siquiera pude despedirme.
Nunca me había planteado lo difícil que podría ser decir adios a alguien que quieres. No un adiós para siempre.
Se suponía que Maiko se iría en el barco con los piratas y estaría a salvo. ¿Qué hacía ella en aquel claro frente al bosque cuando llevaban horas de su desaparición? ¿Por qué tuvo que ponerse en medio del disparo de Jasper? Era a mi a quien iba dirigido el proyectil. ¡Soy yo quien debería estar muerto!
Acuné su cuerpo entre mis brazos. Aún estaba cálida. Tenía los ojos cerrados y una expresión dulce en el rostro. Como de niña dormida. Parecía que sólo estuviese durmiendo.
Jasper, al darse cuenta de lo que había hecho, sonrió como el necio psicópata que era y se puso a dar gritos de victoria.
Tal y como lo oyen, era un necio. Era. En pasado.
De haberlo matado yo, tal vez no podía estar contando esto. Si un pirata toca a uno de los "Dragones celestiales" está muerto. Si, por otra parte, lo hace un Marine, este jamás volverá a ver la luz del sol. Y no precisamente por la muerte.
Luffy-san, buen amigo e imprudente más grande del mundo, tomó las riendas por mi y se lanzó al ataque. Aunque golpear a un tenryuuvito fuese algo insólito, si yo me atreví a atacarlo en su día, no me sorprende que Luffy tambíen lo hiciera. Además, lo hizo poniendo en ello todo su empeño y rabia. El monstruo que era, aterrizó en el fondo del mar. Escuchamos sus gritos de auxilio al no saber nadar y observamos como, sorprendentemente, Kizaru no hacía nada por salvarle.
-Nadie le echará de menos. Su propio tío me dijo que si moría daba igual. Era un lastre para todos. -Y acto seguido se marchó, dejando tras de sí un panorama de dolor y muerte. La muerte de quien no debió perecer.
Lloré y la besé hasta que me obligaron a dejarla. Halmeppo llamó al vicealmirante Garp y entre los dos me arrastraron hasta el cuartel, amordazándo y tapándome la boca para que no armarse escándalo. Nadie debía saber nunca nada sobre lo que allí había acontecido.
-Kizaru me debe un favor del pasado. -Explicó el vicealmirante a Helmeppo cuando pensaban que no les escuchaba. -Hará la vista gorda con Koby por el asunto de Lady Maiko. Dice que finjirá pensar que el muchacho fue embrujado por esa mujer. Por una vez, creo que podemos fiarnos de él. Se marchó sin atacar a mi nieto. Algo insólito. Jasper no gustaba a nadie.
¿Qué vino después? Semanas de luto y depresión.
No podía dejar de pensar en Maiko. Incluso la veía en sueños.
Unas veces me miraba y sonreía. Otras estaba elegantemente vestida, como el dia que la conocí. También había ocasiones en que aparecía desnuda frente a mi. Enamorada y besándome.
Todos estos sueños acababan en lo mismo. Mi amada en mitad de un charco de sangre, poniéndose delante de mi, protegiendome del maníaco de su marido. Lo hizo para salvarme.
Debo estar volviéndome loco cuando Helmeppo lleva tanto tiempo haciendo mi trabajo para que los jefes no pregunten.
Ahora Garp-sama me ha invitado a quedarme con él en una isla de vacaciones. No me permitió decirle que no. Ni siquiera me deja quedarme en la cama más de 6 horas. Entra en mi cuarto para sacarme a patadas.
Debo estar volviéndome loco.
Debo estar volviéndome loco cuando ahora, en este momento en que me encuentro asomado por la ventana, juraría haber visto a Maiko andar por el camino que lleva a la entrada de esta casa.

♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡
Hola. Muy buenas. ¿Qué tal todo?
Sé que deje la historia hace mucho pero no me parecía justo dejarla sin final y, además, ver muestras de apoyo me ha terminado por animar.
Es un capítulo corto. No le quedaba mucho a la historia pero, igualmente, espero que os guste.