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Lo dicho descolocó por completo al pelirubio que anteriormente se encontraba mirando el atardecer. No sabía que contestar, no sabía que pensar, su mente divagaba sin algún sentido, pero algo si sabía, sabía que por alguna extraña razón sus latidos se aceleraron y sus manos sostenidas entre ellas comenzaron a sudar.

Jungkook esperaba impaciente alguna respuesta del pelirubio, sin suerte alguna.

Sus ojos se desviaron a las manos contrarias y al ver que éstas se movían y apretaban entre sí de manera nerviosa, Jungkook solo suspiró de manera tranquila, seguida de una pequeña sonrisa comprensiva.
Tomó una de las manos contrarias delicadamente y le brindó caricias en ella para calmar los nervios de aquel chico.

- De verdad quiero ayudarte, solo tienes que confiar en mi - dijo en un tono suave, mientras con la mano libre tomaba la mejilla del pelirubio, haciendo que conectaran las miradas.

Hubo un breve silencio, un silencio comprensible y empático por un lado y un silencio lleno de inseguridades y temores por el otro lado, sin embargo no fue motivo para que en algún momento desconectaran la mirada, que transmitía una y mil cosas, que no se podían expresar con palabras.

- ¿P-porque? -  dijo casi susurrando. - ¿Porque quieres hacer esto?

La voz de Taehyung se escuchaba ronca e inestable, como si el llanto estuviera a punto de avecinarse nuevamente. Esté bajó la mirada hacia al suelo, desconectando así la mirada entre ellos, sintiendo sus ojos picar.

Jungkook tomó el mentón del contrario suavemente, haciendo que vuelvan a conectar la mirada otra vez.
El entendía que el pelirubio tenía miedo, claro que lo entendía, lo podía notar.

- No lo se... solo sé que quiero ayudarte Taehyung. - dijo a la vez que volvía a trasladar la mano a la mejilla contraria, dando una leve caricia en ella y continuó - Te aseguro que si me dejas ayudarte, poco a poco ésto que te sucede terminará.

Automáticamente los ojos del pelirubio se le empezaron a aguar, él quería que el castaño lo ayudara porque tenía miedo y de alguna manera éste le transmitía seguridad, pero ¿Y si lo encontraban? ¿Y si le hacían daño a Jungkook por su culpa? Jamás se perdonaría que le hicieran daño a alguien por su culpa, por pensar en él y no en los demás.

Dirigió su mano libre a la mano que estaba sobre su mejilla y cerró los ojos por un momento, difrutando de aquel tacto, dejó salir todo el aire de sus pulmones de manera tranquila sintiendo así paz por unos instantes infinitos. Abrió los ojos lentamente volviendo a conectar mirada con el castaño, dió una leve caricia en aquella mano en su mejilla para posteriormente quitarla lentamente de ésta.

- Está bien. - dijo en un susurro audible, debido al silencio que los rodeaba.

Jungkook formuló una pequeña sonrisa, reafirmó el agarre de sus manos y con la otra mano libre tomó la bolsa de desechos.

- Vamos.

Y asi, a paso apresurado tratando de no estar mucho más tiempo expuestos al frío anochecer, se dirigieron a la casa del castaño, después de haber tirado la bolsa de desechos.

Una vez allí, al entrar a la casa, el calor de aquél lugar abrazó por completos sus cuerpos ya bastante fríos debido al pronto anochecer. Soltaron sus manos por primera vez en todo el camino y el pelirubio siguió el camino por donde iba el castaño, obserbando todo a su paso.

- Jungkookie cariño ¿llegaste? - se escuchó la dulce voz de Sulji desde algún lugar de la casa.

- Si mamá ya estoy aquí. - dijo en un tono algo elevado para que su madre pudiera escucharlo.

Taehyung tragó nervioso, se sentía nervioso, claro que sí, estaba en una casa que no era la suya a la espera de la madre de Jungkook o sea su ya conocida doctora.

Se encontraban en la sala de estar cerca de la estufa a leña con sus manos estiradas hacia ésta, concentrados en tratar de calentar sus cuerpos, hasta que se empezaron a escuchar unos pasos provenientes de la cocina.

Taehyung se tensó levemente a la vez que miraba en dirección a donde se escuchaban aquellos pasos. El castaño notó aquello y no dudó en transmitirle que todo iba a estar bien, poniendo una mano en su hombro y sonriéndole.

- Tranquilo, es solo mi mamá, no tienes que preocuparte - dijo a la vez que le brindaba una cálida sonrisa. - Toma asiento y siéntete como en casa.

El pelirubio se sentó a la vez que el contrario se sentaba a su lado y suspiró.

- Jungkook ¿Donde estuviste en toda la tarde? ¿Porque no contestaste mis llamadas? - dijo entrando a la sala de estar mientras se limpiaba las manos con el delantal que llevaba puesto.

- Oh mamá eso... - guardó silencio cuando su madre llegó frente a ellos y vió a Taehyung.

- ¿Taehyung? - Sulji sorprendida y confundida de ver al pelirubio, se acerco al rubio y se puso en cuclillas frente a él, a la vez que ponía una mano en una de sus rodillas - ¿Qué haces aquí? ¿Estás bien? - dijo demostrando preocupación, tratandode encontrar algún rastro de nueva herida, o algo parecido.

- Mamá él se quedará aquí por un tiempo, hasta que las cosas mejoren, espero no te moleste. - dijo Jungkook moviendo sus manos de manera nerviosa.

El conocía a su madre y sabía que iba a comprender y empatizar con el pelirubio, pero de igual forma sentía nervios sin saber el porque.

- Oh cariño, claro que no me molesta. - dijo dedicándole una sonrisa al castaño para después hacer lo mismo con el pelirubio.

Taehyung miró de soslayo al castaño y luego a la madre de éste para dedicarle una pequeña sonrisa, apenas notable.

- Bien vamos, la cena está lista.

Dicho eso Sulji se levantó y fué en busca de otro plato para Taehyung y colocarlo en la mesa.

Jungkook se paró y el pelirubio repitió la acción y ambos se dirigieron a la mesa, sentándose uno al lado del otro.

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Muchas gracias por leer y perdón por la demora voy a tratar de actualizar más seguido.

UNA PETICIÓN - [[TAEKOOK - KOOKTAE]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora