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El delicioso aroma a comida que provenía de la cocina fue lo que llevó a removerse al pelirubio, el cual al despertar sonrió al ver a Jungkook durmiendo tan sereno, con su respiración chocando en su cabello, con un brazo sobre su cintura y otro debajo de su cabeza.

Después de dar una profunda respiración, sintiéndose feliz y pleno, como nunca se había sentido antes, se cambió de ropa con el primer buzo que encontro y unos pantalones flojos y bajó.

Él no sabía que hora era, no sabía di lo que estaban preparando era la merienda, la cena o que, solo sabía que tenía mucha hambre.

Al llegar a la cocina allí estaba Sulji sonriéndole desde el otro lado de la mesada.

Le devolvió la sonrisa y se sentó en un banco alli.

- Buenos días. - pronunció una vez estuvo sentado.

- Buenos días cariño. - respondió con una sonrisa.

Analizó detenida y disimuladamente, donde pudo notar la ropa que llevaba puesta el pelirubio y la felicidad que desbordaba de su rostro.

- Te ves muy feliz hoy ¿A que se debe tanta felicidad? - dijo a la vez que servía la comida en tres platos distintos.

Las mejillas del pelirubio enrojecieron al darse cuenta de lo evidente que estaba siendo, asique bajó su mirada levemente.

- Amm... Yo, solo me siento feliz, no, yo me siento muy feliz. - dijo sonriendo. - y enamorado. - admitió levantando un poco la vista.

- Me alegro por ti pequeño, sabía que podrías encontrar a esa persona que te hiciera sentir lleno y te valorara. - dijo dejando un plato con sandwiches calientes y un vaso frente a él. - Y dime ¿Quién es el afortunado? - cuestionó atenta a la respuesta, aunque con sus dudas en mente.

- Ah eso. - rascándose la nuca miró hacia un lado y volvió su vista a la contraria. - No puedo decirselo aún, pero si puedo decirle que esa persona es y será mi primera vez en muchas cosas.

Sulji sonrió y se dirigió a la habitación del castaño, mientras su cabeza conectaba pequeños cabos sueltos.

En cambio el pelirubio comenzó a merendar y se relajó sintiendo que este día no podría ser mejor.

El día transcurrió muy rápido, llegando la noche en tan solo un chasquido de dedos, aquello pareció como si el día hubiese sido más corto de lo que era.

Las palabras entre los jovenes, no había sido lo que predominó entre ellos, sin embargo, tampoco hubo intenciones de ingnorar al otro, ni nada parecido.

El castaño había salido de la casa apenas cayó la noche y el menor se sintió algo decepcionado, al hacerse una idea de la razón por la cual había salido el contrario.
Recordando la vez pasada, cuando el mayor había llegado a altas horas de la madrugada y en el estado en el cual había llegado.
No quiso darle más vueltas al tema, asique se fue a la habitación a hacer sus tareas pendientes.

Aún tenía presente aquello que su amiga le había mencionado, nunca había ido a un baile, pero era conciente que tenía que encontrar pareja, no era obligatorio, pero él sabía a quien quería invitar.

Ya se había hecho tarde, a lo que después de cenar, charlar y despedirse de Sulji, se fue a la habitación nuevamente, esta vez para acostarse.

Estuvo minutos y hasta un par de horas agotando hasta la última gota de esperanza a que el castaño llegara, pero aquello desapareció cuando se hicieron las 2a.m. y el silencio era lo único que se percibía en aquel lugar.

Inconscientemente, pequeñas tibias lágrimas salieron de sus ojos, dándose cuenta que el acto de esta mañana, solo tuvo importancia para él.
Sin mas, cerró sus ojos y se durmió pasados los minutos.

Por otro lado el castaño, como había deducido el contrario, se encontraba con sus amigos yendo y viniendo, en busca de nuevas presas para saciar sus necesidades o eso era lo que hacían sus amigos, el castaño esta vez cambió sus razones.

Él por esta vez, no fue para saciar sus necesidades, sino porque la mente le daba vueltas y no podía parar de pensar en lo ocurrido esa mañana.
Se sentía sucio, el no era gay, podría haber evitado aquel acto, pero no lo hizo, porque él lo quizo así y se sentía asqueado por el hecho.

Quería olvidar aquellas escenas, aquellas expresiones, las palabras que salieron de su boca, quería olvidar todo ese momento, si eso era posible.
Y eso trataría de hacer ésta noche.

Y su propósito de acostarse con alguien, se cumplió, pero no pudo olvidar lo de esta mañana, por lo que, sin querer darse por vencido se dirigió nuevamente a buscar otra chica y así toda la noche y madrugada.
Quedando devastado después de la cuarta chica con la que se acostó y quedando dormido poco después en la casa de aquella desconocida.

Los días fueron una pesadilla para los dos jovenes, quienes parecía que nunca se habían conocido, sin siquiera dirigirse la mirada ni una vez y el fin de semana llegó más rápido de lo esperado.
Un nuevo día los esperaba a ambos, lleno de distintas actividades y sentimientos que no se irían de allí, por más que lo intentaran.
A uno lo perseguía la angustia y la decepción, pero siempre trataba de no demostrarlo.
Y al otro lo perseguía el amor, el amor por un chico del cual su corazón no quería evitar, pero su cabeza si.

Hoy el pelirubio saldría con sus amigos de compra, por lo que después de tomar sus ahorros, se despidió de Sulji, sin siquiera desayunar y salió de la casa caminando hacia el lugar acordado con los anteriormente nombrados.

Por otro lado, el castaño seguía con las mismas ideas, llamando a sus amigos a cada hora para ir por chicas. A sus amigos ya se les hacía raro su actitud, porque nunca había sido de las personas que nunca paran, pero no quisieron darle mucha importancia y lo acompañaban en todo momento, sin cuestionar nada.

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Perdón, me retrasé una hora en la subida del capítulo, pero no se iban a quedar sin el.

Espero que disfruten la lectura y agradezco cada uno de sus votos, comentarios y opiniones.♡

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