35, Tarde De Películas

83 7 0
                                    

     Alejandro

Ady ha estado triste desde que su amiga se fue, está preocupada por su situación y lo entiendo pero ella no puede estar así todo el tiempo, la voy a invitar a salir para que despeje su mente un rato. Así que decidí llamarle...

—Mi amor, vamos a salir un rato ¿si? Mañana empiezas tus clases y no tendremos tanto tiempo libre.

—No estoy segura de querer salir, precisamente porque mañana empiezan las clases y tengo que pararme temprano.

—Yo me levanto temprano todos los días para ir a trabajar y aun así me hago tiempo para salir contigo, así que no puedes usar eso de pretexto.

—¿Qué te parce si mejor hago palomitas de microondas, compramos algunas botanas y tenemos tarde de películas en mi casa? Así en cuanto sienta sueño o cansancio, me puedo dormir.

—mmmm bueno, te veo en 20 minutos, ya tienes listas las películas y las palomitas yo llevo las botanas y tu jugo favorito.

—Perfecto aquí te veo, adiós.

Es verdad, cuando salimos ella se cansa muy rápido y debemos volver a su casa, no creo que quiera ir cansada a la escuela en el primer día, por eso acepte que no salieramos y en cambio tener tarde de películas en su casa.
En estos días ya hemos tenido menos discusiones, pero no se por cuánto tiempo más podamos estar así, ya que una vez que entre a clases va a empezar con tareas, trabajos y exámenes y, desgraciadamente se atormenta mucho cuando está con mucha tarea, es tan responsable con eso que si no termina una se pone sensible, cree que por no llevar una tarea le va a fallar a sus papás, los adora y siempre quiere hacerlos sentir orgullosos de ella con sus calificaciones. Yo le he dicho muchas veces que también tiene que divertirse no todo es hacer tareas.
En varias ocasiones ha tenido ataques de ansiedad y se desmaya del estres que ella misma se provoca por estar pensando en que debe tener todo perfecto.

¿Cuál quieres ver? -me preguntó- tengo rápidos y furiosos, búsqueda implacable, en busca de la felicidad, una noche en el museo...

—Esa, la de búsqueda implacable, se ve buena.

—No está tan buena como yo pero te va a gustar -me guiño un ojo.

—No me queda la menor duda de eso.

—¿De que te va a gustar?

—No,eso de que no está tan buena como tú, -escucharla decir eso, me prendío inmediatamente, esta niña sabe como volverme loco.

— Aaa eso, bueno empecemos a verla mejor, antes de que alguien note tu... Entusiasmo -señaló mi entrepierna.

—Deja de ser tan coqueta, no soy un chico fácil - bromee con ella.

—¡Ah no!, se sentó a sobre mí y me pasó la lengua por los labios.

—Ady por favor bájate, no quiero hacerte el amor a la mitad de tu sala, no sería una bonita primera vez.

La mención de su primera vez, hizo que se quitara rápidamente de encima.

Traidor - dijo con una sonrisa.

—Tú empezaste mi amor, yo solo me defendí.

—Por lo menos dejé claro mi punto -orgullosamente se sentó a mi lado.

—¿Cuál punto?

—Ése, -volvió a señalar mi entrepierna que ahora estaba más abultada-  Ady 1 Ale 0 -se burló de mí.

Esta es la Ady de la que me enamoré, una chica hermosa, coqueta sin llegar a ser vulgar, alegre, juguetona y bromista. Solo espero que este momento nos dure mucho tiempo más.

A veces creo que estamos hechos el uno para el otro, otras, creo que solo fuimos unidos por el destino para aprender más cosas, y después ser mejores personas con los que están destinados a ser para nosotros. En ocasiones me aferro a ella porque pienso que nadie me va a querer como ella me quiere, pero a veces pienso que se merece a alguien mejor que yo, alguien de su edad que entienda mejor sus gustos y las cosas que quiere platicar.

Estoy seguro de que me dolería verla con alguien más, pero si esa persona es su felicidad, yo me haría a un lado, dejaría atrás esta obsesión como ella le llama, para que pueda ser felíz con alguien más, no la buscaría como lo hice cuando fue novia de ese tal Carlos.

Un Amor Adolescente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora