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El desayuno transcurrió con normalidad y un silencio ya no tan incómodo.

Los minutos pasaron y una vez terminados sus desayunos, ambos se dirigieron nuevamente a la habitación.

Taehyung se dedicó a sentarse en la silla giratoria, mientras disimuladamente miraba con detalle aquella habitación.

Por otro lado, el castaño quedó observando a aquel pelirubio, que movía sus ojos de aquí para allá, escaneando su habitación con cuidado de que nada se le pasara por alto. Fué después de unos minutos cuando dejó de ver al contrario y carraspeó su garganta aclarando su voz, que decidió hablarle.

- Taehyung... - dijo algo dudoso ya que el pelirubio seguía en lo suyo.

El nombrado giró su rostro para mirar al dueño de aquella dulce voz y cuando sus ojos se conectaron, puso toda su atención en él.

Con solo eso, el castaño entendió que podía continuar.

- Iré a tomar una ducha, no demoraré mucho, pero si quieres puedes encender el televisor o jugar a la consola, siéntete como en casa. - terminó de decir a la vez que rascaba su nuca.

El pelirubio se limitó a asentir mientras hacía una apenas notable sonrisa, posteriormente el castaño se adentró al baño, dejando al anterior mirando hacia la puerta.

Al rededor de 20 minutos habían pasado y Taehyung en en ese tiempo no hizo más que pararse a un lado de la ventana y mirar por ella.

Los minutos se hacían eternos, estaba acostumbrado a estar solo, pero no le agradaba para nada, mirar hacia afuera de alguna manera le hacía saber que no estaba tan solo.
Después de unos cuantos minutos más, el sonido de una puerta abrirse y luego cerrarse, lo hizo darse vuelta casi al instante, pero en ese mismo momento sintió que el aire se le había ido de los pulmones.

Jungkook había salido del baño con solo una toalla en su cintura, dejando al descubierto todo su torso y el pelo derramando pequeñas gotas sobre el mismo.

Taehyung no sabía que hacer o como reaccionar, simplemente no le salían las palabras, había quedado paralizado ante el cuerpo semi desnudo del castaño.
En un momento sintió sus mejillas arder y en ese mismo instante desvió su vista hacia un lado, sintiéndose completamente avergonzado.

El castaño no entendió porque el pelirubio tuvo aquel comportamiento, pero no le dió mucha importancia. Siguió su camino y se fue colocando todas sus prendas.
Una vez terminó, dirigió su mirada al contrario y seguía en la misma posición de hace unos minutos, con la diferencia de que ahora jugaba torpemente con sus dedos.

- Hey Taehyung. - dijo un poco animado, para hacer que el pelirubio no se sienta intimidado, ni nervioso.

- ¿Mm? - dijo esta vez el pelirubio levantando su rostro con confusión en el, dirigiendo su vista a aquellos ojos que lo hacía perderse en ellos.

El castaño al ver el rostro de el pelirubio aún con las mejillas levemente teñidas y las cejas apenas fruncidas, solo quiso acercarse y apretarle las mejillas, se veía realmente muy tierno, pero solo sonrió levemente.

- ¿Estas bien? Tienes las mejillas algo coloradas, ¿Tienes calor?

- ¿Oh? - formuló el pelirubio a la vez que llevaba sus manos a su rostro, tapándose éste y negando con la cabeza repetidamente.

El castaño río apenas audible por la escena tan adorable que estaba haciendo el pelirubio.

Sin más se sentó y prendió la consola. Miró al contrario que se mantenía parado a un lado de la ventana, mirando hacia él y palmeó un lado de la cama dándole a entender al pelirubio, que se siente ahí, a su lado.
No pasó mucho y el pelirubio se encontraba a un lado del castaño, con otro mando en sus manos. Éste miraba el mando totalmente confundido, miró de soslayo al chico a su lado y se armó de valor.

- Y-yo... Yo nunca he jugado con estas cosas. - dijo tímidamente en un tono bajo, temiendo que Jungkook se burlara de él.

El castaño se sorprendió al oir eso y giró su rostro hasta mirar a su acompañante.

- ¿Es en serio? - dijo lleno de sorpresa, no se imaginaba que Taehyung no supiera jugar a la consola.

El pelirubio mordió su labio y aún con su vista en el mando asintió.
El castaño suspiró levemente y pensó en que enseñarle sería buena idea, además podría hacer que Taehyung entre en confianza con él.

- Está bien te enseñaré a jugar. - dijo decidido, con una sonrisa en el rostro.

El pelirubio miró al castaño sonriendo y le dedicó una muy pequeña sonrisa de vuelta.

Y así pasaron casi toda la tarde, entre risas, torpezas, derrotas y victorias, hasta que se cansaron.

Con un suspiro dejaron los mandos y ambos se tiraron hacia atrás, quedando acostados sobre la cama.

- Taehyung, necesito saber más sobre ti, realmente quiero ayudarte, pero necesito que pongas de tu parte. - dijo casi en susurro para no romper con el ambiente que habían logrado.

El pelirubio lo pensó por unos minutos, si bien Jungkook demostraba ser una persona confiable, él era inseguro aún, pero... ¿Que podría salir mal?

- Esta bien. - dijo de igual modo que el castaño, para luego cerrar los ojos y dar un profundo suspiro.

Esto iba a ser difícil.

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Gracias por leer y darme su apoyo.
Como ya dije perdón por la demora, ahora ya tengo días definidos para actualizar, van a ser los días sábados y domingos, esten atentos!

GRACIAS!

UNA PETICIÓN - [[TAEKOOK - KOOKTAE]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora