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En un silencio tranquilo, pero aún algo tenso, los dos jovenes por decisión propia se dirigieron a su casa, caminando a paso lento sintiendo la brisa acariciar sus pieles y remover sus cabellos lentamente.

Demoraron al rededor de treinta minutos hasta llegar a su destino.

Cuando estuvieron dentro de la casa el ambiente no fue el más acogedor.
Las luces se encontraban encendidas, pero la casa se encontraba en silencio, por lo que supusieron que la señora Jeon se encontraba dormida, pero les dejó las luces encendidas para cuando ellos volvieran.

Ambos dejaron sus sacos colgados en el perchero de la entrada y se dirigieron en la sala, sin decir ni una palabra y se sentaron en el sofa de tres cuerpos.

- ¿Es cierto? - soltó el pelirubio rompiendo el incómodo silencio.

Aquello descolocó al castaño, quien se encontraba undido en sus pensamientos, haciendo que mirara al menor con confusión.

- ¿De que hablas? - preguntó con el ceño levemente fruncido.

- Lo que me dijiste antes, ¿Es cierto? - dijo mirando de soslayo al castaño y jugando con sus manos.

- Ah, eso. - se rascó la nuca con nerviosismo y volteó hacia el pelirubio, mirando su perfíl. - Claro que es cierto, tardé en darme cuenta, pero lo que siento por ti, realmente nunca lo sentí antes y ahora se que te amo. Joder, realmente te amo. - terminó aquella frase tomando una mano del pelirubio y sonriendo en grande, sintiéndose completamente liviano y feliz.

Tomó el rostro del pelirubio suvemente con su mano libre y cuando sus rostros estuvieron enfrentados, unió sus frentes y sonrió.

- Te amo Kim Taehyung. - susurró sintiendo la respiración del menor y sus labio rozar.

Se separaron apenas unos centimetros y se miraron a los ojos.
Fue allí cuando el castaño pudo notar los ojos llorosos del pelirubio, preocupado se separó un poco más y acarició su rostro.

- ¿Por qué? ¿Qué sucede? ¿Hice alg-

Los labios del pelirubio chocando contra los suyos, hicieron que se tragara las palabras.
Correspondió al beso una vez que salió de su estado de shock.

Era un beso intenso, lleno de sentimientos, de caricias, casi mágico.

El pelirubio se subió ahorcajadas del castaño y despues de unos segundos se separó levemente y rió, sintiéndose completamente felíz.

- Te amo. - susurró con una enorme sonrisa. - Te amo, te amo, te amo.

Escondió su rostro en la curvatura de su cuello y se aferró fuertemente al mayor, queriendo así que no se le escapase de sus brazos.

Estaban conectados, mediante aquel fuerte y reconfortante abrazo, sintiendo como sus almas se unían y sus mariposas revoloteaban sin cesar.

Jungkook alejó el cuerpo del menor unos centimetros y volvió a unir sus labios con fervor, pronunciando miles de "te amo" de por medio, también dejando escapar alguna que otra sonrisa traviesa.

Se levantó del sofá, cargando al menor en sus brazos y entre tropiezos y pequeñas risas, subió hacia su habitación.

Recostó el cuerpo de Taehyung sobre su cama y poniéndose sobre él, admiró el bello rostro del mismo y acarició sus costados.

- Eres tan hermoso. - soltó aquello en un susurro, una vez que sus labios rozaron el oído del menor.

Las caricias iban y venían, besos lentos y apacionados eran los que compartían.
De un momento a otro se despojaron de sus prendas, quedando totalmente expuestos ante los ojos contrarios.

El pelirubio se encontraba jadeante, con sus labios rojos e hinchados por los besos, con algunos pelos adheridos a su frente y sus ojos brillando ante la fogosa, pero a la vez romántica del mayor.

Sus miembros rozaron creando una deliciosa fricción, que ocasionó más de un jadeo y algún que otro gemido de ambos jovenes.

El ambiente ya se encontraba jodidamente caliente, haciendo que se sientan como si estuvieran filmando un video erótico.
Pero la diferencia entre un video erótico y lo que ellos estaban viviendo, era que lo que estaban haciendo, iba quedar grabado únicamente en sus mentes, en sus cuerpos y en sus almas.

La preparación del pelirubio fue bastante rápida, aunque la paciencia y placer estuvo presente en todo el proceso.

Cuando el miembro del mayor se encontró dentro del pelirubio, una explosión de emosiones recorrió por sus cuerpos, sintiendo el amor y la conexión entre ellos, conectando sus labios casi al instante queriendo expresar todo lo que sentían.

Las embestidas eran de una velocidad intermedia, profundas, pero suaves al mismo tiempo.

Sus manos recorrían el cuerpo otro, admirando cada rincón, cada perfección, cada defecto, todas las hermosas cualidades que cada uno contenía.

El castaño embestía sintiéndose en el paraíso, acariciando los muslos y dejando besos en todo el dorso y cuello del menor.

- Te amo tanto. - dijo el mayor en un susurro con sus labios sobre los del pelirubio.

- También te amo k-kookie, por favor- trató de pronunciar en medio de jadeos y gemidos, siendo interrumpido por una embestida que tocó directo su punto dulce, haciéndole soltar un gran gemido. - No te vuelvas a a-alejar.

- Nunca más pequeño. - hizo una pausa cuando sintió el orgasmo del pelirubio mojar su abdomen. - Nunca volveré a alejarme, lo p-prometo. - pronunció como pudo, cuando esta vez su orgasmo se hizo presente llenando el interior del menor.

Cuando salió del interior del menor, se tiró a su lado y lo miró con el alma llena de amor y felicidad.
Taehyung le devolvió la mirada y sintiéndose de igual forma que el mayor, sonrió y se recostó en el pecho del contrario.

- Te amo. - dijo para posteriormente cerrar los ojos y respirar de manera profunda.

- También te amo taetae. - contestó acariciando los cabellos del contrario, cerrando los ojos en el proceso.

Y ambos calleron en un profundo sueño, sintiendo sus almas llenas, sus mentes tranquilas y sus corazones contentos.

Fin

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Gracias por acompañarme en mi primer historia, de verdad me siento muy feliz por su apoyo y paciencia.

★Muchas gracias★

Chimugi♡

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